Os presentamos la marca de “fósforo” alemana tradicional “welthölzer”. Seguramente muchos no la conocereis, pero érase una vez que hubo muchas guerras en Europa. Después de que las guerras habían terminado, muchos países necesitaban mucho dinero para la reconstrucción y para cubrir las deudas de reparación. Debido a la alta presión, muchos de estos países pidieron dinero prestado al industrial sueco Ivar Kreuger, que era el propietario de la compañía de fosforos “Svenska Tändsticks AB”. A cambio de su préstamo, reclamó los derechos para el monopolio nacional de la fabricación de estos.
Con los años la marca desapareció, pero mira tu por donde que ha llegado Stephanie Hartung y su familia y ha recuperado la marca, pero de una forma un poco diferente. disfruten amigos de los nuevos Welthölzer.