{english below} Ben Player lleva tiempo siendo uno de los bodyboarders mas progresivos del mundo. Aparte de haber sido campeón del mundo tres veces, este nativo australiano de 37 años es reputado por su estilo sin fallos y sus maniobras cercanas a la perfección, que a lo largo de los años han dado forma a un estilo único que es muy imitado en todo el mundo. Su inquebrantable sentido de la exploración, y su deseo de estar entre los mejores, le han llevado a cabalgar algunas de las olas mas increibles del planeta mientras competía en el World Tour durante los últimos 20 años. Además, Ben ha alcanzado un nombre prominente entre una generación de bodyboarders que han explorado y conquistado algunas de las mas grandes y mortales olas jamas encontradas.
Pero incluso cuando no esta surfeando Ben Player lleva el bodyboarding aún mas lejos a través de una serie de proyectos paralelos. El principal ejemplo de esto es su magazine Movement, que ha sido relanzado hace un par de eses tras algunos años de ausencia de las estanterias. Pero lo que tenemos ahora mismo por delante es “Far Nørth”, el proyecto con el que lleva cinco años y que promete ser uno de los mejores films de surf que hayamos visto en nuestra vida.
Producido y co-dirigido por Ben mismo junto con Todd Barnes y Ed Saltau (ambos co-directores), “Far Nørth”es una crónica del viaje a través de un inexplorado norte de Europa, surfeando algunas de las olas mas desafiantes de esas costas. La busqueda de Ben fue alimentada por su agudeza al surfear una ola monstruosa llamada The Bull, que rompe sobre una alfombra de rocas de muy dificil escapatoria. Pero en algún momento la experiencia se volvió dramática cuando Ben y su crew volaron a Irlanda para aprovechar un prometedor viento que azotaba esas costas. Eventualmente, tras días peleando contra los elementos y siendo vapuleado por la ola escocesa, Ben sucumbió a las fuerzas de la naturaleza y se rasgó el bazo de tal manera que acabó luchando por su vida.
Con una excepcional cinematografía, donde las visiones y sonidos naturales cobran vida, “Far Nørth” es una honesta descripción de lo que implica enfrentarse a las olas mas extremas en los mas hostiles e implacables ambientes. Su narrativa es una oda a la amistad en los tiempos mas duros, y retrata las durezas a las que se enfrentan los jinetes del oceano mientras viajan a través de inexploradas, y a la vez mágicas tierras. Hemos charlado con Ben Player para comprender el significado de este proyecto en este momento de su carrera y de su vida.
¡Hola Ben!. Acabo de llegar hoy mismo de un viaje a Irlanda en el que fuimos a Riley a surfear. Supongo que echas de menos ese sitio.
Es maravilloso. Me encantó Irlanda. Fue particularmente bueno (en el momento en el que estabamos filmando) porque había estado en Escocia durante cinco semanas y realmente no surfee con nadie, y en Irlanda lo hice con una gente muy cálida y amistosa, lo que fue un gran contraste teniendo en cuenta de donde veniamos. Fue realmente especial conseguir eso.
Recuerdo ver una especie de versión documental del viaje en Red Bull TV antes de que se convirtiese en “Far Nørth”, y dijiste que os fuisteis a Irlanda porque no habia olas en Escocia. ¿Supongo que Irlanda no era parte del plan inicial?
Si, estuvimos en Escocia todo el tiempo y las previsiones metereológicas eran bastante malas para el resto de la semana que debíamos estar allí, pero Irlanda estaba mucho mejor asi que en lugar de quedarnos en Escocia nos fuimos para alla. Fue un viaje en el último minuto, reservamos el vuelo la noche antes, sobre las diez de la noche, y volamos a las seis de la mañana del día siguiente. Fue realmente especial porque Jack Johns (fotógrafo y uno de los mas reputados bodyboarders del Reino Unido) vino con nosotros, y el conoce Escocia e Irlanda realmente bien, así que mantuvo un ojo constante en las previsiones meteorológicas. Nos dijo: “chicos, estas previsiones están realmente bien. ¿Os apetecería ir?”, pero pense en como ibamos a hacerlo, porque teniamos que mover a todo el equipo, así que logisticamente fue muy duro organizar ese tipo de viaje. Primero pensamos en ir conduciendo, pero nos dimos cuenta que nos iba a resultar mas caro que ir volando, así que acabamos reservando los vuelos y alquilando un coche en Irlanda.
