Nos da mucha alegría tener de nuevo en las páginas (en esta ocasión, las digitales) de Staf a Manuel Camino, y nos deleita con otra portada espectacular para la tercera parte del especial de Málaga.
Hola Manolo, ¿Cuándo y dónde empezaste a patinar? ¿Recuerdas cómo fue? Cuéntanos como fueron tus primeros pasos, por donde patinabais, quienes…
Pues empecé a patinar en casa de mi abuela en Málaga, con un Sancheski de los naranjas, con mi primo Ramón que pronto perdió el interés mientras yo me iba enganchando cada vez más. En aquel momento, cuando apenas tenía 10 años, ni siquiera sabía que otra gente patinaba y me inventaba trucos o intentaba hacer algo creativo con aquello. Patinábamos en el patio de la casa y aquello era casi una actividad privada y un modo de evadirme de una infancia difícil, de escapar de la realidad.
¿Con quién patinabas siempre, tu amigo skater de toda la vida y por qué?
En Canarias, donde tengo familia fue la primera vez que me compré un patín de los de “verdad”, una Groholski de Vision, y descubrí, para mi asombro, que había todo un movimiento y cultura alrededor de algo que creía que solo me apasionaba a mi. Fue la bomba. Sin embargo ni en las islas, ni en Málaga sentí mucha aceptación por parte de otros skaters.
Hasta que un día conocí a Fernando Valverde y todo cambió. Todo pasó en la Plaza de la Merced donde unos chavales se reían de mí por patinar con unas Adidas de futbol sala heredadas, que era lo único que podía calzarme en aquel entonces. Entonces patinar con Adidas o Nike no era nada “guai” y menos con unas zapas que no era de patín. Fernando increpó a los “haters” y allí empezó una historia de amistad que aún hoy continúa.
¿Cuál fue tu primera tabla?
Pues la primera seria fue esa Vision, era de color rojo, con unas ruedas blandas azules, era muy ancha sin apenas nose y con mucho tail. Fue mi objeto preferido durante mucho tiempo, me sentía como Marty McFLy en Regreso al Futuro!
En Staf recordamos que patinabas muy bien en los años 90, cuando mas coincidíamos. ¿llegaste a tener algún patrocinador, participar en campeonatos, viajes…?
Jajaja, te agradezco que lo vieras así. Lo cierto que nunca sentí que destaqué como skater. Me interesaba de hecho más el freestyle que la calle convencional, a pesar de las críticas de otros skaters. Ahora me hace gracia comprobar la enorme influencia que tuvo el freestyle en la calle y como esas zapas que llevaba ahora se venden para patinar.
En cuanto a los sponsors, solo estuve como parte del flow team de una tienda local por un tiempo reducido y participé en varios campeonatos en Málaga y Benalmádena, pero más por diversión que por demostrar nada.
¿Cómo ves el patín hoy día? No me refiero al tema de redes sociales, vídeos, etc… si no al patín en tu ciudad, en tu hábitat, al estado del movimiento skater en Málaga, spots, tiendas, diferentes generaciones patinando. ¿qué mejorarías para que tuviéramos una mejor ciudad y comunidad skater? ¿qué destacarías de Málaga como lugar para patinar? En especial tú, que has viajado por muchos sitios y has visto muchos spots; por cierto, ¿sigues patinando en la actualidad?
Sí, ya son 9 países en los que he vivido, como pasa el tiempo! Pues el patín en Málaga me gustaba más antes, aunque suene al típico discurso de carca. Disfrutábamos más la ciudad en sí ya que no estaba prohibido ni te multaban por ello. Nos juntábamos en La Merced o en la PLN, en el Parque, en la Marina, Paseo de la Farola… Málaga era un gran patio de recreo para los que patinábamos y nos sentíamos todos muy conectados con la ciudad. Ahora solo es legal patinar en skateparks apartados y solo accesibles con un vehículo o bien patinas en la calle con miedo a que te multen. Obviamente es cojonudo que haya parques como alternativa y para aprender, pero echo de menos ese sabor local y auténtico de patinar en tu ciudad. El skate en Málaga ahora está más dividido, me da la impresión. Antes era más una gran piña. Con todo llevo mucho tiempo fuera de Málaga, pero es lo que observo. En otros países en los que he vivido he visto una tendencia muy similar, en ese sentido. Más skateparks y menos ciudad y cultura local, más compras online de material y menos tienda local. Más negocio y menos esencia. Es una de las sombras de la globalización.
