Sus obras son consideradas como iconos, tipografías hechas a mano con un pulso impreciso e ilustraciones impregnadas con una estética vintage, todo ello hacen que las obras y el estilo de este neoyorquino le conviertan en uno de los diseñadores más buscado e imitado en el mundo.
Su estilo está influenciado por la América profunda de finales del siglo XIX y principios del XX, sumado al arte contemporáneo callejero. En sus creaciones combina la vieja y la nueva estética a la perfección, creando un estilo moderno, minimalista y que nunca caduca.
Reside en Nueva York y trabaja como Cofundador y Director Creativo de la firma de ropa masculina CXXVI. Nos comenta que siempre ha estado interesado en el arte ya desde muy precoz, “mis primeros dibujos vinieron a partir del momento en que podía sostener un lápiz, desde entonces ha sido una cosa bastante natural para mí. Hay mucha habilidad creativa que corre en mi familia y esto también me ha supuesto una gran influencia”. Desde que comenzó como freelance en el instituto no ha parado y ya va a hacer 16 años que trabaja como profesional.
Para Jon su trabajo es una extensión de él, una manera de plasmar y de transmitir su particular visión de las cosas, “básicamente solamente trato de dar una perspectiva diferente sobre las cosas con los proyectos en los que trabajo. No hay demasiados sitios en la vida donde puedas sacarlo todo hacia fuera y tratar de poner tu impresión sobre algo… Para mí es importante dar el 100 % de mi personalidad en toda la materia que hago”.
Le gusta la frase lo simple es mejor y nos queda claro al ver sus obras. No las recarga con colores o dibujos de más, siendo fáciles de recordar y de preguntarse si provienen de otro tiempo, por ese toque de antaño que las hacen aún más cool.
Uno de los proyectos profesionales más extravagantes ha sido la creación y el desarrollo de su propia marca de ropa CXXVI.
No consigue sacar una parte negativa de su querida Nueva York y la caracteriza como uno de los lugares con mayor carácter que podamos encontrar. Algo así es lo que nos ocurre con sus ilustraciones llenas de identidad propia, donde diferentes tipografías y de distintos tamaños se acoplan de maravilla alrededor de una silueta, dentro de un dibujo o formando un logo, nos encantaron desde la primera vista!
A la hora de trabajar empieza por dibujar los conceptos y las letras en blanco y negro, después de jugar con los elementos de la composición, alargándolos, girándolos, etc… hasta dar con el resultado que más le gusta para pasar después a tratar el fondo y el color. Según nos explica, un día cualquiera en su rutina de trabajo suele empezar a las 9 de la mañana, “voy directamente al estudio y trabajo en todo el proceso, puede durar entre la medianoche y 5am, esto depende de la cantidad que haya organizado para ese día. Voy a dormir y me despierto unas horas más tarde para hacerlo todo otra vez. Si no trabajo, no vivo”. Cuando no diseña le gusta pasar el tiempo con su familia, rodeado de la gente creativa con la que ha crecido, son su mayor inspiración.
Le preguntamos sobre su visión de futuro acerca de la humanidad, donde nos analiza la preocupante falta de interacción humana y el gran protagonismo de la tecnología,… “la gente encontrará modos de ignorarse el uno del otro cada vez más, y aún de algún modo permanecer unidos más que antes”.
Está involucrado en varios proyectos pero nos confiesa que el principal y en el que está más dedicado ahora mismo es con su esposa, la cual está a punto de dar a luz a su primer niño, “todo lo demás permanece en un segundo plano. Tengo una gran cantidad de material que he planificado para el futuro próximo, pero lamentablemente, aún no puedo entrar en detalles sobre esto”.
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