Dadi Dreucol es un artista malagueño que prefiere separar su identidad personal de su identidad artística. Su proyecto nace para investigar el entorno urbano desde una perspectiva práctica, sin olvidar nunca la teoría.
Pintura mural, dibujo, fotografía, video o performance; cualquier disciplina es válida con el fin de aportar reflexiones, habitualmente sobre el medio en el que el artista desarrolla su trabajo. Dadi Dreucol no duda en plasmar su arte en todos aquellos lugares que transita.
En la exposición “Hola, ¡quiero jugar!”, tienen cabida todas las disciplinas alrededor de las que gira su investigación artística en la actualidad: pintura, dibujo de estudio, instalación y performance. En esta ocasión le entrevista Antonella Montinaro, directora de marketing y exposiciones de GACMA para Staf.
¿Cuánto has tardado en concebir este proyecto expositivo? ¿Ha surgido simultáneamente al otro que tienes ahora en el palmeral, es otra cara de la medalla? Es decir, ¿Es algo complementario o independiente?
Es complementario y a la vez independiente, ya que los contextos son muy diferentes. La exposición en El Palmeral es una presentación de diferentes recursos empleados en mi obra para pensar el arte; es además un proyecto coral. Por otro lado en GACMA juego con una serie de personajes recurrentes en mi obra ciñéndome al papel que es un medio más íntimo, dónde el espectador debe leer la obra de una manera más pormenorizada.
Aunque en esta exposición haya muchos dibujos también hay bocetos o fotos de otras piezas de murales realizados en la calle, nos podrías indicar cuanto influye la ciudad de Málaga en tus obras. ¿Te han influido otras ciudades en las que has vivido?
El hecho de hacer dos exposiciones de forma tan seguida en Málaga ha sido una sorpresa, quizás ahora mismo no hubiera podido hacer algo así en otro sitio y que tuviera una buena acogida. He vivido y trabajado en otras ciudades, pero Málaga es la ciudad donde crecí y donde comencé a intervenir en la calle, y para hacer de esto algo interesante debes, bajo mi punto de vista, conocer bien el lugar. La influencia, por lo tanto, es la experiencia y la posibilidad de haber transitado el terreno durante mucho tiempo. Conozco bien otras ciudades, pero nunca será lo mismo.
Cuéntanos cuántos son tus personajes, de donde surgen y cuáles son sus características esenciales. ¿En qué se diferencian con respecto al barbudo? ¿Tienen algo en común contigo o son más bien el reflejo de una condición generalizada del ser humano?
En la serie Una Vida, que es la que se presenta en GACMA y que ya cuenta con cuatro años de desarrollo, se puede decir que la auto-limitación ha sido una ventaja procesual en mi trabajo. Así pues, si el primer personaje en aparecer fue el barbudo, no ha sido hasta que han ido siendo estrictamente necesarios cuando otros han hecho su aparición; como la sombra vestida, que sale del plano bidimensional para representar acciones mediante performances gracias a la interpretación de uno o varios actores. Aparte de personajes, también se han ido haciendo comunes en mi lenguaje plástico determinados objetos o grafismos. Todo tiene que ver con mis reflexiones acerca del mundo en el que nos movemos, por lo tanto es algo muy personal, pero por mi condición de humano no deja de ser un trabajo empático con los demás y en consecuencia un reflejo generalizado.
¿En alguna pieza de esta exposición la música ha sido tu inspiración directa?
La música es fundamental en el conjunto de mi obra. He crecido rodeado de un grupo de amigos cuya pasión e incluso ocupación es ésta.
¿Cuándo decidiste introducir performance en tus exposiciones? ¿Qué importancia tiene dentro del conjunto?
Lo cierto es que fue algo natural. Siempre me ha interesado el vídeo y el cine, pero no ha sido hasta que caí en la cuenta de que tenía un personaje propio que podría ser un buen protagonista cuando me decidí a idear estas representaciones. Es una forma de sacar del papel o de los muros estas ideas e interpretarlas mediante uno o varios actores y dejar que me sorprendan con sus propias habilidades. Esto me ha llevado a interesarme por el teatro y me da pie a futuras ideas.
¿Qué piensas de tener esta primera exposición individual en una galería comercial, sientes que era la evolución natural de tu trabajo o ha sido un experimento? ¿Te sientes más cómodo pintando en la calle? Eduardo Chillida tenía obsesión por la obra pública y quería que su arte estuviese al alcance de todos, más que de pocos coleccionistas. ¿Opinas lo mismo aunque el arte urbano sea en su esencia algo mucho más efímero?
