AUTORES: FANGO
EDITORIAL: EL TRANSBORDADOR
“Memento Audi” es un libro disfrazado de disco. O tal vez es un disco enterrado muy profundamente dentro de las hojas de un libro. Tiene ese efecto continuo de muñecas dentro de muñecas, donde puedes ver con cierta amplia relatividad la unión o persecución que hay entre literatura y música. ¿Aporta la letra o un símbolo el sentido de una melodía?, ¿es el sonido de una silaba tras otra la cadencia de un ritmo, sonando en la voz o en los ecos de nuestra cabeza mientras leemos?
Parece que Fango no es la respuesta, no es la voluntad de significar, sino la inmersión en el barro, en la mezcla.
Lo que si doy por seguro es que su narrativa es espiral. Una aguja escribiendo en los surcos de un vinilo. Hacia dentro. Hacia el eje abismal. No es una pretensión literaria descomponiendo un puzzle en pedazos. No es un juego de rayuela. Ni mucho menos una odisea contada en una noche. Es una narración no lineal. Curva. Que se aleja y aproxima a varias ideas. Como canciones nadando en un álbum. Distintas pero comunes.
Y es muy extraño. Pero también he de reconocer que es lo que forma parte de su encanto.
“Memento Audi” es un libro que juega con la ficción no solo dentro de sus páginas, sino también fuera de ellas. Es un libro enmascarado. En cierto modo anónimo. Sin ego ni identidad en un mundo donde el rol del autor tiene tanto peso como su obra.
No sabemos si hay un autor o varios autores. Como en la idea de ciertos grupos musicales (Brujería, Gorillaz… ¿Spinal Tap?) que han llevado la ficción del arte un paso más allá de los “limites” de su obra, el autor de “Memento Audi” es FANGO, la propia identidad descuartizada en el interior de la obra. Un supuesto grupo musical experimental y vanguardista que ¿existió? ¿existiría? ¿existe? En las penumbras y alcantarillas de los momentos más surreales del arte del siglo XX.
Por esta misma razón, solo en la descripción del libro nos sumergimos en su ficción e irrealidad. FANGO fueron tres músicos: Vértigo, Psiconauta y perro. Y “Memento Audi” su primer álbum perdido. En sus textos podemos encontrar relatos fragmentados sobre sus vivencias, poesía, ensayos y filosofía. Ficciones de terror, melancolías sobre la duplicidad del ser, fragmentos de cuentos múltiples. Una narrativa sobre los diversos aspectos de la cultura en muchas claves. Y resulta delicioso cuando ves que el trasfondo global de su juego es gamberro, anarquico y profundo. A partes iguales.
Otro detalle importante a mencionar es la exquisitez de su diseño. El libro de no más de cien páginas está publicado en formato single. Tiene un logo de grupo, un vinilo desenfocado encuadrado en la potada y un tracklist en la contra (con su duración temporal incluida). Por no mencionar fotos enmascaradas y distorsionadas de sus miembros en el interior. Un detalle hilado con mucha finura y elegancia, todo hay que decir.
“Memento Audi” es una sorpresa valiente y muy interesante de leer en lo que creemos es el panorama creciente de la literatura underground de este país. Como solemos decir en Staf Magazine cuando recomendamos un disco, esperamos ansiosos poder oír sus próximos trabajos.
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