Bouet nació cerca de París -a tan solo 100 kilómetros- y desde que era un chiquillo estuvo familiarizado con la cultura del skateboarding y lo que ella implica: conocer la cultura popular de la calle. Se considera un artista transdisciplinar, ya que ha trabajado durante mucho tiempo como músico, ilustrador, fotógrafo, etcétera. Por otro lardo encontramos a Claudon, fotógrafo parisino ampliamente reconocido a nivel internacional.

Ambos llevan a cabo proyectos artísticos que tienen como objetivo visibilizar las construcciones arquitectónicas más comunes o, por decirlo de algún modo, vulgares(que se escapan de la mirada general), a través de la creación artística sobre fotos. Con esta técnica, que podemos encontrar en su proyecto Unconcrete Architects, priorizan la belleza de las líneas y de las formas  través de la utilización de diversos colores intensos. Tal y como nos confiesa Bouet:
“El punto de partida de esta nueva serie es el vínculo entre la arquitectura y el skateboarding. Esta vez, este es el espíritu de las “acuarelas” utilizadas por los diseñadores y arquitectos de principios del siglo XX que nos inspiraron”.

Las fuentes de inspiración de las que comen estos dos artistas, en concreto Bouet, pueden encontrarse en el arte contemporáneo. Sobre todo en figuras como pueden ser Roy Lichtenstei o Boris Tellegen. También la corriente artística Lobrow o el propio graffiti. El diseño y la arquitectura, por supuesto, se constituye también como uno de los pilares teóricos de sus proyectos. Estas influencias y muchas más se pueden percibir claramente si atendemos a sus Unconcrete Architects. Es innegable reconocer que de la cultura urbana han nacido, están naciendo y nacerán joyas como estas.

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