16 y 17 junio 2017. Puerto Santa María. Cádiz
Este año nos alegramos mucho de que el festival Monkey Week haya vuelto a celebrarse en El Puerto de Santa María, el lugar que lo vio nacer. Debido al auge y crecimiento de este evento, una de las mayores y mejores muestras del tejido musical nacional, esta pequeña localidad situada en la bahía de Cádiz se había quedado algo pequeña, y al no estar tan bien comunicada como la capital andaluza se trasladó el pasado año con la intención de expandirse, y ofrecer un formato más enfocado a temas relacionados con la industria, ya que Sevilla ofrece un mayor abanico en cuanto a conexiones de transporte, alojamiento, etc.
Pero los nostálgicos de El Puerto de Santamaría, los enamorados de esta localidad gaditana y su gente, y tal y como nos habían prometido desde la organización, este año hemos podido disfrutar allí del Monkey Weekend los días 16 y 17 de junio. Respetando el formato original del festival, pero sin actividades profesionales, menos duración y más centrado en el disfrute los conciertos de la diferentes bandas emergentes.
Bajo la premisa de disfrutar de un gran fin de semana, comenzamos el festival la jornada del viernes 16 a las 21 h con la apertura de puertas del magnífico Castillo de San Marcos, donde pudimos disfrutar en el interior de sus murallas de la prodigiosa voz flamenca de Rosalía, acompañada a la guitarra por Refree, en un concierto casi mágico. Más tarde amenizaron la Noche Contrabando Bejo & Dj Pimp, acabando la velada al aire libre el grupo Cuello haciéndonos bailar con su incombustible energía y su buen indierock cantado en español hasta bien entradas las 2 de la madrugada. Buena hora para dirigirnos a la discoteca La Niña, a escasos metros del castillo, donde poder seguir bailando hasta casi el amanecer en la afterparty al ritmo de los djs Tali Carreto, Ohmycat y Perla Dj.
La jornada del sábado comenzaba a las 13,30h, en otro bonito enclave , el Hospital de beneficencia, conocido como el Hospitalito, un edificio de estilo neoclásico con influencias barrocas recuperado para esta edición del festival, donde pudimos disfrutar de los conciertos de Lorena Álvarez y Cabezafuego, para más tarde, después de comer en cualquiera de los magníficos bares y restaurantes de El Puerto, dirigirnos al concierto en plena calle de The Weekend Turtles, en frente del bar Bugalú. A partir de las 16,15 comenzaban las actuaciones simultáneamente en los diferentes escenarios como la terraza del bar Santa María, La Cristalera, la Sala Milwaukee, El cielo de la Cayetana, la Martina, etc. Nosotros hicimos un parón para descansar hasta las 18h, un par de horas después a la que comenzaban los conciertos gratuitos en la plaza Alfonso X El Sabio, donde no pudimos ver a Los Jaguares de la bahía, pero nos sorprendimos gratamente al ver sobre el escenario a Quentin Gas & los Zíngaros, los cuales, bajo un sol abrasador y un calor casi insoportable, tenían pocas papeletas para animar al personal allí presente bajo la poca sombra existente, pero gracias a su personal estilo musical entre el flamenco y la psicodelia, nos hicieron bailar y disfrutar a todos los allí presentes.
Después comenzó el ir y venir de locales del Puerto de Santamaría, donde pudimos descubrir a los chilenos La Big Rabia en la terraza del bar Santa María, producidos por el cantante de Guadalupe Plata, con su blues psicodélico y letras profundas. Después nos acercamos a ver al divertido e irreverente dúo electro hiphopero Space Surimi en El Cielo de la Cayetana, para acercarnos después a ver a los jóvenes madrileños FAVX en la Martina, donde demostraron tablas con su potente directo rock con influencias del grunge , el punk y el posthardcore, recordándonos a veces a los mismísimos Fugazi. Más tarde, y después de haber repuesto fuerzas en cualquier terraza con el maravilloso pescaíto frito, o la variedad de oferta gastronómica que nos ofrece El Puerto de Santamaría, y sacrificando otros muchos conciertos a los que hubiésemos ido encantados, nos dirigimos a la nueva sale Guateque, donde pudimos disfrutar del siempre enérgico directo de los valencianos Betunizer, un clásico ya en el panorama post-hardcore español, con 3 discos ya a sus espaldas editado por el sello barcelonés b-core, no sin antes detenernos en la plaza principal a ver a Ramos Dual con su enérgico rock. Con este buen sabor de boca, nos dirigimos a nuestra querida sala Milwauekee para disfrutar del magistral y sorprendente dúo Za! con su math rock de vanguardia, de riffs entrecortados, improvisaciones y percusiones con querencia incluso africana, que funcionan con una mezcla de free jazz, rock experimental, tropicalismo etc, en un directo salvaje que es imposible te deje indiferente. A nosotros nos dejaron agotadamente satisfechos, pero aún con fuerzas para volver a la Martina para amenizarnos con el dúo electro punk Fiera. Terminamos la noche otras vez hasta altas horas de la madrugada en la Discoteca La Niña, con la cumbia electrónica de Caballito y los beats del colectivo Industrias 94.
El Monkey Weekend no solo ha cubierto nuestras expectativas, sino que estamos profundamente agradecidos que haya vuelto a El Puerto de Santa María. Ya echábamos de menos sus calles oliendo a pescaíto frito, sus bodegas y vinos, esos chocos plancha, esas gambitas. Ese paseo de bajamar con su Dorada, Nueva Dorada, o su taberna La Gaviota, ese mercao, y sobre todo, la amabilidad de su gente, la gente que vive en El Puerto de Santamaría, que con sus sonrisas transmiten calidez y cercanía, se respira calidad de vida, y siempre te van a dar un trato exquisito, que es lo que a ellos les gusta. De todas formas no obstante, nos vemos en octubre en Sevilla.
Larga vida al Monkey Week!