¿Cómo te surgió la idea de hacer “Far Nørth”?
La idea surgió probablemente hace cinco años, mientras me iba de aquella ola en particular, The Bull, en Escocia. En aquel momento había un gran viento azotando Escocia y no sabiamos donde ir a surfear, así que nos aventuramos por la costa intentando encontrar cualquier clase de playa donde pudieramos hacerlo. Nos cruzamos con esta ola y vi los que probablemente eran los mas grandes y mejores tubos que habia visto en mi vida golpeando aquel arrecife. Me quede allí sentado intentando averiguar si se podían surfear o no, eran olas muy locas. Eventualmente determine que probablemente no se podían surfear, así que me di la vuelta y me fuí.
Pero luego llegue al hotel aquella noche y pensaba: “mierda, puede que si se pudiesen surfear”. Es como cuando tienes una ola enfrente tuyo y la dejas pasar, y luego siempre estas viendo esa ola (en tu mente) e imaginando como podrías haberla surfeado, y eso fue exactamente lo que me paso con The Bull. Despues de aquello planeé y organicé el viaje y lanzaré el resultado como una película.
Aparte del hecho de que realmente quería volver y surfear The Bull, estaba en un momento de mi carrera en el que estaba bastante aburrido de solo hacer el Campeonato del Mundo de Bodyboarding a tiempo completo. Empecé cuando tenía 17 años y ahora tengo 37, así que ha pasado mucho tiempo desde que simplemente me desafié a mi mismo a conquistar un nuevo terreno. Quería conseguir ese buen ambiente de camaradería con el equipo de rodaje, tener un equipo y conseguir un propósito.
Y cuando documentar el viaje, ¿qué tenías en mente sobre crear una película?. ¿Que iba a ser?
Queríamos explorar nuevos territorios en lugar de crear un film que tuviera un narrador rellenando los espacios y contando donde iba y que iba a hacer. Queríamos crear una historia que evocase mucha emoción, y contarlo simplemente con imagenes, sonidos y música, sin tener a nadie narrando. Cada toma de todo la película, desde las olas rompiendo contra los acantilados hasta el sonido final del helicoptero evacuandome, fueron trabajados y diseñados para dar al espectador un emocional y evocativo sentimiento, y creo que lo hemos clavado.
Dados los eventos ocurridos, e incluso la configuración de esos sitios, ¿tuviste que cambiar el guión inicial durante el proceso?
Primero, cuando fuimos a Escocia, la película iba a ser puramente una película de surf. Seriamos nosotros surfeando, pasandolo bien y todo eso. Pero realmente la realidad de estar en aquel sitio cambió nuestra manera de pensar y de planear la película. La oscuridad, la depresión, todas esas emociones negativas entran en juego cuando estas en un ambiente tan frio y duro. Eso es algo de lo que no nos damos cuenta en Australia. Pensabamos que iba a ser divertido, colorido y fácil, pero cuando realmente estuvimos en el sitio era algo como: “mierda, esto no es ni fácil ni divertido. Este es un trabajo duro y realmente peligroso”. Supongo que eso cambió el guión de la película de ser algo feliz y divertido a convertirse en algo mas referente a las emociones y las durezas que vienen con un viaje de ese tipo.
Cuando ves la película, te das cuenta que hay un monton de sonidos naturales que pasan a formar parte del film. Realmente crean una sensación de ambiente y eso era algo que realmente queríamos hacer. Cuando realmente estas allí, la naturaleza te esta vapuleando desde que el sol sale hasta que se pone. Nos levantabamos a las 6 de la mañana, saliamos fuera y teniamos ese aguanieve golpeando nuestras caras con vientos de 30 kilometros por hora. El día entero era o bien un infierno dentro del agua, que estaba jodídamente fría, o bien era un infierno fuera del agua, con vientos que te empujaban hacia el agua Todo el tiempo tenías la sensación de estar batallando contra la madre naturaleza. Hay un motivo por el que los vikingos tenían dioses basados en la naturaleza y esas cosas. Es algo muy real cuando estas allí y era algo que realmente queríamos transmitir en la película. Ese fue un gran elemento que realmente cambió el guión.
