Nos vemos con el cantaor Miguel Ángel Astorga Anaya (Málaga, 1985). Haremos un recorrido por sus inicios y sobre todo charlaremos de su primer trabajo, su Eterno presente.
Labrado, soñado y hecho desde su afición tremenda, limpia y abierta por el costado del estudio, la disposición y el empeño tenaz de lograr lo perseguido. De ahí que, en consiguiéndolo, a más de emocionar y de llevarnos en gracia al reino de la belleza, el disco reivindique la vitalidad, la enorme pujanza de un arte universal “eternamente presente”, ende que principió a ser (texto del librillo que acompaña al disco, escrito por José Luis Ortiz Nuevo).
Miguel, ¿cuáles son tus raíces y como te inicias en este Arte?
Malagueño, de pura cepa. Por parte de mi padre somos de Archidona y por la familia de mi madre, de Teba. En la familia de mi padre ha habido mucha afición. Mi padre ha cantado siempre. Su padre, mi abuelo, mi bisabuelo y mi tatarabuelo, que somos todos Miguel Astorga, han sido de cantar, no a nivel profesional, pero si buenos aficionados. La que si cantaba era mi tía bisabuela. Hay un cariño y unas facultades grandes, desde siempre.
Indagando sé que mi familia materna son todos artistas, al flamenco también. Lo que si me comentaron es de un bisabuelo el Sordo Cencerra, era cantaor profesional, de la época de Chacón, ni más ni menos, compartiendo cartel con los punteros de aquellos años.
Yo he aprendido a cantar de mi padre, lo escuchaba desde pequeño. Recuerdo todas las letras que hacía para cada palo. De mi abuelo, tengo poco recuerdo, los últimos años no cantaba, tenía un problema de garganta. Cuando se liaba a cantar, mi abuela decía: ya está borracho… se peleaba con él, las cosas antiguas, la mentalidad de antes. En el campo siempre se ha cantado, la mentalidad de antes. No lo dejaba cantar, se peleaba con él.
Como te decía he aprendido a cantar de mi padre, cuando era muy chiquitito. Siendo un bebé, que entonaba el tono incluso lloraba el tono de la guitarra, que lo he visto en mi niña. Lo fomentó en mí. Recuerdo las letras que hacía por soleá, por bulería, de todo lo que cantaba, que cantaba casi de todo.
Él ha sido maestro y no ha querido dar el paso a la vida profesional. Yo lo entiendo porque esta vida es muy… El sacó la carrera de maestro, sacó las oposiciones y ha trabajado de maestro. En la escuela ha desarrollado esta afición, con charlas, organizando coros… Incluso escribió un libro sobre Flamenco y escuela. Ha trabajado en muchos sitios de maestro, Ubrique, Marbella, Archidona… Yo después de acabar la carrera, he estado siempre estudiando el cante, y ahora estoy con las oposiciones, de maestro de inglés.
¿Y como ha sido ese aprendizaje?:
Pues además de escuchar mucha música, yo he aprendido mucho más en las reuniones y fiestas, con personas que no se dedican profesionalmente.
En mi casa, con mis amistades y en mi vida, todo ha sido Flamenco. Me fui a Fuengirola y recuerdo en el Instituto, con los amigos. Mi primo Camaco, siempre estaba con su guitarra, mi Antonio… todos los amigos que nos juntábamos en el recreo, nos poníamos a cantar. Nos reuníamos para cantar y hacer Flamenco, éramos pequeños pero era lo que nos gustaba y atraía. Empezamos en la academia de la Universidad Popular de Míjas, recuerdo que estaban allí trabajando unos amigos más mayores, se fueron y empezamos a trabajar nosotros, siendo muy jóvenes. Y nos llamaban para fiestas privadas, ganábamos dinero, poquito, pero poco a poco fuimos cogiendo tablas.
Al grupo le pusimos de nombre Pureza. Hacíamos estilos más festeros, tangos, rumbas, alegrías, bulerías… aunque ya sabíamos hacer una seguiriya y otros cantes. Después tuvimos un grupo de fusión. Son de Lunares, le pusimos.
Cuando yo empecé a cantar de cara al público fue para el baile, con las academias, cantando para el baile a los cuadros de la zona…
Yo me he criado en la Peña de Mijas, escuchando a los mayores. En Málaga cuando venía, iba a la Peña Juan Breva, a distintos sitios a aprender. Reuniones, bodas…
He estado, en la compañía de Carmen Mota que fui al Gremlin de Moscú. Y con el Flamenco he podido conocer otras ciudades como Arabia Saudí, Corea, Polonía, Arzebayan, Montercarlo, Marruecos…
Aquí en Málaga puedes estudiar a muchos grandes artistas de siempre, el Cojo, Juan Breva, pero también he tenido la suerte de poder estar con artistas de los que he aprendido mucho, como Cándido de Málaga, La Cañeta y el Nono (q.e.d), a nivel de fiesta. Cuando yo eché cuenta de quién era el Chino de Málaga, me tiré dos años cantando sólo por él.
