En pleno corazón de Europa se sitúa la cadena montañosa de Los Alpes, un impresionante fenómeno natural que comparte nacionalidad con varios países (Francia, Italia, Suiza, Austria, Mónaco, Eslovenia…). Esta multivariedad de nacionalidades los hacen, sin duda, de un gran atractivo, no solo por lo impresionante de su orografía, si no por la idiosincrasia que aporta cada nacionalidad.
El origen de su nombre “Alps”, viene dado por los pequeños caseríos asentados en los prados, en los que suele pastar el ganado, eso es un Alp. El paisaje alpino, en el que se alternan montañas de 4.000 metros con lagos que parecen mares, inspiran a los suizos a buscar la perfección en la preservación del medio natural. Valles, caminos, ríos y montañas perfectamente trazados deslumbran por su pulcro acabado.
En esta ocasión visitamos los Alpes Suizos. Aquí perderse no es una opción, ya que como auténticos suizos que son, todo está perfectamente ordenado y señalizado. La multitud de trenes y autobuses cumplen a la perfección los horarios que marcan sus relojes de precisión. Los pueblos de madera y paisajes parecen haber sido pintados durante la noche para que sus visitantes y lugareños los encuentren perfectos cada mañana.
Todo está perfectamente sincronizado.
Los Alpes Suizos ofrecen una inagotable oferta de actividades deportivas entre las encontramos el esquí, el skate, la alta montaña, la escalada en roca, el parapente, deportes de agua en lagos, como el piragüismo, o en ríos, como el descenso de barrancos,… sin olvidar los deportes en instalaciones interiores como el tenis o el hockey.
La oferta es tan amplia como la demanda de sus paisanos y visitantes, no importa si viajas en familia, con amigos o solo, las opciones son tan amplias que te faltará tiempo para hacer todo lo que te gustaría. Eso si, no hay que ser un gran amante de los deportes para visitar los Alpes y divertirse. Puedes disfrutar el paisaje en todo su esplendor, respirar aire puro y relajarte en un paseo en barco de vapor históricos, por los lagos Buenz y Thun, que cercan Interlaken. En este sentido, Interlaken es el punto de partida ideal para numerosas excursiones. Más de 45 ferrocarriles de montaña, funiculares aéreos, así como telesillas y telesquíes llevan a un área con 200 km de pistas y una densa red de senderos.
En los Alpes suizos se alza el glaciar Aletsch, el más grande de Europa y el más grande de los Alpes, con 23 km de longitud y más de 120 km², declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un fenómeno que bien merece la pena ser contemplado.
Subirse a un teleférico o un tren de montaña será también una buena opción para deleitarse con las preciosas vistas que nos presentan los grandes iconos alpinos. Si eres amante de la montaña, seguro que te resultan familiares los nombres de algunos que caen al lado de la Vía Alpina: la norte del Eiger y el macizo Jungfrau.
Pero no todo en los Alpes es la alta montaña extrema, la Vía Alpina a través del Eurotrek es el clásico entre los senderos de gran recorrido. Este proyecto tiene como objetivo dibujar, durante 390 kilómetros, rutas de larga distancia sobre esta cadena montañosa utilizando senderos existentes y proveer al caminante de posibilidades para recorrer la geografía alpina sin necesidad de conocimientos o herramientas técnicas; al menos, durante el verano. Los caminos están extremadamente cuidados y los senderos indicados, por lo que resulta imposible perderse. Consta de veinte etapas y catorce puertos donde conviven una variada flora y fauna que harán las delicias de los excursionistas. Se trata de una ruta intensa de senderismo de montaña en medio de lo que aparece como un mundo de cuento de hadas. A lo largo de su recorrido se visitan los famosos pueblos de Grindelwald, Meiringen, Interlaken o Lauterbrunnen, que escoltados por una hilera de cascadas nos transportan a un mundo de cuento.
Al pasear por las calles de estos pequeños pueblos se respira amabilidad, elegancia, orden, y limpieza. Su oferta gastronómica es amplísima, no es de extrañar, ya que deben satisfacer los paladares de visitantes de todas parte del globo, eso sí, sin dejar de lado los quesos propios del lugar.
Otro de los grandes atractivos de este lugar son sin duda, sus hoteles de montaña, como el Kirchbuelhl o el “Silberhorn” que se esconden en el camino en forma de refugios cálidos y acogedores, una vez dentro, harán que desees que se pare el tiempo y no salir hasta el próximo deshielo. Su personal es amable y acogedor y te hacen sentir como en casa, poniendo a tu disposición toda clase de servicios e información meteorológica para salvaguardar la seguridad de sus visitantes, al fin y al cabo la montaña es pura transformación y nunca se está del todo seguro de sus cambios.
Y es que los Alpes Suizos pueden presumir de ser uno de los destinos turísticos en Europa más deseados, ya que sin duda ofrecen todo lo que el viajero puede desear: amplia gastronomía local y foránea, paisajes de ensueño, turismo activo, seguridad, compras, glamour y como no, el turismo cinematográfico. Seas cinéfilo o no, si visitas los Alpes Suizos no puedes dejar de ver el Valle de Lauterbrunnen, cuyas cascadas, fascinaron a Tolkien o el Restaurante Piz Gloria, donde se rodó una de las escenas más míticas de “007 al servicio de su majestad”. Pero atentos, llegar hasta allí es un viaje de altura, un teleférico de más de 7.000 metros de cable que presume por salvar un desnivel de más de dos mil metros en menos de 30 minutos. Un viaje de vértigo a través de las nubes que finaliza justo en la puerta del restaurante.
www.myswitzerland.com
Grindelwald
Club Haus GTown – Grindelwald