Fue un proceso largo, pero creo que al final se muestra todo a través de la calidad del film que hemos hecho. Puedes ver que hemos puesto mucho mas en ello que simplemente un grupo de tíos intentando hacer algo de pasta. Es pasión pura, hemos puesto todo lo que teniamos en esta película.
La escena final del helicoptero llevandote al hospital es muy corta, pero muy poderosa. ¿Que querías conseguir con esa última escena?
Acabamos haciendo varios cambios la primera vez que editamos, volviamos a la pizarra y empezabamos una y otra vez. Luego nos dimos cuenta que seguiamos volviendo al tema de tener algo así como tres picos en la película, siendo el último el accidente. Dejaba al espectador con una sensación de querer mas y pensando: “¿qué demonios ha pasado?”. Cuando la presentamos por primera vez ante la audiencia, la gente nos decía: “¿seguro que la quereis terminar así?, es un poco triste. ¿Que pasó después?”. Y eso era exactamente lo que queríamos, dejar abierta la puerta a la interpretación y que la gente se diese cuenta de que lo que hacemos tiene repercusiones. No puedes simplemente surfear esas olas y esperar que no pase nada, hay consecuencias en ello. Así que acabamos la historia justo donde yo pierdo y la madre naturaleza gana. Esa fue realmente la conclusión final de la película.
¿Cuánto tiempo tardaste en conseguir todo el metraje para “Far Nørth”?
No estabamos seguros de cuanto tiempo nos iba a llevar conseguirlo todo, lo único que sabiamos era que teníamos seis semanas de rodaje y que teníamos que intentar conseguir todo el material para Red Bull TV y para hacer la película. Eramos conscientes de las limitaciones de tiempo. Surfeabamos todo el día, rodabamos un montón de paisajes y no parabamos de dar vueltas por todos lados buscando buenas tomas de todos los alrededores. Estuvimos bastante ocupados, pero era bastante bueno ya que nos daba un proposito claro todos los dias. Nos hacía pensar: “hay menos cinco grados fuera, aguanieve y un viento huracanado, pero seguímos teniendo que levantarnos y salir ahí fuera”. Eso es lo que hacíamos, ya fuera para ir a surfear o para filmar paisajes.
“Far Nørth” definitivamente marca un tono diferente al resto de películas de surf, realmente captura todo el sentimiento de enfrentarse a los elementos, especialmente en lugares tan únicos como Escocia o Irlanda. ¿Cómo ha reaccionado la audiencia a este film?
Cuando la estrenamos, miraba alrededor, a las caras de la gente y era algo como: “oh dios mio, esta mierda esta pasando realmente (risas)”. Fue realmente como si entendieran lo que queríamos decir. El mensaje que he obtenido de la gente que la ha visto es que es algo completamente diferente, lo que hemos hecho es algo realmente único. Mucha gente ha dicho que un montón de esa emoción ha permanecido con ellos despues de haberla visto, y que definitivamente ha cambiado su manera de pensar sobre las películas de surf.
Eso es algo muy bueno, porque una cosa es ser un director o productor y decir: “esto es lo que queríamos hacer”, y luego sacar la película y darte cuenta de que no comunica eso porque no tienes una historia que respalde cada toma. Hay un puente que tienes que cruzar entre lo que tu has creado y lo que la audiencia realmente ve, y a veces ellos realmente pillan dos perspectivas sobre la misma cosa. Pero fue muy bueno ver que la audiencia en realidad entendió lo que intentamos crear.
¿Tenías un tipo de audiencia concreta en mente cuando hiciste esta película?
