Cristina Vardanega crece en el hermoso pueblo de Possagno, en la región de Véneto cerca de Venecia. Gracias a su padre se enamora de la fotografía y el deporte, especialmente por el mundo del skate, que revoluciona su vida.
Como dibuja sin parar desde niña se considera autodidacta, aparte de algún master puntual en diseño de interiores o cursos de carpintería artística, mezclando rápidamente su pasión artesanal de trabajo creativo con la madera y el diseño de tablas de skate. Se mete de cabeza en ello y crea el estudio Kre Little Lab, donde fijándose en los lienzos en tablas de otros artistas, recicla los viejos skates de amigos y conocidos para hacer sus propias obras.
Para trabajar siempre parte de bocetos y cuando la idea esta fijada la lleva a la tabla. No solo pinta, sino que talla la madera, buscando la tridimensionalidad de la imagen (y por que le encanta que sus dibujos se puedan tocar y sentir con las manos).
Esta bastante ocupada con los encargos, así que su proyecto actual es centrarse en su obra personal y en el mundo animal y natural que tan habitualmente le inspira, como el arte del tattoo u otros ilustradores de skateboard.
FLICKR