La escucha continuada de “We Can Not Rewind” será una gozada para los amantes del primer post-punk con bandas clave como The Cure, The Stranglers, Joy Division, The Fall, Wire o incluso The Clash. También viniendo de Barcelona, y con dichos gustos, es inevitable que se vengan a la cabeza nombres básicos del primer hardcore como Aina, No More Lies, Standstill, Madee o los satélites granadinos Maine. Esas son sus dos principales coordenadas musicales aunque también tienen ramalazos más actuales y cierto apego por el pop en castellano de bandas como Los Planetas, Niños Mutantes o La Habitación Roja.
Destaca sobremanera su primer single y videoclip, ‘Para Que Vuelvas’ con un indudable gancho, hasta comercial, que te hace volver a ella una y otra vez. Aires pospunk siniestro en ritmo y bajo, pero estribillo pop para corear. No le va a la zaga el segundo videoclip con la curiosa historia que nos cuentan en ‘Dragón Y Feníx’ con el que abren el disco con chirriantes guitarras hardcore. También mola el pospunk ochentero siniestro de ‘Lolita y Stanley’ pero con pegadizo estribillo pop. Lástima que entre los 7 cortes no haya más cortes con semejante potencial, aunque sí hay otros suficientemente atractivos. Es el caso de la oscura ‘The Call’ con la voz grave de Tony aportando un toque a lo Sisters Of Mercy, algo que también sucede en ‘Susan’ con guitarras más afiladas aún y ese bajo gomoso característico de la época y también de los The Cure. ¡Han logrado que queramos conocer futuros pasos sin pausa! (7’5)
The Borderline Music