Ya con su anterior disco en solitario, “Piano”, Alexis Taylor acabó de dejar claro que su trayectoria en solitario no tiene nada que ver con la de su banda Hot Chip. De la electrónica más bailable ha pasado al más tierno dream-pop. Pero es que, además, debutó hace una década con “Rubbed Out” y dejo pasar 6 años para su reválida. Desde entonces a disco por cada 2 años, casi parece dar más importancia a su obra en solitario que a la electrónica facturada junto a Joe Goddard en Hot Chip.

Temas extensos y ensoñadores con arreglos repletos de fantasía. Bien es cierto que, por momentos, el disco también puede sonar algo monótono o a piñón fijo. Algo que suele suceder bastante a menudo con las bandas que practican dream pop y shoegaze. Pero la voz de Alexis tiene un especial magnetismo y con canciones como ese relajado single titulado ‘A Hit Song’, el ensoñador inicio con ‘Dreaming Another Life’ o la sensible ‘I Feel You’, el disco transcurre con agrado y consigue que le prestemos atención. Quizás hubiera sido interesante el que aparecieran algunas curiosas versiones como sucedió en el anterior “Piano” con el ‘Crying in the Chapel’ popularizado por Elvis Presley o el ‘Don´t It Make My Brown Eyes Blue’, firmado por Richard Leigh. Pero en este cuarto disco nos vuelve a cautivar con otras joyas como ese lento y espectral ‘Deep Cut’ o momentos más bailables y cercanos a los Hot Chip como ‘Suspicious of Me’ (con un punto al Robert Palmer de “Clues”) o ese agradable y pegadizo ‘Oh Baby’. Yo que soy más de escuchar que de bailar prefiero la propuesta de Alexis Taylor que la de unos Hot Chip más directamente vinculados con el baile.