En lo positivo, la verdad es que el clima que tenemos en Málaga es el sueño de cualquier skater, esa suerte tenemos.
Y sí, aún patino, al menos mentalmente, me “patino encima como suelo decir” pues llevo 3 años sin poder subirme a la tabla, luchando con una lesión en el talón que parece resistirse… Espero poder volver pronto ya que lo echo de menos una “jartá” como decimos por aquí, 🙂
¿quiénes han sido tus skaters favoritos? Y tus artistas/diseñadores del mundo del skate que más te gustan?
Siempre me han gustado los skaters que son creativos, ya que se mezclan mis dos grandes pasiones. Gente como Daewon Song, Haslam, Gou Miyagi y por su puesto Rodney Mullen, al que tanto debemos.
Respecto a los artistas, me encanta Timber y V C Johnson, al que le debemos muchos gráficos hoy ya míticos.
¿dirías que la cultura y el diseño en torno al skate ha sido una influencia en tu trabajo como diseñador? Si es así, ¿cómo crees que te ha influenciado?
Diría que las dos cosas que más me han influido han sido las portadas de los videojuegos cuando era un crío, así como los gráficos de las tablas. Más que una influencia en cuanto al estilo, me han motivado siempre a crear, me hicieron ver que ser creativo podía ser algo aceptado y una forma de vivir, que no era necesario hacerse médico, economista o abogado. Diría que me hicieron tener la esperanza de que ser uno mismo es aceptable.
¿Cómo descubriste el diseño gráfico? ¿entraste porque te gustaba dibujar o venías mas de lo informático, de la maquetación…? ¿cómo fueron tus inicios laboralmente en tu ciudad Málaga en aquellos años, trabajar con agencias, imprentas…?
Bueno, a mi siempre me gustó pintar y escribir. Quizás porque sentía que era la única cosa a la que podía poner atención de verdad. Terminada la carrera de Comunicación Audiovisual quería dedicarme a los efectos especiales y el 3D porque siempre me pareció lo más cercano a ser un “mago” de estos tiempos.
Sin embargo la falta de recursos económicos para estudiar un master me obligó a meterme a aprender lo que sea que se demandase a nivel local y me permitiera ganar algo. Lo mismo hacía una cosa para imprenta que un DVD o CD ROM, que un 3D para arquitectura, animación, etc.
Mis inicios no fueron muy glamurosos. Iba a la granja de mi tío a cuidar cerdos para poder comprarme un ordenador y después me pegué al Aula Digital de la facultad para poder acceder a manuales y gente que tuviera alguna idea y ganas de compartir conocimientos. Sin embargo me siento muy agradecido y he crecido mucho gracias a las dificultades de los comienzos.
¿Cómo diste el salto de salir de Málaga a otras ciudades y viajar por todo el mundo en el trabajo de diseñador gráfico? Uno ve la lista de marcas con las que has trabajado y es impresionante.
Después de trabajar en un par de agencias locales sentí pronto que tocaba techo, mientras que el trabajo en mi web de Xebius de repente tuvo mucha repercusión. De un día para otro pasé de ser un total desconocido en la industria a que me invitaran a dar conferencias, salía mi trabajo en libros y revistas y se interesaban algunas empresas de fuera. Así que acabé marchándome a Londres donde más que gloria me tocó sobrevivir, aprender Inglés a toda prisa e ir haciéndome un nombre a nivel internacional. No quiero que parezca la típica historia del sueño Americano, que no es el caso. Fue algo muy duro llegar ahí y mantenerse lo es más.
¿Qué trabajo es el que más esfuerzo te ha costado pero estás más feliz de haberlo realizado?
Pues probablemente el trabajo para la Xbox 360 como Diseñador Líder del interfaz gráfico de la consola, así como la participación en muchos aspectos de la misma que tienen que ver con el diseño o el nombre. Me siento orgulloso de haber ayudado a la empresa a ganar ese proyecto, pero casi pierdo la vida trabajando 16 horas al día con neumonía!
¿Nos puedes contar la anécdota sobre el nombre de la XBOX 360? Como surgió todo esto?
Bueno, oficialmente no puedo decir que yo le puse el nombre a la consola, que fue algo que correspondió a Landor, que estaban a cargo del branding. Sin embargo fue el nombre que propuse, como empleado de AKQA, argumentando que no podíamos llamarla Xbox 3 para competir con la Playstation 3, puesto que solo existía la primera consola. Había que buscar una excusa para saltarnos el número dos. Yo propuse Xbox 360 argumentando que era una experiencia de 360 grados, cuando en realidad quería ponerle ese nombre puesto que mi truco de skate favorito es el 360 flip.
