{english below} No hace falta decir que el cartel de este año ha sido impecable. De principio a fin, banda tras banda. Roadburn 2019 ha sido un continuo despliegue bandas que ponían de manifiesto el buen hacer de este consolidado festival de culto.
El pistoletazo de salida lo dieron el duo de Nottingham Bismuth junto a Sherpa tocando su álbum de 2018 Tigris & Euphratesal completo, Thor & Friends (proyecto de Thor Harris,a quien puede que reconozcas por haber participado en actos como Swans y Angels of Light),el sobrecogedor colectivo musical Crippled Black Phoenix y la única y peculiar Myrkur, tocando su set Folkesange en el escenario Main Stage. Era imposible evitar sentir que a una la estaban malcriando ante tantas increíbles posibilidades.
Pero aquello sólo fue el principio de todas las cosas maravillosas que aun estaban por llegar. Por ejemplo, unos devastadores Vile Creature en la mítica sala Het Patronaat (volveré a esta banda más tarde) y la nueva sensación del sello californiano Sargent House: la hipnotizante Lingua Ignota. Cuando por fin logré entrar en una Green Room que estaba hasta arriba, estuve todo el tiempo intentando encontrar una rendija por la que pudiera pillar algo de este show de la encantadora de palabras Kristin Hayter. Pero no hubo forma. Poco me podría imaginar que ella estaba en medio de la habitación, rodeada de un público que parecía que estaba atornillado al suelo, perplejo. En cualquier caso no hace falta ver cómo hace tintinear las bombillas que acarrea sobre su cuerpo a modo de una especie de penitencia para experimentar cómo la música de esta mujer enciende y hace arder tus sentidos. Hay que confesar que su arte musical es puro alimento para el alma.
At The Gates
Cave In
La primera aparición de Emma Ruth Rundle en esta edición con su banda -la cual tuvo lugar en la sala Koepelhal– fue, simple y llanamente, algo cautivador. Y es que ella tiene esa cosa que te atrapa inmediatamente, desde el primer acorde hasta el último. Cada pizca de cualquier cosa que toque o cante es un soplo de aire fresco que de forma turbulenta te vuela la cabeza. Esta vez no fue una excepción. Mono también tocó el martes, pero en formato especial con Jo Quail Quartet. La ocasión era el vigésimo aniversario de la banda, (coincidiendo con el también vigésimo aniversario de Roadburn), para la cual tocaron su obra maestra de 2009 Hymn to the Immortal Wind. Sin duda una elección magnífica por parte delcurator de esta edición, el señorTomas Lindberg (At The Gates, Disfear).
Un punto muy atractivo de esta edición fue la conquista del escenario Hall of Fame por el sello británico Holy Roar Records. Era tan suculento el repertorio de artistas que era inevitable querer echarle un ojo a todos: Secret Cutter, A.A. Williams, Conjurer, SvalBard y PIJN. Y claro, largas colas se formaban en la puerta de la sala antes de cada concierto. Aunque de algún modo he decir que me alegro de que así fuera en un momento concreto. Cuando estaba esperando en la cola (la cual discurría adyacente al skate park Ladybird) para ver a A.A. Williams, apenas esta empezó a avanzar unos cuantos pasos cuando de repente noté un rugido perturbador que inmediatamente me magnetizó, tirando de mí. En cuestión de segundos descubrí que se trataba de Vile Creature, el demoledor duo de Ontario. No tuve otra opción que pedirle a alguien que me guardara el sitio en la cola y apresurarme hacia el skate park, e intentar inhalar un poco de esa bella crudeza.
Bismuth
Grails
Continuando con el día siguiente, he de admitir que el sábado de cualquiera hubiera sida ya perfecto tan sólo con la actuación de Sleep tocando Holy Mountain al completo, tema tras tema. De hecho fueron dos las oportunidades que tuvimos los peregrinos durante el fin de semana de presenciar los amos del riff dando misa sónica desde el Main Stage. La segunda vez fue el domingo, cuando tocaron su último y aclamado trabajo The Sciencespor primera vez enRoadburn. Por si eso ya no hubiese sido suficiente, nuestro fervor se vio recompensado con riffs del todopoderoso Dopesmoker. Lo cierto Sleep es de las pocas bandas que realmente nos unen a todos en el Roadburn, independientemente de los géneros con los que cada uno empatice más.
Indiscutiblemente, uno de los clímax de esta edición fueron aquellas actuaciones que de una u otra forma están conectadas con la escena Hydra Head de Aaron Turner. El sábado, el proyecto más heavy de Aaron Turner Sumac, hizo tambalear los cimientos del Main Stage. Después de ellos tomaban el relevo Cave In. En cierto modo, hubiera cabido esperar que hubieran suavizado la atronadora actuación de Sumac, pero no fue así. Era la primera vez en Roadburn en formato banda, desafortunadamente sin Caleb Scoffield. Algo que que ahondó el sentimiento que genera ver a Cave In tocar Big Riff, Trepanningy Sing My Loves. Una detrás de otra. Intenta imaginarlo sin que te entren escalofríos. Exacto.
