Ricky Adam es un fotógrafo nacido y criado en Irlanda del Norte, y que se ha ganado un lugar de honor en el corazón de los amantes del mundo del BMX por ser el editor de DIG Magazine durante los últimos 15 años. “Descubrí la fotografía cuando era adolescente y empecé a hacer fotos con la cámara de unos amigos de mi padre. Crecí con la fotografía en la sangre, pero fue frustrante no poder tener dinero para comprar mi propia cámara hasta que cumplí 19 años. Tan pronto eso sucedió, quedé completamente enganchado”. No en vano, nuestro protagonista siempre había destacado en el mundo del arte y había hecho sus pinitos con la pintura en el colegio, aunque los pinceles eran demasiado lentos para una mente tan inquieta y no dudó en lanzarse al vacío de la fotografía. Si a esto le sumamos su capacidad de coleccionar todo tipo de elementos de cultura pop, desde vinilos, hasta libros, pasando por revistas y fanzines, ya tenemos frente a nosotros el germen de una carrera que se ha forjado al margen del sistema y que ha gozado de una repercusión de culto. “Me gusta fotografiar todo aquello que me despierta interés, sobretodo las cosas de la calle en tono documental. Aunque siempre me dejo llevar por las subculturas juveniles”.

Recientemente ha publicado un libro titulado Destroying Everything… Seems Like The Only Option. Un viaje trepidante y explosivo por todos los temas que le fascinan y que lo han convertido en un referente de la fotografía alternativa. “He pasado muchos años tocando en bandas, viajando y haciendo fotos para DIG Magazine, así que recopilar las mejores imágenes para un libro me pareció la mejor manera de dar coherencia a una serie de instantáneas aleatorias. Es una colección de imágenes muy crudas. No es un libro de BMX, pero sí que hay elementos de este deporte. El tema central sería la frustración de ser joven y vivir, muchas veces, sin rumbo… los chicos rebelándose y haciendo sus cosas”. Asimismo, el libro también concede una gran importancia a las fotos de bandas que le fascinan a nivel personal, sobretodo de la escena punk, del rock o post hardcore. Unas imágenes crudas y sin censura captadas en escenarios de todo el mundo, que ofrecen una visión documental de estos géneros musicales y que dotan de dinamismo a unas páginas que se suceden como un huracán de ritmo desenfrenado, de vida caótica y de destrucción masiva.

Portrait

Si hacemos un flashback a su época de adolescente, nos damos cuenta de que mientras otros amigos pasaban las horas en el bar o frente al televisor, Ricky acudía de manera compulsiva a conciertos de punk. Bandas como Gray Matter, Descendents, Fugazi y Naked Raygun le marcaron un camino a seguir y le despertaron una pasión irrefrenable por la música menos conformista. “Fueron la banda sonora de mi juventud, cuando parecía que deambulaba sin sentido por el mundo. Ellos me dieron fuerza, me inspiraron y, hasta cierto punto, me mantuvieron cuerdo. Eran el antídoto perfecto a la corriente principal de mierda que nos rodeaba”. Todos estos ingredientes musicales y de filosofía DIY (evidentemente, bañada por ecos del skate) se han filtrado de manera promiscua en su primer libro y conforman el eje central de una obra arriesgada, que escapa a cualquier adjetivo concreto.
Cuando le preguntamos si cree que la fotografía sigue siendo un elemento esencial para definir el mundo que nos rodea, Ricky no duda al responder. “Es importante fotografiar ciertos momentos e inmortalizarlos en el tiempo, porque una vez hayan sucedido desaparecerán para siempre. Mirando hacia atrás en el tiempo, hubo algunos conciertos o gente a la que me habría gustado retratar, pero perdí la oportunidad por el simple hecho de que no llevaba la cámara”. A pesar de las ocasiones que se desvanecieron en el horizonte del tiempo y del espacio, la fotografía le ha permitido expresarse de manera creativa y mostrar las interioridades de la cultura en la que vive inmerso. Además, este arte ha sido la excusa perfecta para conocer a gente increíble, hacer buenos amigos y retener ciertos momentos en la memoria. “Acostumbro a olvidar las cosas con mucha facilidad. Así que cuando miro fotos viejas que tomé, eso ayuda a que mi cerebro se vuelva a poner en marcha”.
En el momento caótico que estamos viviendo, Ricky Adam se considera un apasionado del arte (tanto en las calles como en los museos), aunque no tiene claro si la fotografía puede contribuir a cambiar el mundo que nos rodea. “En última instancia, yo quiero motivar e inspirar a la gente para que salga a la calle y haga cosas positivas, como coger una bici y lanzarse a dar saltos, cantar en una banda o, incluso, hacer fotos”.

Fugazi. Kilkenny, Ireland 1999

Aunque reconoce que sí existe esa imagen idílica que no puede quitarse de la cabeza y que le ayuda a avanzar cuando los caminos de vuelven demasiado tortuosos. “El recuerdo de mi primera foto en blanco y negro apareciendo en el momento de revelarla en el cuarto oscuro, al mismo tiempo que casi me desmayo por culpa de la gran cantidad de líquidos químicos que le puse”. Sin duda, un fotógrafo arriesgado y con un punto de destrucción, que ha visto su obra publicada en medios y colectivos independientes tan aclamados como Juxtapoz, Maximum Rock N’ Roll, Obey, Upper Playground, Hamburger Eyes, Dischord Records, Burning Heart Records.

End of an era: War all the Time playing an eviction gig at Ash Grove. Leeds, U.K. 2011

Sawn Off. Warzone Centre. Belfast, Northern Ireland 2000

Refused. Dundalk, Ireland 1998

Daniel Higgs, Lungfish. Leeds, U.K.

…from the streets of Leeds, U.K. 1999

Rabbit

The death of everything new. Liverpool, U.K. 2010

No Gods No Masters. Ireland 2009

Alex Kennedy, Scared shekless! Tel Aviv, Israel 2011

Leeds, U.K. 2010. Moist fog drifts in from the west, covering everything in flat grey light. Under it everything turns translucent and unreal

Ben Lewis. The writing’s on the wall… this is England 2010. Liverpool, U.K. 2010

Rio’s. Bradford, U.K. 2006. Don’t get me wrong, it’s not like I’m blaming Discharge for this argument… but it did happen right after they had finished playing

Squat show, Winterthur, Switzerland 2001. If you look closely at the lower left hand side you’ll see the singer’s hand of Brazilian band F.D.S. clutching a microphone.

Mexico 2003

…from the streets of Leeds, U.K. 2006

“Derailed”. Newport, Wales U.K. 2011

Glasgow, Scotland 2012

Talia. Leeds, U.K. 2010. It’s official

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