Coincidencias de la vida, o no, ese acabó siendo el nombre ya que todos los nombres anteriores propuestos estaban ya registrados. Así me quedó una historia simpática que contar cuando sea abuelete, jaja.
¿Cómo ves el diseño grafico hoy día y el mundo de la publicidad, las agencias, la creatividad…? ¿Y cuál crees que es su futuro más cercano con todo este cambio que estamos viviendo en el mundo?
Después de unos 20 años metido en la industria del diseño y la publicidad, mi sensación es que estamos asistiendo a un retroceso de la industria publicitaria y un incremento del sector del entretenimiento y de los contenidos. Empieza a ser común que los clientes te piden más de esto que de la clásica campaña. Si lo piensas, una película de Lego es sencillamente un anuncio de 2 horas por el que la gente paga, mientras ignoran un corte de promo de la marca, por considerarlo molesto. El consumidor está cansado de que intentes venderle cosas y la publicidad ha perdido glamur, mientras el entretenimiento y los contenidos ganan fuerza.
Tengo la impresión de que el futuro cercano va a llevar a una descentralización de las empresas y los trabajadores. El trabajo remoto va a ser más común y esto tiene consecuencias muy positivas, y algunas menos deseables. Por un lado quizás alguien como yo va a poder quedarse en Málaga, aunque trabaje para empresas internacionales, pero eso a costa de perder el contacto humano con el aislamiento que eso supone. Con todo y una vez aprendamos a trabajar mejor en remoto, esto va a permitir que no se concentren tantas personas en las ciudades, lo cual deshumaniza también.
¿Te planteas o sueñas con llevar tu trabajo a otros medios o formatos que todavía no has probado?
Por supuesto. A mi en realidad el formato me da igual, lo que me importa es cuánto de creativo sea el trabajo o el puesto. Además que es una oportunidad para aprender y nada me puede atraer más. Aunque aún siento pasión por la publicidad, me encantaría probar con videojuegos, espectáculos o cine, eso estaría genial.
Conocemos tu trabajo para firmas comerciales, marcas de coche, videojuegos… pero ¿tienes trabajos más personales, más artístico, con exposiciones, etc…? Cuéntanos más sobre esto…
De fondo, mi sueño, como el de muchos creativos es poder vivir como artista. La diferencia fundamental es que no haces algo bajo un pedido, sino que expresas lo que quieres y alguien te compra eso. Para mí no puede haber más satisfacción que esa. Que alguien sienta algo con tu obra y decida invertir en ello. Entonces no eres un servicio, sino un producto. Y aunque no hay nada de malo en ser o dar un servicio, cuando eres un producto tienes más control y libertad creativa. Es por ello que nació Xebius, un pseudónimo y un escape que equilibre todo lo comercial. Aunque me han contratado como artista en varias ocasiones, comisionado el trabajo o comprado los derechos de alguna obra. Ojalá un día pueda conseguirlo!
¿qué mundos quieres mostrarnos en tus trabajos mas personales?
La mayoría de mis trabajos personales son recreaciones de momentos concretos vividos en mis sueños. Siempre pensé que sería genial poder hacer fotografías de los sueños. Dado que tal cámara no existe, lo que yo hago es reproducir, lo más fielmente posible, aquello que vi para poder compartirlo.
Cuéntanos a que te dedicas ahora y que proyectos futuros tienes.
En este momento estoy centrado en aprender nuevas técnicas de 3D, Motion, pintura, etc mientras me recupero de mi segunda operación en el pie. He hecho algún vídeo tutorial explicando mi trabajo usando el software de Serif llamado Affinity Photo, del que soy una especie de brand ambassador y en conversaciones con Netflix a ver si empiezo a colaborar con ellos.
He vendido los derechos limitados de algunas de mis obras para publicidad recientemente y mi trabajo se ha usado como ejemplo de lo que se puede hacer con Affinity. Pero la verdad que las cuestiones de salud me han tenido muy liado y ya con ganas de dejar eso atrás.
Lo cierto es que, dada la situación con el Covid, es muy difícil saber si voy a volver a Japón, me quedo en Málaga o cual es el plan. Quizás estaría bien dar unas clases, ni idea. Estoy muy abierto a opciones, lo cual está muy bien. Si algo he aprendido del problema del pie y la pandemia es que hay que vivir más el día a día, 🙂
Retrato: David Prado – IG: @davidpradophotographer
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