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METAL DE VANGUARDIA.
Sumac es el nuevo proyecto surgido de la prolífica mente de Aaron Turner (ISIS, Old Man Gloom, Mamiffer) que une fuerzas en esta ocasión con Nick Yacyshyn, batería de los canadienses Baptists y Brian Cook (Russian Circles, Botch) como lujosa colaboración al bajo para el estudio y ocasionalmente también en sus recientes actuaciones. Pero este no es sólo un proyecto más de un artista con claras inquietudes creativas o un supergrupo al uso. Juntos han cocinado uno de los discos más salvajes, oscuros e inconformistas que vas a escuchar en mucho tiempo. Madurado durante largo tiempo, es ahora cuando las piezas han encajado de manera perfecta para regalarnos esta obra sublime de metal contundente, no apta para oídos sensibles. Conversamos con Aaron Turner, inmerso en su gira de presentación, para recabar sus impresiones sobre The Deal, su álbum de debut.
¿Cómo surgió este proyecto? ¿Fue una idea premeditada o surgió de manera espontánea?
SUMAC era una idea que yo tenía en la cabeza algo antes de que comenzara. No tenía ese nombre o una formación específica en mente, sólo una noción del sonido que quería y cómo quería que tomara forma. Las ideas para la música empezaron hace más de una década. Tardé mucho en llegar a comprender cómo debía escribir el tipo de música que tenía en la cabeza, y quiénes eran las personas adecuadas para tocarla. Hace unos años empecé a pensar sobre estos conceptos un poco más seriamente y empecé a buscar activamente a otros músicos, aunque de una manera informal. Pensé que no había ninguna prisa y que las personas adecuadas llegarían en algún momento, sin importarme el tiempo que tardara en encontrarlas. Lo más importante era que necesitaba encontrar al batería adecuado para ayudarme a poner los cimientos. Al final después de conocer a Nick y verle tocar con los Baptists supe que había encontrado al tipo adecuado. Una vez que eso estaba arreglado empecé a pensar en alguien que tocara el bajo, y Brian me pareció la opción más obvia. Nos conocíamos desde hacía años, ya habíamos comentado que queríamos hacer música juntos y sabía que él añadiría una gran dimensión al sonido del grupo. Para cuando nos reunimos como grupo la mayoría de la música ya estaba escrita, y el resto llegó bastante rápido.
¿Cómo fue el proceso de composición? ¿Trabajasteis en el estudio o estaba ya compuesto antes? ¿Cómo fue la grabación?
Comencé a construir las composiciones más básicas hace dos o tres años, tocando la guitarra y trabajando con alguno de los temas que me parecieron interesantes. Estos se convirtieron en bloques sobre los que las canciones acabaron formándose como un grupo. Después de planear las estructuras de una manera bastante precisa grabé demos en bruto, se las envié a Nick y nos reunimos para darles forma. Aunque todo el material estaba todavía bastante fresco para cuando entramos en el estudio e hicimos algunos cambios menores en el estudio, sentimos que necesitábamos tener una dirección bastante clara para el disco antes de meternos a grabarlo. Nunca me he sentido cómodo componiendo en el estudio, o he podido permitírmelo. Teníamos tiempo y presupuesto limitados, así que queríamos ir, grabarlo en el menor tiempo posible y conseguir al mismo tiempo los resultados que queríamos. Este proceso de hacer las cosas rápido, y de que todo sea lo más puro y directo posible, le ha dado al álbum la energía que esperaba. Terminamos todos los básicos en dos días, yo hice las voces en mi estudio en casa, Brian vino un día después de nuestro trabajo inicial para hacer su parte de bajo y luego se lo mandamos todo a Kurt para la mezcla. Al final las canciones salieron mejor de lo que esperábamos, aunque también bastante cercanas a lo que nos propusimos inicialmente.
El álbum suena increíble. ¿Sientes que es la pieza que faltaba a tu carrera musical?
Sí, de alguna manera responde a alguna de las canciones que he tenido en mi cabeza durante mucho tiempo: lo que una canción puede significar, cómo canciones rígidas y pasajes improvisados pueden complementarse, el potencial de escribir música metal desde una perspectiva estética y conceptual diferente, etc. Esperaba que hubiera potencial para que este tipo de música existiera, y había veces que mientras trabajaba en otras bandas y proyectos sentía que nos acercabamos a poner en práctica alguna de estas ideas, pero nunca llegábamos ahí exactamente. Ahora parece que es posible tomar las ideas que he considerado durante mucho tiempo y darles cuerpo en la manera adecuada, con el grupo de gente adecuado. Todavía quiero ir más allá, quiero llevarlo a áreas que aún no he considerado (pero que ya estoy buscando), y me siento afortunado de que al menos este álbum haya salido de la manera que yo esperaba, y que podamos seguir adelante.