Bien, la película fue creada de manera que atrayese a cualquiera, pero la gente en la que pensabamos al hacerla era en nosotros mismos. Ed, Todd y yo mismo tuvimos una conversación sobre estos en las etapas iniciales del proecto, teníamos a un monton de gente en nuestras mentes a las que queríamos que les gustase la película. Pero después decidímos simplemente hacer la película que nosotros queríamos hacer y de la que nos sintieramos orgullosos, y si a la gente le gustaba sería genial, pero si no nosotros aun seguiremos estando orgullosos de ella.
A partir de ese punto las cosas realmente se hicieron mas fáciles porque hicimos lo que quisimos. Pero ¿quién sabe lo que un surfero quiere ver?, probablemente quiera palmeras y a alguien surfeando en pantalones cortos. Así que hice la película para mi y para la gente como yo, y eso es lo importante.
¿Piensas en “Far Nørth” como una película de bodyboarding, de surf o simplemente como un film de deportes extremos?
Supongo que es un territorio nuevo para un montón de géneros. Quiero decir, ¿como la posicionas realmente en el mercado?. No es un documental, poque no hay narrador, pero no es una película de acción, porque no va mucho sobre eso, hay una historia detrás. Es realmente difícil definirla porque nunca he visto una película así. Dicho esto, es realmente difícil saber como otros surferos, o el mercado de películas sobre deportes de acción, o cualquiera, va a recibirla.
Le he enviado una copia a gente que se que son realmente respetados en la industria y les ha encantado. Hay un magazine sobre surfing y skateboarding en Australia llamado Monster Children que la ha reseñado y han dicho que marca un nuevo punto de referencia en la cinematografía sobre surf. Ese ha sido el mayor elogio que podriamos conseguir, es lo que soñabamos que pasara. Fue realmente genial conseguir que alguien tan lejano a mi y al mundo del bodyboarding dijera eso. Es algo realmente grande, y da al mundo del bodyboarding mucha credibilidad, lo que es genial.
En ese articulo dicen que el bodyboarding es el hermano pequeño del surfing, y decir lo que han dicho, que la película es algo mayor que el surfing, es algo realmente grande para el bodyboarding conseguir que alguien con tanta credibilidad diga algo así.
¿Crees que “Far Nørth” puede mostrar una nueva y diferente luz sobre el bodyboarding y como el público lo percibe?
Espero que le de al bodyboarding la oportunidad de que la gente se de cuenta de lo que realmente trata este deporte, porque la interacción que tiene la mayoría de gente con el son tipos yendo recto a través de la espuma y montando olas en la orilla que acaban en la arena. Eso es lo que creen que es el bodyboarding, y creo que esta película tiene la oportunidad de enseñarle al mundo entero de lo que va realmente: surfear olas que desafian a la muerte, hacer maniobras en esas olas y empujar los limites mientras usan el bodyboard como el vehículo perfecto para montar esas olas demenciales.
¿Cuál es la mayor lección que has aprendido de este viaje?
Cuando estas en un sitio como Escocia durante seis semanas con ese único proposito, parece que estas en casa porque no hay nada mas que necesites hacer, todo esta allí. Esa era una sensación genial, la sensación de camaradería y de tener un propósito. Cuando pienso en el viaje eso es probablemente lo que mas hecho de menos, algo que no puedes replicar, tener a un monton de tios arriesgando sus vidas y superandose a si mismos en aquel ambiente tan hostil, y confiando los unos en los otros. Realmente creo un vínculo muy fuerte entre nosotros.
Ese fue probablemente lo mejor que he conseguido de toda la experiencia, el poder que tiene la amistad. Sabes, cuando pensaba que iba a morir y estaba tumbado esperando a que viniese el helicóptero, lo veía todo en camara lenta. Todd (Barnes), el cámara, me sostenía la mano e intentaba decirme que todo iba a salir bien y que no me preocupase. Jack estaba en los acantilados esperando a los paramédicos e intentando solucionar todo y acabó partiendose el codo. En aquellos momentos Ed Saltau se estaba viniendo abajo y le dije: “tío, hagas lo que hagas, pase lo que pase, tienes que seguir filmando”. En aquel momento tan chungo todos eramos como hermanos y aquello fue bastante increible para mi.
https://vimeo.com/184279039
English:
THE NORTHERN WAVES, BROTHERHOOD, AND NEAR-DEATH EXPERIENCIES: A CHAT WITH BEN PLAYER ON “FAR NØRTH”.
