Me crié en un barrio humilde y marinero de Málaga. Desde pequeño he encontrado una extraña fascinación por juntarme con personajes del barrio, que a priori, poco tenían que ver conmigo. Siempre he encontrado en ello una forma de entenderme a mi mismo y al mundo que me rodea.
En el año 2014 escribí y dirigí un documental sobre un kiosco muy peculiar situado en el barrio del Palo: “A las doce se abre”. En el corto, que obtuvo diversos premios en Festivales nacionales, ya aparecía Alba como personaje secundario. Fue ahí cuándo me di cuenta, que la vida de Alba, tenía peso por sí misma para convertirse en un nuevo proyecto.
A pesar de rondarme la idea durante años, no fue hasta el verano del 2017, a raíz de una polémica surgida en la prensa local, cuándo decidí que era el momento de llevarlo a cabo. Ya tenía el nudo de la historia.
Empecé grabando yo solo con una cámara y un micro. Posteriormente, Gabriel Tineo quiso sumarse al proyecto, y gracias a él pudimos elevar la producción a otro nivel. Obtuvimos el apoyo del Festival de Málaga y pudimos presentar la película en el pasado Festival de Málaga.
Mi intención con este trabajo no es convencer al espectador de que Alba está en lo cierto y quién la critica no. El propio personaje y su trabajo genera contradicciones. Como director me he limitado a mostrar los hechos y las distintas miradas, para que sea el espectador el que juzgue por sí mismo. Aunque, por su puesto, mi mirada siempre estará al lado de Alba, la Chica Latina.