Zozobra
Zozobra
También hubo lugar para lo extravagante. Ese fue el caso el sábado con el debut de Doolhof, un proyecto improvisado que surgió de la colaboración entre Will Brooks (Dälek), Aaron Turner (Isis, Old Man Gloom, Sumac, Mamiffer) y el artista musical y visual belgaDennis Tyfus. Realmente no sabíamos cómo sonaría este proyecto, pero teniendo en cuenta que el MC de Dalek Will Brooks se encargaría de voces, palabras y elementos electrónicos; Tyfus estaría enredando con cintas, más electrónica y voces y que Aaron haría lo suyo con guitarras y pedales, de ahí no podría salir otra cosa que un estallido de extravagancia sónica.
Decir que el regreso de Old Man Gloom al Roadburn era ansiado es poco. Esta vez, la sensación de internet y venerador de burritos Santos Montaño (también batería en Old Man Gloom y Zozobra) se unió a sus amigos y compañeros de banda para esta edición y dos conciertos más en Berlín y Londres. Incluso protagonizó un guateque para solteros en el sótano de la 013 con cócteles especiales y DJs invitados (quienes resultaron ser Nate Newton y Steve Brodsky). Aunque lo cierto es que la soltería nunca fue un requisito para unirse a la fiesta, todo el mundo era bienvenido. Muchos permanecieron solteros, pero fueron muchas fotos y muchos selfies las que se tomaron, incluso hubo una llamada de FaceTime al un amigo de uno de los asistentes. Los últimos que quedamos por allí nos fuimos con Santos (quien iba cargando con una misteriosa caja grande) y Becky Laverty (Roadburn, Pioneer Music) al skate park Ladybird Skatepark para ver el show sorpresa en el que Thou, Emma Ruth Rundle y Nate Newton tocaban versiones del Misfits. ¡Qué bien lo pasamos esa noche!
Emma Ruth Rundle
Emma Ruth Rundle
Como ya sabemos, Roadburn es un festival lleno de sorpresas y giros inesperados, así que después del set de Old Man Gloom, Adam McGrath (Cave In, Zozobra) salió al escenario y se convirtieron así en Zozobra, banda que fundaron Caleb y Santos. Incluso Jacob Bannon (Converge, Wear Your Wounds)se unió para cantar en el tema de la banda Emanate. Como cierre del concierto, tocaron la desgarradora pero cálida Distant Starfades,en la que me gustaría destacar la voz de Stephen Brodsky, la cual se tornó más inolvidable y carismáticaque nunca. Si es que eso es posible.
Personalmente me despedí de Roadburn 2019 con esta canción, porque no hubiera podido encontrar mejor final para ello. Aunque más tarde fuera al Het Patronaat para ver lo que iba a ser el último show en esta sala (ya no se podrán hacer más conciertos en la misma). Algo que hizo que la tristeza fuera aún más profunda. Han sido demasiados los conciertos con especial valor sentimental los que hemos vivido entre esas paredes adornadas con cristales de colores y arropadas con madera. Gracias por todo, Het Patronaat.
Ahora no nos queda otra que esperar a que llegue Roadburn 2020, que tendrá lugar del 16 al 19 de abril de 2020. Mientras tanto, podéis manteneros informados en su WEBSITE.
Mono an The Jo Quaii Quartet
Triptykon & Metropole Orchestra
Thou Emma Ruth Rundle
Sumac
Sleep
Old man Gloom
Myrkur
Mono an The Jo Quaii Quartet
English:
ROADBURN FESTIVAL 2019
Needless to say this year’s line up was flawless. From the word go, act after act. Roadburn 2019 was a relentless display of magnificence that kept us enthralled for four-day wonder.
The starting gun of such awaited edition was fired by Nottingham duo Bismuth, along with Sherpa playing their 2018 album Tigris & Euphrates in its entirety, Thor & Friends (Thor Harris’s project, who you would know from having participated in acts like Swans and Angels of Light), musical collective Crippled Black Phoenix and the onliest Myrkur, playing her Folkesange set at the Main Stage. It was outside the realm of possibility not to feel spoilt for choice.
But that was only the beginning to the incredible things that would follow up. For instance, Vile Creature smashing it at the mesmerising Het Patronaat (I will come back to this band later) and Sargent House’s new sensation: the hypnotizing Lingua Ignota. I managed to get in a packed to the gills Green Room, and desperately attempted to spot from any crack left anything of words sorcerer Kristin Hayter. Close, but not cigar. Little did I suspect that she was standing right in the middle of the room, embedded in an astonished rooted to the spot crowd. But you didn’t need to see those dangling bulbs she carries around herself as penance for one’s senses to get lit up. Her musical art confessedly feels like aliment for the soul.
The first appearance of Emma Ruth Rundle in this edition with her band – which took place at Koepelhal- was, pure and simple, enrapturing. She has this something that immediately grabs you, from the first to the last chord. Every ounce of whatever she plays and sings freshly and turbulently blows you away. This time was not an exception. Mono played on the Thursday as well, but in a special format with the Jo Quail Quartet. The occasion was the band’s 20th anniversary (happily coinciding with the twentieth year of Roadburn) for which they performed 2009’s masterpiece Hymn to the Immortal Wind. An excellent pick by Mr. Tomas Lindberg, Roadburn 2019’s curator.
