Andrew DeGraff es uno de esos ilustradores tocados por la varita mágica del talento desbordante. Sus ilustraciones han aparecido en numerosas publicaciones importantes, como por ejemplo la revista Esquire, el New York Times, el magazine Sports Illustrated y muchos otros. Su serie “Movie Maps”, en las que traza hipotéticos mapas sobre los viajes realizados en famosas películas y novelas como “El Señor de los Anillos”, “Indiana Jones”, o “Regreso al Futuro”, entre muchas otras, son el matrimonio perfecto entre cultura popular e ilustración de alto nivel.
Andrew nos cuenta que aprendió a dibujar de pequeño, garabateando en los documentos de su padre, cuando vivían en la ciudad estadounidense de Albany, en el estado de Nueva York. Pasado algún tiempo su familia se mudó fuera de dicho país y Andrew se pasó la mayor parte de su infancia dibujando paisajes naturales y aficionándose tanto a los grandes clásicos como Miguel Angel o Durero, como a los dibujantes de cómics del momento, sobre todo a Jack Kirby y a John Buscema. Decidió centrarse en perseguir una carrera en el arte desde muy joven, a los 17 años, cuando ingresó en el Pratt Institute de Brooklyn.
Su trabajo se divide entre sus ilustraciones para revistas y magazines, sus exposiciones y sus obras sobre cultura pop, donde últimamente destacan sus “Mapping Projects”, ilustraciones en las que dibuja un mapa donde muestra el recorrido que hacen los diversos personajes de diferentes películas y novelas por sus particulares mundos. Sobre su proceso creativo nos explica que suele ser bastante normal y que no suele usar técnicas especiales o trucos a la hora de realizar sus ilustraciones. Defiende que el verdadero trabajo esta en realizar la investigación necesaria para la ilustración y en abocetarla con claridad para que luego el proceso de acabado sea lo mas simple posible. Sobre estas ilustraciones nos cuenta lo siguiente: “Me encanta bombardear al espectador con caos organizado, y eso significa tener que entender realmente dicho caos y estructurarlo en la manera que yo quiera”. Cuando le preguntamos por la parte mas dura de su trabajo afirma que fue desarrollar los mapas de las novelas, sobre todo los que van íntegramente ilustrados como “Huckelberry Finn”. Nos lo cuenta así: “Fue como “el club del libro del infierno”, pero también fue una buenísima excusa para leer y releer algunos libros fantásticos de una manera diferente a como suele hacerse normalmente”. En la actualidad se encuentra desarrollando el ciclo completo de sus “Mapping Projects”, que serán recopilados en un libro que saldrá en algún momento de este año, además de trabajar en una serie de dibujos y pinturas de carácter mas abstracto.
Sobre si mismo nos cuenta que la inspiración le viene de desafiarse a si mismo a hacer cosas: “Si una idea no me asusta o me intimida es que no esta hecha para mi. La zona de comfort puede ser también la zona de muerte para el artista. Normalmente eso significa complicar o simplificar mucho una idea o, idealmente, hacer las dos cosas a la vez”. Su figura histórica favorita en este momento es Samuel Clemens, mas conocido como Mark Twain, quién ha desbancado a Marcel Duchamp y a los hermanos Wright. Según el: “Clemens parece tener las dos cualidades necesarias para ser un gran artista, a saber: un hombre que exista a la vez dentro y fuera de la sociedad, ya sea como aventurero o como observador objetivo. Estaba lleno de contradicciones, y por lo general era un poco desastre, pero un gran observador y con un gran sentido del humor”.
Le gusta escuchar la versión de Louis Armstrong y Ella Fitzgeral del tema “Tenderly”, y la canción “Brasil”, y escucha en su cabeza la banda sonora de las películas sobre las que esta dibujando sus mapas. Toca la guitarra, el banjo, y casi cualquier cosa que este a su alcance, le gusta comer truchas recién pescadas y se relaja al aire libre practicando algún deporte como el jogging, paseos en bicicleta, tenis, baloncesto, etc…
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