Florian Carlo / Flying Surfboards

15 April 2013 Texto: Estefania Lara Fdez.

Dice que entiende que su discurso no se puede oír con el ruído mediático del resto, pero cree en la evolución lenta y lógica que desplazará poco a poco a la fabricación industrializada de tablas para otorgar protagonismo a producciones “confidenciales” como las suyas. Florian Carlo es un shaper que trabaja al ritmo que le marca el surf y que hace tablas siempre como si fueran para él mismo. Quizás hay que contar con cierta experiencia para apreciar al detalle lo que hace, porque lo que tiene muy claro es que no le va la gente que simplemente está enfocada en lo que ve, en la estética. A él le importa el shape y, sobre todo, generar sensibilidad y sensaciones con cada tabla que sale de su taller y de sus manos.

Me llamo Florian Carlo, soy francés expatriado y llevo con  Flying Surfboards desde hace 5 años. Empecé a shapear para surfear una tabla hecha con mis propias manos, era una sensación que me apetecía sentir. Tenía que intentarlo al menos una vez.

Me apasionó el proceso en sí, pero no estaba satisfecho del todo (aunque esta primera tabla, un gun single fin de 8’4 sigue en mi quiver). Los shapes que me apetecía surfear no estaban a mi alcance y, entonces, hice otra (un segundo intento), luego llegó el tercero… y todavía sigo.

 

Empecé colaborando con dos shapers experimentados de Biarritz, Laurent Dabat y Benoit Rameix, pronto me atreví a shapear tablas con su ayuda y siguiendo sus consejos. Me di cuenta enseguida de la absoluta libertad que proporciona shapear tus propios artilugios a la hora de decidir los elementos hydrodinámicos que quieres aplicar o fusionar. Una vez shapeadas y probadas esas tablas nuevas, seguía intentando mejorarlas.

De este proceso de puesta a punto permanente salen los modelos que firmo hoy bajo el label Flying. Todas las tablas son únicas y hechas a mano, sin automatización, simplemente porque disfruto en cada etapa fabricándolas.

Yo siempre he tenido un estilo muy fluido y lineal. Las tablas son herramientas que utilizamos para conseguir sensaciones concretas en el agua. El hilo conductor de Flying es la velocidad y el deslizamiento estático, o sea el “glide” y el “trim”, como dicen fuera.

Para mi, shapear y hacer evolucionar un diseño, son etapas muy creativas y empíricas. Cuando consigo una tabla que hace coincidir mi idea inicial de diseño, sensaciones y eficiencia en el surf, entonces queda aprobada y empiezo el shape en pequeñas series que propongo a mis clientes.

 


Como surfer pienso que he mal gastado mucho tiempo con tablas que compraba o encargaba. Los diseños que propongo hoy como shaper ampliaron exponencialmente mi alegría en el agua. Ahora intento transmitir lo afortunado que soy en mis shapes, para que otros puedan seguir el mismo camino.

Si pienso en mi trayectoria como shaper, lo más extravagante o loco ha sido empezar esta aventura sin un solo cliente y sin saber cómo iba a conseguir vender mis shapes. Cualquiera diría que atreverse a surfear un swell de invierno de 12 a 15 pies con una single 9’9 glasseada con una quilla en D de madera rigida, rodeado de thrusters en el agua, es extravagante. Sin embargo funciona.

Pero lo mejor de este trabajo es saber que tus clientes flipan con tus tablas. Que se surfean y que viven como herramientas u objetos para el propósito que las has concebido y fabricado. Cuando algunos te llaman para decirte eso, seguir shapeando tiene todo el sentido. Por poner algún pero, lo peor es aguantar a los que sólo se centran en los colores y acabados de sus tablas, sin interesarse en el shape en sí, el por qué y el cómo. ¿Acaso surfean mejor las tablas porque salen rosas con lunares azules? Bajo mi punto de vista, eso es perder el tiempo. Yo intento siempre avanzar sobre todo en las cosas que me parecen importantes, mi inspiración se nutre de campos, épocas e ideas de diseño ajenas al mundo del surf: la vela, las lanchas fuera borda de época, a veces incluso la fisiología de los animales marinos. Mi motivación, por otra parte, vive de mi pasión por el surf, de su historia, y de ver el trabajo de algunos shapers, conocidos o no, a los que admiro mucho.

 

Mi taller está ubicado a pocos kilometros de Comillas y de la playa, en Cantabria, en un valle verde de ganaderos dentro de un parque natural protegido. Mi disciplina es la que marca el surf, el ritmo es flexible y depende más de las mareas que del reloj. Cuando un swell llega, el taller se queda cerrado el tiempo que haga falta para disfrutar de las olas y poner a prueba nuevos prototipos. En el caso contrario, estoy allí todos los días, trabajando en las diferentes etapas de las tablas en proceso: shape, glass, lija…

Creo en lo que hago, es probable que poco a poco la fabricación industrializada de tablas deje de tener tanto peso en cuanto a las ventas para otorgar más espacio a las producciones confidenciales como la mía. Sera una evolución lenta pero lógica.

Mi escala me permite ser flexible y libre. Gracias a ello mi futuro es cotidiano. Una idea se concreta sencilla y rápidamente, se ensaya en cuestión de días. Y, si no, se descarta, acaba siendo una piedra más en la evolución global del shape como cultura artesana.

 

Estoy ahora mismo investigando sobre el flex y la torsión de mis modelos. Son aspectos claves de cualquier tabla. Son tan importantes que, un mismo shape, puede producir tablas radicalmente diferentes al hacer variar esos elementos. Hasta el punto que una tabla puede dejar de funcionar o evolucionar en un shape mágico.

El propósito es llegar a comprender mejor estos elementos para poder jugar con ellos y aportar todavia mas reacción a mis tablas en cuanto a su eficiencia en el agua.

 

 

 

 

flyingsurfboards.blogspot.com.es

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