Un inciso para explicar lo acertado -­a mi entender-­ del titulo que han tenido a bien colocar a este su tercer trabajo el trío Rhyton, o lo que es lo mismo, los psiconautas David Shuford, Jimy SeiTang y Rob Smith encerrados en Black Dirt Studios de Nueva York con el productor Jason Meagher -­de nuevo ¿coincidencia o capricho de los dioses? quien sabe-­ al mando de esta expedición sónico­/argonautica, que creo servirá para comprender el contenido del disco así como la intención de la banda.
El kykeon que aquí nos ocupa refiere tanto a una pequeña vasija como a la bebida especial que guardaba en su interior, preparada en ciertos rituales y misterios iniciáticos griegos. Uno de los mas conocidos eran los llamados Misterios de Eleusis. Realizados en honor a la diosa de la agricultura Demeter venían a celebrar la relación de lo subterráneo con la superficie, una reconciliación de los hombres con el destino, en ultima instancia la aceptación del ciclo vital nacimiento y muerte. Los iniciados en estos misterios bebían el citado kykeon, compuesto de agua, harina y menta. Lo que en un principio parece algo inofensivo, se descubrió con el tiempo que tenia un elemento cercano al LSD pues el agua reservada para su preparación en la que previamente se habían introducido espigas de cereales estaba infectaba de ergina, producto del hongo cornezuelo que estos contenían. La ingesta de la mezcla producía potentes trances psicodélicos en lo que encontrar respuestas en otro plano de conciencia a vitales interrogantes con los que los peregrinos acudían al ritual. Rhyton exploran con “Kykeon” lugares en los que nunca has estado ¿Que más se le puede pedir a la música?

Juan Antonio H.R.