Ben Player has long been one of the most progressive bodyboarders in the world. Besides being a 3x-World Bodyboarding Champion, the 37-year old Australian native is reputed for his flawless riding and drawn-to-perfection manoeuvring, which over the years shaped a unique style that is mimicked all over the place. His unwavering sense of exploration, and desire to be among the best, took him to ride some of the most incredible waves on the planet while competing in the World Tour in the past 20 years. Moreover, Ben rose to a prominent name among a generation of passionate bodyboarders that first crossed-paths and explored some of the heaviest, and deathliest, waves ever to be revealed.
But even when he’s not shredding in the water, Ben Player is still pushing bodyboarding forward through a series of side projects. The leading of examples is his immaculately curated Movement magazine, which rebooted a couple of months ago after years absent from the shelves. But what’s on the table right now is actually is Ben’s five-years-in-the-making project “Far Nørth”, the most incredible ‘surfing’ film you’ve ever seen.
Produced and co-directed by Ben himself alongside Todd Barnes and Ed Saltau (both also co-directors), “Far Nørth” chronicles a journey through uncharted Northern Europe riding some of the globe’s most uninviting rock slabs. Ben’s quest was fueled by his keenness on surfing a death-defying slab called The Bull, a wave that breaks straight into a rug of rocks with little to escape from. But at some point, the experience turned dramatic after Ben and his crew flew to Ireland to take advantage of a much prosper swell that was hitting that coast. Eventually, after days battering against the elements and taking blows from the Scottish slab, Ben ceded to the forces of nature and tore his spleen in a way that left him battling for life.
With an outstanding cinematography, where the natural visions and sounds come to life, “Far Nørth” is an honest depiction of what entails to challenge the most extreme waves in an unrelenting and hostile environment. The ultimate narrative is an ode to friendship at the toughest of times and portrait of the hardships an ocean rider comes across while travelling through uncanny, yet magical lands. We caught up with Ben Player to understand the meaning of this project at this stage of his career and life.
Hey Ben! I just arrived today from a trip to Ireland and got to surf Riley’s. I’m guessing you miss that place.
That’s amazing. I loved Ireland. It was particularly cool [at the time we were filming] because I’d been in Scotland for five weeks and really didn’t surf with anyone and in Ireland I surfed with such warm, friendly people that it was a complete contrast from where we just came from. It was all really more special to have that.
I remember watching the documentary-like version of the trip on Red Bull TV before it became “Far Nørth” and you said that you all went to Ireland because there was no swell coming up in Scotland. I guess Ireland wasn’t part of the initial plan?
Yeah, I had been in Scotland the whole time and the forecasts were pretty bad for the remaining week we meant to be there, but Ireland looked really good so we went for it instead. It was kind of a last-minute trip, we booked it the night before at like 10pm and we left the next morning at 6am. It was really special because Jack Johns [photographer and one of UK’s most reputed bodyboarders] was with us and he knows Scotland and Ireland really well so he was always keeping an eye on the forecasts. He said, ‘boys, this forecast looks really good, would you guys be keen to go?’ But I thought about how we were going to do it because we had the whole crew to move, so it was logistically really hard to organise that sort of trip. At first, we thought about driving, but we found out it would be more expensive than flying, so ended up booking the trip and hiring a car in Ireland.
How did you actually came up with the idea for “Far Nørth”?
The idea came about probably five years ago as I was walking away from that particular wave, which is The Bull, in Scotland. At the time, a massive swell hit Scotland and we didn’t know where to surf, so we ventured through the coastline trying to find any sort of slab where we could surf. We came across this wave and I just saw probably the biggest and best barrels I’d ever seen in the world hit this reef. I was sitting there on the point trying to work out if it was rideable, those waves were crazy. Eventually I determined that probably it wasn’t surfeable, so I turned my back and walked away.