¿Existe algún concepto detrás de las canciones del álbum The Deal o se trata de conceptos independientes?
No existe un tema dominante, aunque hay una serie de temas recurrentes que se repiten a lo largo del disco. Una parte habla de desmantelar las construcciones sociales y familiares que se crean mientras crecemos y que inhiben nuestra habilidad de ser personas totalmente realizadas. A menudo aceptamos estas construcciones ciegamente como partes inherentes de nuestra naturaleza, cuando de hecho podemos deshacernos de estas cargas y averiguar quiénes somos a través del proceso de autorrealización activa. Además, el disco también encarna la idea de expresión espiritual y experiencia a través de una vida apasionada, inactividad trascendente y vivir a la altura nuestro potencial como seres humanos. Podemos tener una experiencia espiritual cada día si estamos dispuestos a aceptar la vida tal como viene, difícil, alegre, abundante. Ser creativo, en este caso tocar música que tiene sentido para nosotros, es una gran parte de ello y puede con suerte resonar de una manera similar con los oyentes. Esta música está pensada para ser de todo menos pasiva: el objetivo es involucrar y activar a la gente. No quiero ser complaciente con mi situación, y esta música intenta ser un catalizador para mirar más allá de las barreras de la comodidad y tener el coraje de tomar pasos hacia esas cosas que asustan simplemente porque son desconocidas.
¿Crees que la formación del grupo está cerrada o tienes pensado añadir más músicos a este nuevo proyecto?
Estamos muy contentos con la formación tal y como está y queremos mantenerla intacta mientras sea posible. Brian está en Russian Circles, que están bastante ocupados, así que a veces puede sustituirle otra persona en directo, pero más allá de eso es bastante probable que se quede así. Trabajar con tres personas hace mucho más fácil centrarse en la parte esencial de la música, el sonido y en la manera en la que el grupo se comunica. Me imagino que trabajaremos con colaboradores en algún momento durante las grabaciones, y posiblemente en directo, pero no en términos de expansión del grupo. Me gustaría continuar trabajando con esta formación durante un tiempo para ver cómo evoluciona nuestra química. En este punto no creo que falte nada.
¿Cual crees que es el elemento mas importante en una banda: a la hora de cambiar de un simple y anecdotico proyecto con amigos a convertirse en una banda real, girando por todo el mundo, grabando discos…?
El principal problema es el tiempo y la distancia. Hay mucha gente con la que me gustaría tocar a menudo si viviéramos cerca. La vida es corta y hay mucho que explorar, pero simplemente no hay tiempo para todo. En ese sentido, hay que tomar decisiones sobre lo que es un proyecto a corto o largo plazo. Para mí tener la oportunidad de hacer diferentes tipos de proyectos es muy importante. Mantiene mi cabeza ágil y me permite trabajar con mucha gente sin estar completamente reprimido o restringido. Estar en una banda más dedicada ofrece la posibilidad de evolucionar a largo plazo y una mayor exploración de ideas únicas. También ofrece la oportunidad de tocar en directo más a menudo con una banda a tiempo completo, algo que te aporta energía e ideas que a menudo sólo aparecen después de tocar repetidas veces en la práctica. En cambio hacer una excepción con proyectos espontáneos te desafía a tener que responder libremente a personas, situaciones e ideas que no son familiares. Puede romper las limitaciones de los patrones y los hábitos.
¿De qué manera influencia tu trabajo la relación entre música y diseño gráfico? ¿Trabajas en ambas áreas al mismo tiempo o una influye la otra?
La música es lo primero casi siempre, y aunque el arte de la portada es importante nunca es tan importante como la música. La música conforma cómo debe ser el arte, como suena, la atmósfera… Es la guía sobre cómo el material gráfico debe manifestarse. Normalmente empiezo a tener un sentido vago del arte mientras la música se está desarrollando. A veces es un tipo determinado de imagen o un esquema de colores. Generalmente no empiezo a hacer la portada hasta que la música está acabada. Me gusta poder centrarme completamente en la música y luego pasar a la siguiente fase del desarrollo con el material gráfico. También creo que tener todas las letras acabadas y poder escuchar el disco ayuda bastante mientras trabajas en el arte. Se alimenta de ello y ayuda a definir estructuras visuales. Quiero que el material gráfico del disco refleje y complemente la música, y es difícil hacer eso con exactitud sin que la música esté completa.
