SPIDERTAG · SECUENCIAS MÍNIMAS ·
del 21.04.2016 al 04.06.2016
Entre el campo y la ciudad, entre lo urbano y lo rural, SPIDERTAG propone una vuelta por su universo creado a partir de lineas rectas, clavos, tierra, martillos, lana, madera y pintura.
Swinton Gallery presenta la primera exposición individual en Madrid de este artista que desde 2008 lleva expandiendo los límites de la creación callejera a través de sus numerosos viajes por el mundo. Una continua búsqueda -en esos rincones olvidados, en una montaña perdida o en un pueblo abandonado- de nuevas formas de intervención y apropiación del espacio.
Entre la abstracción y la geometría, entre el cine y la experimentación, entre el neón y el spray flúor, SECUENCIAS MÍNIMAS, explora nuevos rumbos que reflejan las inquietudes de este artista urbano, siempre preocupado por la línea recta, la composición y el equilibrio inquietante de una diagonal eterna.
RURRU MIPANOCHIA · POR-NO: Monstruos Panochones Prehispánicos
del 21.04.2016 al 04.06.2016
Rurru Mipanochia: Cosmología y Transgresión
“Quetzalcoatl estando lavándose tocando con su mano el miembro viril, echó de sí la simiente y la arrojó encima de una piedra, y allí nació el murciélago, al cual enviaron los dioses a que mordiese a una diosa que ellos llaman Xochiquetzal -que quiere decir rosa-, que le cortase de un bocado lo que tiene dentro del miembro femenino; y estando ella durmiendo, lo cortó y lo trajo delante de los dioses y lo lavaron, y del agua que de ello derramaron salieron rosas que no olían bien, y después el mismo murciélago llevó aquella rosa al Mictlantecuhtli y allí lo lavó otra vez, y del agua que de ello salió, salieron rosas olorosas, que ellos llaman suchiles (sic), por derivación de esta diosa que ellos llaman Xochiquetzal”. Códice Magliabechiano S XVII.
Asistimos en las sociedades occidentales, a una tiranía del cuerpo fundamentada en los cánones de belleza grecorromanos. A lo largo de la historia, de manera recurrente, estos cánones han sido recuperados y magnificados, hasta llegar a imponer un estrecho marco que delimita y determina, aquellos cuerpos que se ajustan a dichos modelos y por lo tanto pueden ser considerados como bellos y aquellos que no.
Por otro lado, el lacerante poso judeocristiano de estas mismas sociedades y sus áreas geográficas de influencia, anexa a esos modelos un manual de uso. Nos impone cuáles deben ser los patrones de conducta admitidos, de qué modos esos cuerpos deben relacionarse, qué prácticas son correctas y para finalizar, cómo es más conveniente representarlos.
Dentro de la tradición pictórica Mexicana, los escultóricos cuerpos cincelados por los muralistas, con Saturnino Herranz como figura seminal, trataban de dotar de dignidad a los pueblos indígenas sometidos y arrasados, ansiaban reclamar su identidad.
Desde un profundo conocimiento del mundo prehispánico la artista plantea la posibilidad de volver a empezar ¿Por qué no es factible un nuevo modelo creado a imagen y semejanza de los dioses? Pero no de los dioses grecorromanos sino del panteón mesoamericano. Una doble reconstrucción, mediante la cual estos seres sobrenaturales son generadores de nuevos referentes. Aquellos cuerpos, antes desechados y arrojados a los márgenes de la abyección, son ahora más plurales y diversos, como plurales y heterogéneos son sus modos de relacionarse.
Dioses polisexuados legitiman y normalizan identidades y prácticas basadas en la diversidad. Deidades polisexuales proponen un nuevo sistema de representación místico. En él los animales, o su hibridación, actúan como vehículo. Consiguen transformar la subversión en vía de conocimiento mediante una doble posesión, la física y la espiritual.
En el orden de lo formal los dibujos de Rurru Mipanochia, de extremada delicadeza en la ejecución, nos acercan a Muchá y al Art Nouveau en el ritmo de sus líneas, en su sensualidad. Sin embargo, lo explícito de su contenido evoca una carnalidad más propia de Lucian Freud o de Egon Schiele.
En su rotundidad, se alzan como ángeles nuevos, multiformes y perversos, que nos adentran en los ancestrales misterios del sexo, de la fertilidad y de la creación. Nos ofrendan un magnífico ritual de transgresión y nos conducen extáticamente a una consentida violación de las miradas complacientes. (Ricardo Recuero).
ORO JONDO · I DON’T WANT TO BELIEVE
21.04.2016 / 04.06.2016
Corría el año 1940 cuando una noche de verano Sierra Morena se iluminó con colores nunca vistos. Objetos volantes surcaron el cielo, buscando no se sabe qué, para después desaparecer.
El aparato del régimen se ocupó en disfrazar la ocurrencia de aparición mariana, y así controlar los rumores que circulaban por la zona. Pero lo que no pudieron controlar, fueron las milagrosas consecuencias que aquellas visitas tuvieron para algunas mujeres del alrededor.
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