But then I got to the hotel that night and I was thinking, ‘shit, maybe that was rideable’. It’s like whenever you have a wave that comes in front of you and you pull back and you always play that wave [in your mind] and try to figure if you could ride it, and that’s exactly what happened with The Bull. After that, I went about planning and organising [the trip] and would release the end result as a movie.
Besides the fact that I really wanted to go back and surf The Bull, I was at a stage of my career where I was pretty bored from doing the Bodyboarding World Tour full-time. I started when I was 17 years old and now I’m 37, so it’s been a longtime since I really just went away and challenged myself in a new environment. I wanted to try getting that good sense of camaraderie with the film crew and having a team and going away with a joint purpose.
And when you decided to document the trip, what did you have in mind about creating a movie? What would it be?
We wanted to explore some new territory, instead of creating a film that had an American narrator filling in the blanks, telling what and where I was going to. We wanted to create a story evoking a lot of emotion and a storytelling having vision, sounds and music without narration. Every single shot of that whole film – from the waves crushing and erupting against the cliff to the ending noise of the chopper evacuating me – was engineered and designed to give the viewer this emotional, evocative feeling and I think we really nailed that.
Given all the events and even the configuration of those places, did you find yourself changing the initial script along the way?
At first, when we went to Scotland, the movie was meant to be purely a surf flick. It would be us going surfing and having good times and all of that. But actually, the reality of being up in that space really changed our thoughts and planning for the movie. The darkness, the depression, all these negative emotions come into play when you’re in such a cold and harsh environment. That’s something we weren’t aware when we were in Australia. We thought it was going to be fun and colourful and easy, but when we were actually on location it was like, ‘holy shit, this isn’t easy nor fun, this is hardwork and really dangerous’. I guess it flipped the script of the movie from being just the sort of happy-fun movie to become more about the emotions and hardships that come with doing a surftrip.
When you watch the movie, you’ll notice there are a lot of these natural sounding elements that come into play. They really create a sense of the environment and that was something we were really trying to do. When you’re actually up there, you’re being bashed by mother nature from Sun up until Sun down. We’d get up at 6 in the morning, step outside and having this sleet hitting our faces with winds at 30km/h. The whole day is either a hell of an onshore – cold as fuck -, or it’s a hell of an offshore wanting to blow you on the water. The whole time you feel that you are battling mother nature, it’s so strong and relentless. There’s a reason why the Vikings kind of had gods based around nature and stuff like that. It’s very real when you’re up there and that is something we really wanted to try and document. That was a big element that really changed the script.
It was a long process, but I think that in the end it all shows through the quality of the film that we made. You can tell that [we put] more into it than just a bunch of guys trying to make a bit of money. It’s total passion, we really put everything we had into that movie.
The ending scene of the helicopter taking you to the hospital is really short, yet very powerful with all the dramatic surrounding and noises. What did you want to achieve with that final bit?
So we ended up doing several changes to the first edit, we went back to the charting board and started again and again. We then noticed we kept on coming back to this theme of having like three peaks in the movie, with the final one being the crash. It leaves the viewer kind of wanting more and thinking, ‘what a fuck just happened’. When we got to show it first to a sort of dummy audience, people were like, ‘are you sure you want to finish that way, it’s kind of sad, what happens after that?’ That’s exactly what we wanted: to leave it open to interpretation and for people to realise that there are repercussions in doing what we do. You can’t just go about riding those kinds of waves expecting nothing to happen, there’s consequence involved with it. So we left story where I actually fail and mother nature wins. That was really the final conclusion to the movie.
How long did it take you to gather the footage for “Far Nørth”?
We weren’t sure how long it was going to take, all we knew was that we had six weeks on location and we had to try and get enough footage for the Red Bull TV show and for the movie. We were aware of the constraints of time. We went surfing all day, we’d be shooting a lot of landscapes and the environment and touring around and trying to get these really cool shots of everywhere around. It was a very busy time, but that was good too because it gave us a real purpose every single day. That made us think like, ‘it’s minus five this morning, there’s sleet and a hell of an onshore, but we still have to get up and get out there’. That’s what we did, either go surfing or shooting landscapes.
“Far Nørth” definitely sets a different tone on surfing flicks, it truly captures the whole feeling of gambling with the elements – especially in such unique places like Scotland and Ireland. How did the audience relate to this film?