¿Estáis pensando en tocar fuera de Estados Unidos?
Sí – vamos a tocar allí donde podamos. Hemos comenzado en Estados Unidos y Canadá porque es lo más fácil, pero a medida que la banda crezca queremos llevarla a tantos sitios como tengamos la oportunidad. Tocar la música en directo es una parte extremadamente importante de nuestra existencia y queremos compartirla con el máximo número de personas posible.
¿Cómo consigues trabajar en tantos proyectos al mismo tiempo?
Es un proceso que tiene lugar día a día. Intento estructurar mi vida de una manera en la que puedo dedicar algunas horas cada día a cosas diferentes: email y trabajo del sello por la mañana, proyectos creativos por la tarde/noche, y tiempo para mí durante las comidas y paseos a lo largo del día. Luego las giras lo perturban todo y pone el resto de aspectos de mi vida en espera. También nos permite ver otras partes del mundo y vivir de una manera diferente, y debido a este contraste, hace que la vida en casa y el trabajo sea más placentero. La clave para mí es intentar hacer las cosas que me encantan y estar con la gente que quiero cuando y donde sea posible. Eso me da la motivación para continuar. No siempre es fácil de hacer, pero siempre merece la pena.
(ENGLISH)
SUMAC.
METAL AT THE VANGUARD.
Sumac is the new project of Aaron Turner’s prolific mind (ISIS, Old Man Gloom, Mamiffer). This time he joined forces with Nick Yacyshyn, drummer from the Canadian band Baptists, and Brian Cook (Russian Circles, Botch), who collaborates playing bass guitar in the studio and occasionally also in their recent shows. But this is not just another project of an artist with obvious creative inquisitiveness or a typical supergroup. Together they have cooked one of the wildest, dark and nonconformist albums you’ll listen in a long time. A project that has been thought through during a long time and now fits together in a perfect way to provide us with a sublime metal artwork not suitable for sensitive ears. We chat with Aaron Turner when he’s immersed in the presentation tour to gather his impressions about “The Deal”, his debut album.
What’s the origin of this project? Was this a thoughtful idea or did it come spontaneously?
SUMAC was an idea I had for some time before it actually began. I didn’t have that specific name or a line up in mind, just a sense of what it should sound like and how I wanted it to take shape. The ideas for the music started many years ago, more than a decade – it just took me a long time to figure out how to write the kind of music I was hearing in my head, and who the right people were to play it with. A few years ago I started thinking about these concepts a little more seriously and started actively looking for other players, though in a casual way – I felt there was no hurry and the right people had to be found however long it took. Most importantly I needed to find the right drummer to help me lay the foundation, and finally after seeing Nick play with Baptists and our initial contact, I knew I’d found the right guy. Once that was in place I started thinking about a bass player, and Brian seemed like the obvious choice – we’ve known each other for years, had discussed making music together in the past and I knew he’d add a great dimension to the sound if he was into the idea of playing with us, which fortunately he was. By the time we’d come together as a group much of the music had already been written and the rest came together pretty quickly.
How was the composition process? Did you work in the studio or was it already written? How was the recording?
I started constructing the basic compositions two or three years ago, just playing guitar by myself and working around some themes I found compelling. These became the building blocks for songs that we eventually finished as a group. After mapping out the original structures in a fairly precise way I recorded rough demos, sent them to Nick, and then we got together to solidify them. Though all the material was still quite fresh by the time we entered the studio, and some minor changes were made during the recording, we felt we needed to have a pretty clear direction for the album before getting down to the process of tracking it. I’ve never felt comfortable writing in the studio, nor could we afford to do so. We had limited time and limited budget and wanted to go in and bang it out in as little time as we could while still getting the results we wanted. This process of doing things quickly, having it all be as raw and live as possible, gave the album the momentum and energy I hoped. Nick and I finished all the basics in two days, I did all the vocals in my home studio, Brian came in for a day after our initial work to do his bass parts and then we sent it all off to Kurt for mixing. In the end the songs came out even better than I’d hoped for, though also quite true to the original purpose.
The album sounds amazing. Do you feel it is the piece your musical career was missing?
