Este joven grupo de pop electrónico londinense promete. Por eso el prestigioso sello Domino se ha hecho con ellos. Eso quiere decir que no son una banda más ni unos cualquiera en su estilo. Dominic Gore, Duncan Tootill y Ady Acolatse ya habían dado que hablar con unos exitosos singles previos en los que algunos veían efluvios de los mejores tiempos de Depeche Mode. De su faceta más bailable, claro.
El disco es puro pop, pero no tienen miedo en combinarlo con ambient, house y hasta con destellos dubstep y jazz. Se abre con su tercer y nuevo single. “Too much love” es para quererles instantáneamente. Es para bailar con calma, pero también para escuchar en la intimidad o bailar en solitario y a oscuras. Tiene un aire a los Depeche Mode más intimistas de “See you”, pero también a los fantásticos The Blue Nile. A continuación llega uno de los singles previos. “My nature” es synth-pop con teclados burbujeantes. Suenan muy rítmicos y con excelente batería que suena “real” en “Hypnotise”. “October” es otro momento destacado con buenas combinaciones vocales, teclados que recuerdan a los B-Movie u O.M.D. y un estribillo cálido. “Loveless” es el otro single previo y no tiene nada que ver con My Bloody Valentine. Es pop pegadizo y más electrónico aún que en otros momentos. Acaban con los preciosos y luminosos teclados de “Television” con la que te dejan en estado de euforia total. ¿Listo para darle otra vez al play y ponerte a bailar?. (8)

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