When we had our premiere, I was looking around the room checking people’s faces and I was like, ‘oh my god, this shit’s really happening’ [laughs]. It really felt like they picked up on what we really wanted to get across. The message I’ve gotten from people that watched it was that it’s something different, it’s really unique in the way it was put together. A lot of people said there’s a whole lot of emotion that stayed with them after watching, that definitely changed the way they think about surf movies.
That’s good to see because one thing is being a director or producer and saying, ‘this is what we wanted to do’ and then putting it out there and find out that it doesn’t communicate that because you don’t have a backstory behind every shot. There’s a bridge that you have to cross between what you’ve created and what the audience actually sees, and sometimes they do get two different perspectives of the same thing. But it was good to see that the audience actually could see what we were trying to create.
Did you have an audience that you wanted to draw in with this film?
Well it was created in a way that would appeal to anyone, but the people that we had in our heads was ourselves. Ed, Todd and myself had a conversation about this and on the earlier stages we had a bunch of people in our heads that we wanted to appeal to. But then we decided to just make the film we want to make and that we’re proud of and if people liked it, that’s great; if they don’t, we’ll still be proud of it.
From that point, things started to become really easier, because we did what we want. But who knows what a surfer wants to see, probably wants palm trees and someone surfing in boardshorts. So I was making the movie for me and people like us and that’s the important thing.
Do you frame “Far Nørth” as a bodyboarding, a surfing or just an action sports sort of film?
I guess it’s a new territory for a lot of film genres. I mean, how would you actually position it in the market? It’s not a documentary, because there’s no narration, but it isn’t an action movie because it isn’t so much about the action, there’s a story behind it. It was really hard to define it because I never saw a movie quite like it. In saying that, it’s really hard to see how other surfers and the action sports market and whoever else are going to receive it.
I’ve sent a copy to a couple of people that I know are really respected in the industry and they loved it. There’s this surfing and skateboarding magazine in Australia called Monster Children that reviewed it and said that it sets a new benchmark for surf cinematography. That right there was the biggest compliment we could ever get, was what we could dream about achieving. It was really cool to get someone so distant from me and bodyboarding saying and talking like that about a film that has bodyboarding, in it. That’s really big, it gives bodyboarding a lot of credibility, which is really cool.
In that article they say bodyboarding is a stepchild of surfing and saying that is that the film is bigger than surfing. It’s really a big thing for bodyboarding to have someone with so much credibility saying that.
Do you believe that “Far Nørth” can shed a new and different light on bodyboarding and how it is perceived by the public?
I hope it gives bodyboarding the opportunity for people to gain awareness of what it’s about, because most people’s interaction with bodyboarding is guys in the whitewash going straight and riding out from the shorebreak to the sand. That’s what they think bodyboarding is and I believe this film has the opportunity to show the wider world what bodyboarding actually is about: surfing death defying waves, doing moves on these crazy waves and really pushing the limits while using a bodyboard as a the perfect vehicle to ride those nuts waves.
What was the most important lesson you’ve taken from the journey?
When you’re on a place like Scotland for six weeks with that sole purpose, then it feels like home because there’s nothing else that you need to do, it’s all right there. That was a really cool feeling I got out of it, the sense of camaraderie and purpose. When I reflect on the trip, that’s probably what I miss the most, that’s something you can’t really replicate – having a bunch of guys just risking a lot and pushing themselves in that environment and trusting each other. It really creates a strong bond between each other.
That was probably the best outcome I’ve gotten from that whole experience, the power that friendship does have. You know, when I thought I was going to die and was laying on my back waiting for the helicopter, I was watching everything in slow motion. Todd [Barnes], the cameraman, was holding my hand and he was trying to tell me that everything was going to be alright and not to worry. Jack was bolting around the cliffs to get the paramedics and trying to get everything sorted and ended up cracking his elbow. Then earlier on, Ed Saltau was breaking up and I told him, ‘dude, whatever you do, whatever happens, you gotta keep filming’. In a scary time like that, we were all like kind of brothers and it was a pretty incredible feeling to me.