De Candido recuerdo que venía a mi casa de alguna juerga con mi padre, y se encerraban en un cuarto a cantar. Cantaba por malagueñas, por Piyayo, cantes de ida y vuelta, por todo. Cuando salía para irse, me encontraba pegado a la puerta escuchando y me decía: “cántame un fandanguillo”. Yo de chiquitillo cantaba mucho por él. La letra de la Malagueña que cantó en el disco, yo se la he escuchado a él.
Además he tenido la suerte de participar en varios trabajos, en el disco Picassares de Daniel Casares, en el primer disco de Virginia Gámez, en un disco benéfico para Cáritas, incluso en un disco de sevillanas…
Málaga ha sido, es y será siempre Cantaora. Ya lo decía Machado.
Cuéntanos, ¿como ha sido la vida de este disco?:
Han sido muchos años para llegar a este resultado. Estamos muy contentos.
Todo ha pasado por mi aprobación, incluso yo también he estado en las producciones. Tiene distintos productores, depende de cada tema. El primero Alma, es una Bulería producida de forma magistral por el guitarrista Juan Requena, es de la cantaora Chelo Soto, que además canta conmigo.
El segundo tema, Rafael, es muy sencillo, con guitarra y voz, he recuperado el concepto de la Serrana de Rafael Romero, y Pepe Justicia ha creado un toque para ese cante, él no toca por Serrana, sino que la ha armonizado, dejando una obra maestra en este tema.
Después, el tres y el cuatro que van juntos, que son dos pistas diferentes pero es el mismo tema. Es una Granaina que pasa a tangos. Bueno, una Granaina recuperando el concepto de don Antonio Chacón, que pasa a tangos rescatando los Tangos de la Portillera como lo hacía Manuel Mairena, hermano de Antonio Mairena. Le hacemos un cambio por Balada.
Se llaman Don Antonio y La Portillera, con el trabajo y el concepto en el cante que yo le quería dar, pero la producción musical la hace José Luis Lastre. Participa el gran percusionista Juan Heredia.
En el quinto tema la Malagueña, Mi Málaga la Bella. Yo doy mi versión de varios estilos de Cantes de aquí de Málaga, como son la Malagueña de la Trini, la Jabera y el Jabegote. Pero Pepe Justicia, con una producción con mucho más instrumento, más rítmica. Porque la serrana la lleva casi libre, aunque tiene momentos de rítmica.
Aquí Pepe lo que hace es armonizar la Malagueña y el Abandolao. Crear un toque que ha inventado él para la Malagueña, ha cambiado la armonía de lo que sería la Malagueña clásica. Y en el Abandolao lleva como una especie de producción pop, con batería, con bajo eléctrico, y ahí el que ha producido la música ha sido Pepe Justicia.
En el sexto, es una bulería de letras, que ha producido Daniel Casares con la coproducción de Miguel el Nene, y con la letra repartida entre Miguel, Juan el músico, Luis Santiago y mía.
El séptimo, es la soleá de Tomás. Aquí he trabajado con el guitarrista Antonio Soto. Lo hemos hecho como antiguamente, en directo. Como antaño se hacía la soleá, recordando en este caso a Tomás Pavón.
En el ocho, que se llama Nayara, es una creación mía, una canción por Caracoles. Yo he cogido la base de los Caracoles y he compuesto una canción. Y a esa canción le he puesto música y también ha estado en los arreglos, es decir ha producido el tema José Luis Lastre, de nuevo.
El tema nueve, es unos Cantes del Piyayo que yo he recuperado de una grabación del año 60 de Manolillo El Herraó, de una fiesta privada. Yo la he versionado y la he llevado al disco. Yo pienso, tengo la teoría, que al ir la guitarra aguajirá se lleva los tonos a otro lado. La encontré en el YouTube que tenía muy pocas reproducciones, prácticamente desconocida. Sigo defendiendo que si se le mete la guitarra, te lo lleva a otro lado, aunque se puede intentar y más como está de avanzada la guitarra flamenca hoy. Habría que adaptar la guitarra, y yo he querido ser lo más fiel posible a la grabación, que es una joya. Le propuse al percusionista Javier Requena, una producción de palmas y percusión, y junto a su sobrino Lucio, me hicieron palmas y percusión.
El último tema, En Silencio, ahí estoy con Delia Membrive, es un tema mío. Pero Juan Requena lo ha producido y ha hecho un montón de arreglos, en el cante y toda la guitarra, lo ha hecho él. Es una copla, pero con una producción de tema flamenco, con coros, y ha quedado muy bonito.
Está mezclado en Almonte, Manuel Rosa ha hecho el diseño, Paquito González ha metido percusión en Alma, y los demás músicos son malagueños, Pepe Justica es de Jaén, pero está adoptado. La presentación fue el pasado 6 de julio.