El autobus va ascendiendo la montaña y atrás va quedando la ciudad. Conforme subes la ciudad se hace pequeña, impresionantes vistas. Es por la tarde, la luz del sol calienta el asfalto del último tramo a pie antes de llegar a la cima de Kobeta Mendi, el murmullo aumenta, la ciudad deja de existir, grupos de gente sentada sobre el césped beben, hablan y sonríen. Los nervios de un nuevo festival, ¿qué nos deparará? Tras coger la acreditación vamos para adentro, la montaña verde se llena de ruido, la luz del Sol lo quema todo… Kobeta se llena de colores: coma patatas Pringles, disfrute del vino Torres, beba Heineken, lea El Correo, haga el amor con Control, haga un video clip con FOX channel, refrésquese con una Pepsi, saque dinero en la Kutxa,… pero, ¿dónde está la música? ¿con qué grupo empiezo?
Encuentro refugio en el escenario principal, “Take Shelter” resuena en las colinas, Years&Years empiezan fuerte, le siguen “Shine”, “Border” y “Worship”. El público, tan joven como ellos, lo está disfrutando y se entrega con la andanada final de “Real”, “Desire” y el hitazo “King”. La joven banda londinense estuvo correcta destacando su cantante Olly Alexander, el más talentoso de los tres.
Wolf Alice. foto: Oscar Tejada
Chvrches son los siguientes. Ya los había visto en el Brixton Academy de Londres el año pasado, donde incluso tocaron algunos temas del nuevo disco “Every Open Eye” antes de su lanzamiento mundial. No salí muy contento ese día del concierto de los escoceses en el sur de Londres, así que no esperaba mucho de ellos en Bilbao. Pero el Kobeta Mendi parece que encendió a Lauren, Iain y Martin, se les vió muy compenetrados y parece que han logrado madurar su directo con un concierto lleno de energía. Lauren Mayberry me sorprendió especialmente, con temas como “Never ending circles”, “Gun” o “Recovery”. Mezcalron los temas del primer y segundo disco de manera muy equilibrada, terminaron con “The mother we share”, que mejor final que este himno synth pop.