En 1995 surge la necesidad de dar un giro a la Fotoescuela AULA-7: “Ahí nace APERTURA con Mariano Villén y Míchelo Toro al frente. Teníamos el objetivo de hacer del aprendizaje de la fotografía algo ameno y práctico dirigido a todos los aficionados. Era la época donde el laboratorio analógico en blanco y negro era una pieza muy importante para los aficionados y nosotros empezamos a darle mucha importancia a la mirada además de a la técnica”.
La Escuela Apertura fue una de las pioneras en apostar por el avance tecnológico cuando se produjo la revolución o el cambio/transgresión de lo analógico a lo digital. Correr tal riesgo no fue en vano, ya que dentro de poco celebrarán su veinticinco aniversario. Según nos cuentan: “Veinticinco años es una fecha muy especial y haremos distintas actividades para celebrarlo. Ya estamos preparando nuestra clásica exposición fotográfica solidaria con subasta de obra a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer en el Ateneo de Málaga. Tendrá lugar en noviembre, como aquellas que también realizamos en nuestro 15 y 20 cumpleaños”.
Son grandes momentos para la fotografía: “La comunicación hoy en día se produce a través de imágenes y la tecnología ha democratizado el uso de la fotografía pero nos sigue faltando una cultura y un pensamiento visual educado. Creamos y consumimos fotografía automáticamente pero nos falta pensar más. Todo el mundo confunde la Fotografía con Hacer Fotos y eso supone que a veces nuestra profesión no esté suficientemente valorada. Debemos hacer un mayor esfuerzo para ponerla en valor, de ahí la importancia de adquirir conocimiento y una buena formación especializada, la ignorancia NO da la felicidad”.
Nos dicen también, en lo que respecta a la revolución del mundo analógico actual, que esta inversión de papeles se debe, básicamente, a la necesidad de los jóvenes por desconectar del mundo digital al que pertenecen. El grupo de profesores de la escuela cada vez es más amplio, ya que ofrecen una enorme cantidad de talleres, cursos y másteres; todos ellos adaptados a las necesidades del alumnado que los demanda: “Durante los últimos años hemos seguido creciendo. Es verdad que ha aumentado el número de alumnos de fuera de Málaga, y hoy en día se matriculan alumnos de toda Andalucía, además comienzan a llegar del resto de España y algunos internacionales, lo que nos hace pensar que algo estamos haciendo bien”.
Los invitamos a que nos hablen de los diferentes viajes fotográficos que realizan porque nos parece una apuesta interesantísima y nos comentan lo siguiente: “El viaje es en sí mismo una experiencia y poder compartirlo con compañeros que sienten la misma pasión que tú por la fotografía lo hace muy especial. Hace 7 años comenzamos con nuestro viaje a Marruecos, que ya se ha convertido en un clásico y este año hemos comenzado a recorrer Andalucía de la mano de Msights. Tenemos nuevos proyectos en marcha que iremos sacando en los próximos meses. Queremos que los alumnos vivan y sientan la fotografía en cada momento del viaje y aumenten no solo su conocimiento técnico y su mirada, sino su pasión por este medio”.
Para finalizar, le preguntamos qué esperan conseguir de los alumnos y alumnas que pasan por sus manos y lo que nos dicen es que para ellos es un lujo y un honor conseguir que cualquier persona aprenda a sentir la fotografía: “La labor del Centro Cultural es hacer llegar la Fotografía en cada actividad que hacemos, sean exposiciones, masterclass, presentaciones de libros, etc. En definitiva, que al entrar por la puerta los alumnos tengan una vivencia completa de lo que es el mundo de la fotografía, hablando con sus profesores, sus compañeros de clase o de otros cursos, leyendo los libros de la biblioteca y mirando las decenas de fotografías que cubren las paredes de nuestra sede creando una constante de inputs visuales desde el primer día”.
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