A swell feature about Friday was the conquest of the Hall of Fame venue by UK label Holy Road Records. So succulent was the array of conspicuous bands selected it was unavoidable to stop wanting to check them all: Secret Cutter, A.A. Williams, Conjurer, SvalBard and PIJN. Long queues casted long before every show, true. But in a way I was thankful that was the case in one specific occasion. Scarcely had the line for A.A. Williams moved a few steps forward (which run adjacent to the Ladybird Skatepark) when I got magnetized by a disturbingly bracing roar. Soon I discovered that call came from Vile Creature, Ontario dilapidating two piece. I had no other choice but to ask someone to save my spot in the line and run towards the Skatepark, trying to grasp some of that rawness.
But there was so much more to Friday. Triptykon and the Metropole Orkest, performed Requiem, a three part piece that Tom Gabriel Warrior started writing in 1986 back way before Celtic Frost disintegrated. Later on that day, Anna Von Hausswolff, Grails and At The Gates would also join the Main Stage. In the meanwhile, both Young Widows and Thou & Emma Ruth Rundle – it was of a terrifying beauty seeing how gloriously these artists work together – was happening at the Kopelhal.
Moving forward to the next day, I must admit anyone’s Saturday could have happily been made only by Sleep playing Holy Mountain in its entirety, track after track. In fact twice us pilgrims had the chance of witnessing riff owners delivering sonic mass from the Main Stage on this Roadburn Weekend. The second time was on Sunday, when they performed their latest work The Sciences for the first time at Roadburn. As if that was not good enough, after that these seers rewarded our fervour with riffs from almighty Dopesmoker. The reality is that Sleep is the one common denominator that ties all of us roadburners together, regardless of the genres we sympathise with the most.
Indisputably, one of the climax of this edition were the acts that are in one way or another are connected to Aaron Turner’s HydraHead scene. Turner’s heaviest approach to music Sumac trembled the foundations of the Main Stage on the Saturday. Right after them, it was Cave In’s turn. Unlike you would have expected, they certainly did not soothe the previous blast. It was their first time at Roadburn in a band format, unfortunately without Caleb Scoffield. Something that deepened the feeling of watching Cave In performing in a row Big Riff, Trepanning and Sing My loves. Try to picture that without getting goosebumps if you can.
But there also was room for the weird. Doolhof’s debut took place on the Saturday too, a brand new improvised collaborative project between Will Brooks (Dälek), Aaron Turner (Isis, Old Man Gloom, Sumac, Mamiffer) and Belgian audio and visual artist Dennis Tyfus. Little did we know about what it was going to sound like, but taking into account that Dälek’s MC Will Brooks would be in charge of voice, words and electronics; Tyfus would be messing up with tapes and electronics and voice and that Aaron would be doing his thing with guitars and electronics, it was bound to be a burst of superior noisy madness.
Saying that Old Man Gloom return to Roadburn was awaited doesn’t even cut it. This time acclaimed internet sensation burritos venerator Santos Montaño (also drummer in Old Man Gloom and Zozobra) joined his friends and bandmates for Roadburn and two more shows in Berlin and London.He even starred a night for singles at Roadburn withspecial cocktails and special guest DJs (who turned out to beNate Newton and Stephen Brodsky). Although singlenesswas never really compulsory and everyone was welcome. Sure many remained single, but there were lots of pictures and selfies taken – even a FaceTime call to someone’s friend. The last of us remaining ended up marching with Santos (while he was carrying a rather big box) and Becky Laverty (Roadburn, Pioneer Music) towards the Ladybird Skatepark to see Thou, Emma Ruth Rundle and Nate Newton playing covers of Misfits songs in a secret show. What a blast that night was! Going back to Old Man Gloom, when they showed up on stage they did it wearing t-shirts of Santo’s face in the style of Converge’s Jane Doe and Obey’s icon face, a gift from the band’s friend artist and tattooist Thomas Hooper– which was what Santos had in that box the night before-. But we all know Roadburn is always full of surprises and unexpected turns, so after the Old Man Gloom set Adam McGrath (Cave In, Zozobra) joined the stage, transforming themselves into Caleb and Santos’ musical project Zozobra. Even Jacob Bannon (Converge, Wear Your Wounds) joined to perform Emanate. As closure for the show they played a heartbreaking but heartwarming Distant Starfades, for which Steve Brodsky’s vocals were even more haunting than usual. If that is possible.
Personally I waved to Roadburn with this last song. To me there could not be a better end to this edition. Even though after that I went to see what it was the last Roadburn show to be held at Het Patronaat. Something that deeply saddens many of us. We have witnessed too many meaningful shows in this charming wooden and tainted glassed space. Thank you for everything, Het Patronaat.
Now we will just have to wait until Roadburn 2020, which will take place from the 16th to the 19th of April. In the meantime, stay tuned at their WEBSITE.
Fotografía:
Paul Verhagen (b/n) – Instagram
Koen De Gussem (color) – Instagram