Yes, in some way this answers some questions I’ve had in my head for a long time – about what a song can mean, how rigid song forms and improvised passages can complement each other, what the potential is for writing metal music from a different aesthetic/conceptual perspective, etc. I hoped there was potential for this kind of music to exist, and there were times in other bands/projects where I felt we got close to realizing some of these ideas, but never quite got there. Now it seems possible to take ideas I’ve long considered and flesh them out in the right way, with the right group of people. I still want to take it further – into areas I haven’t even considered yet (though am already searching for), and I feel grateful that at least this album has come into being in the shape I hoped it would have, and we can now move on.
Is there a concept behind the songs of the album “The Deal” or are they independent concepts?
There isn’t one simple overarching theme, although there is a set of recurrent themes that run throughout the album. Part of it is about dismantling the social and familial constructs that are built up around us as we grow up that inhibit our ability to be fully realized people. Often we blindly accept these constructs as inherent parts of our nature, when in fact we can throw of these restrictive mantles and find out who we really are though the process of active self realization. In addition, the album also embodies the idea of spiritual expression and experience via passionate living, transcending stagnation and living up to our true potential as living beings. We can have a spiritual experience everyday if we are willing to embrace life as it comes, painful, joyful, abundant. Being creative, and in this case playing music that is meaningful for us, is a big part of that and can hopefully resonate in a similar way with listeners. This music is meant to be anything but passive: the aim is to engage and activate. I don’t want to be complacent with where I am in life, and this music is meant to be a catalyst for looking beyond the barriers of comfortable stasis and having the courage to take steps towards those things that make me afraid simply because they’re unknown.
Do you think this lineup in the band is closed or do you have in mind adding more musicians to this new project?
We’re all very happy with the lineup as it is and want to keep it intact as long as is possible. Because Brian is in Russian Circles, who are very busy, there may be times when we play live with someone else filling in, but beyond that I think it’s likely to stay as it is. Working with just three people makes it easier to focus on the essential parts of the music – less clutter sonically as well as in the way the group communicates. I can imagine working with collaborators at some point again in recordings, and possibly live, though probably not as terms of permanent expansion of the line up. I’d like to continue working with this formation for a while to see how our chemistry develops. I don’t feel at this point that anything is missing.
The band is not a single project for a short time period, but a real band to work hard in the future and make your place. From your point of view, what’s the most important element in a band: to change from a single anecdotic project with friends to a real band, touring, doing albums?
With someone off projects, the major stumbling block is time and geography. There are a lot of people I would like to play with regularly if we lived in close proximity to each other. Life is short and there’s many things to explore, though there just isn’t time for everything. In that sense, some choices must be made about what is long or short term project. For me being able to do different kinds of projects is very important – it keeps my mind limber and allows me to work with a lot of people without being completely overwhelmed or constricted. Being in a more dedicated/functioning band offers the possibility of long term evolution and extended exploration of singular ideas. There is also the opportunity to play live more often with a full time group – something which brings about energy and ideas that often only come from repeated practice and ritualized playing. Conversely, one off of spontaneous projects can provide the gratifying challenge of having to respond freely to people, situations and ideas that are unfamiliar, it can break the constraints of pattern and habit.
In which ways does the relationship between music and graphic design influence your work? Do you work in both areas at the same time or does one influence the other?
Music comes first almost always, and though cover art is important it is never as important as the music itself. The music informs what the art should be: the way it sounds, its atmosphere… It is the guide for how the accompanying artwork should manifest. I usually start to have a vague sense of the art while the music is developing: sometimes it’s a certain kind of image, or a color scheme. I usually don’t get started on actually making a cover until after the music is completed. I like to be able to fully focus on the music and then move on to the next stage of development with the art. I also find it’s helpful to have all the lyrics finished and to be able to listen to the album while working on the art. It feeds into it and helps define visual structures. I want the album art to fully reflect and compliment the music, and it’s hard to do that accurately without the music itself being fully realized.
Are you thinking about playing outside the USA?
Yes – we’re going to play everywhere we can. We’ve started out in the US and Canada as that’s the easiest thing to do, but as this band develops we’d like to take it as many places as we have the opportunity to do. Playing this music live is an extremely important facet of our existence and we want to be able to share that with as many people as possible.
How can you manage all your projects at the same time?
It’s a day to day process. I try to structure my life in a way where I make a few hours each day for different things: email and label work in the morning, creative projects in the afternoon and evening, and personal time for meals and walks throughout the day. As for touring, well, that pretty much disrupts everything and puts all other aspects of life on hold. It also allows us to see other parts of the world and live in a different way, and because of the contrast, it makes life at home and other work more enjoyable. The key for me is that I try to do the things I love and be with the people I love whenever and wherever possible. That gives me the motivation to keep it all going. It isn’t always easy of course, but it is always worth doing.
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