He pasado mucho tiempo pensando antes de mover ficha. No es la primera vez que expongo en un espacio expositivo, ni siquiera en una galería comercial, pero sí la primera vez que se trata de una exposición individual. La razón es, ni más ni menos, que me sentía cómodo para hacerlo. Pintar en la calle no tiene nada que ver con un proyecto expositivo de estas características, son dos cosas muy diferentes.
Esto que comentas de Chillida es muy romántico, me gusta. Keith Haring también lo pensaba y abrió una tienda de merchandising. El amigo Keith no dejaba de ser americano, está claro. Me encantaría que solo me comprasen obra los museos y estuviera expuesta públicamente de por vida, pero no creo que vaya a ser así, por lo tanto me conformo con que la adquiera gente sensata y que sepa valorarla. Por otro lado, no tengo intención de dejar de intervenir en las calles, es el lugar en el que empezó todo. Y me encanta la idea de que sea un arte para todos, con sus pros y sus contras, como debe ser.
¿Cómo te ves dentro de 5 años? ¿Y de 10? ¿Te consideras un artista comprometido con la sociedad?
Mi objetivo es ya desde hace unos años ganarme la vida con lo que me gusta hacer, que es trabajar en mi obra artística. Es un camino duro y que, a no ser que tengas muchas posibilidades económicas, te obligará a hacer otros trabajos para subsistir sobretodo en los comienzos, pero es algo que hay que asumir y continuar creyendo en lo que haces. Creo que el arte debe ser comprometido; mi posicionamiento ideológico y político surge de mi manera de hacer las cosas no de una actitud premeditada. No puedo escapar de ello, ni disimularlo.
Me gustaría reflexionar contigo sobre el tema de la identidad artística y de tu identidad, ¿Porqué en realidad no quieres que se sepa quién eres?
En otras ocasiones he dicho que es porque prefiero separar mi vida personal de mi carrera artística, de hecho uso un pseudónimo. No obstante, la timidez también es un factor importante en este hecho.
Explícanos porque has tachado la fachada de la galería.
No es un tachón, aunque esto sugeriría muchas cosas. Lo cierto es que es un recurso visual para la instalación, enfatiza el concepto de ruido dentro de la nada que quería transmitir.
En esta exposición la muerte es un tema muy recurrente, ¿Hay alguna motivación?
Hablar de la muerte es hablar de la vida. Preferiría pensar menos a menudo en ello. Pero es lo que hay. En estas dos piezas he tratado de ironizar con el concepto.
También es muy recurrente el leitmotiv del pensamiento, tanto en las piezas pensamiento geométrico como los tabú o en las piezas que llevan por títulos grandes nombres de la historia de la filosofía, todas parecen abordar este concepto de manera opuesta, ¿Quieres confundir al espectador? ¿Estás jugando al despiste?
Efectivamente esto es un juego para con el espectador. En el momento que nombras a un gran pensador fuerzas a las personas a leer la obra de una determinada manera. Igualmente con los otros títulos. El título debe complementar a las piezas y no simplemente ilustrarlas y viceversa.
¿Cómo decidiste que “selfie” sería tu primera obra gráfica? ¿Quieres repetir la experiencia?
Se trata de una obra icónica, es un símbolo muy simple que puede transmitir muchos significados y que representa bastante bien el conjunto de esta parte de mi obra. No se me ocurría mejor pieza que esta para una primera obra gráfica.
¿Tienes algún artista referente o alguna fuente de inspiración concreta fuera del arte?
Todo es fuente de inspiración. Generalmente recurro a otras artes distintas a las plásticas; también a la cotidianeidad, ya que la historia se repite y algo que ocurra hoy puede ser atemporal y universal si sabemos leer más allá de lo superficial.
¿Estás satisfecho con el resultado de esta exposición?
He trabajado muchísimo y creo que he conseguido un conjunto muy coherente y compacto. Aunque haya mucho margen de mejora, los propios errores que pueda haber cometido aquí son errores que ya forman parte de la obra y que son, por decirlo de alguna manera, errores auténticos.
¿Cuáles son tus proyectos futuros a corto plazo?
Trabajar en el espacio público y buscar nuevos sistemas para intervenirlo. Y seguir con mi formación teórica.
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