Vermut estrenan YNRA

16 April 2017 Texto: Francisco Daniel Medina. Fotografía: Archivo.


Un Fashion Film que pone de manifiesto las infinitas posibilidades del género

‘Los tres miembros de Vermut venimos del cine, así que es ahí donde más cómodos estamos. Sin embargo, estamos en un momento fascinante en el que los formatos se están mezclando más que nunca’.

Vermut es una productora audiovisual con sede en Madrid. La raíz del proyecto es la pasión por el cine que sienten sus integrantes. Hablando con ellos te percatas rápido de que les encanta estar detrás de la cámara. Hemos aprovechado el estreno de su Fashion Film YNRA para hacerles esta entrevista en la que nos hablan acerca de la historia y la filosofía de Vermut. La cultura cinematográfica de esta gente sorprende y, como no podía ser de otra manera, ello se refleja en la calidad, la profesionalidad y la personalidad de sus trabajos. En el caso de YNRA, generan un universo integrado por vampiros, cruces de neón y adolescentes que sienten la tentación de atravesar esa misteriosa puerta que separa la infancia de la edad adulta. En esta entrevista no me he andado con rodeos (porque era consciente de que ellos tampoco lo harían con las respuestas) así que me he tirado directamente a la yugular.

 

 

¿Cuándo y cómo nace Vermut?
Vermut nació en 2013. Lo fundamos Guillermo Benet y Rafa Alberola, ambos realizadores, y más adelante se incorporó Cristina Hergueta, productora. La idea era dar salida a nuestras inquietudes cinematográficas y de una manera coherente con los tiempos. Somos conscientes de que no es fácil vivir del cine, y mucho menos del cine que a nosotros nos interesa hacer –algo más pequeño y marginal–, por eso centramos gran parte de nuestro trabajo en proyectos más comerciales, como la publicidad, para financiar nuestros proyectos y a la vez tener algo de qué vivir.

Tocáis todos o casi todos los palos de la baraja. En qué terreno os sentís más cómodos: ¿publicidad?, ¿vídeo-clips?, ¿cortometrajes?
Lo de tocar todos los palos también es un poco un síntoma de los tiempos, y al final se hace de una necesidad una virtud. Los tres miembros de Vermut venimos del cine (ya sea por formación o por deformación), así que es ahí donde más cómodos estamos. Sin embargo, estamos en un momento fascinante en el que los formatos se están mezclando más que nunca. Vemos películas que parecen videoclips y videoclips que parecen películas. Y en medio de todo eso está la publicidad, que con todos sus vicios y fealdades, bebe de todo eso y más.
Podríamos decir que el cine es lo que nos apasiona hacer; los videoclips son ejercicios divertidos para hacer con moderación; y la publicidad es, por el momento, necesaria para llevar el pan a casa.

Hablando de cortometrajes, hemos sabido que tanto el año pasado como éste os tuvimos por la capital de la costa del sol ¿cómo ha sido vuestra experiencia en el Festival de Cine de Español de Málaga?
Es verdad. El año pasado presentamos el cortometraje Septiembre, de Rafa Alberola, y este año hemos presentado Les vimos reír y creímos que era de felicidad, que es el primer corto realizado como Vermut. La verdad que la sección de cortometrajes del Festival de Málaga ya nos sorprendió el año pasado, y este lo hemos confirmado. Tanto en cortometrajes como en documental están haciendo una selección y una programación que nos parece mucho más interesante que la sección oficial de largometrajes. Quizá es porque está un poco más alejado de los focos y la alfombra roja, y hay algo menos de presión y un poco más de libertad a la hora de programar películas más arriesgadas, que se salen un poco de la línea más comercial de la sección de largos. Por otro lado, y al margen del cine, es un festival muy divertido en una ciudad muy divertida con gente muy divertida. Ya sabes.

 

 

¿Qué particularidades tiene el Fashion-Film como género?
Lo interesante del Fashion Film es, precisamente, la imposibilidad de encajarlo en un género determinado. Se trata de películas contextualizadas en el mundo de la moda. Eso al final es un cajón de sastre donde cabe de todo, desde el videoclip hasta el videoarte, pasando por la ficción narrativa lineal y el lenguaje publicitario o incluso el documental. Ese carácter híbrido y transgénero lo convierte en un mundo muy interesante. Sin duda, la mayor virtud del género es la libertad creativa, sostenida principalmente por una falta de prejuicios y una voluntad innovadora y transgresora. Esta libertad, sumada a la imposibilidad para enmarcar los Fashion Films dentro de un género o un contexto concretos, abre un abanico infinito de posibilidades.

¿Ha sido difícil trabajar con actores tan jóvenes?
Ha sido súper fácil. A Gonzalo le conocimos cuando tenía 11 años, en la obra de teatro Materia Prima de La Tristura. Ya entonces nos fascinó. Luego trabajamos con él hace dos años en el videoclip de Bridge of Sighs para el grupo Matatigre. Ahí nos dimos cuenta de que queríamos hacer algo más grande con él. En cierto sentido YNRA se concibió con la idea de hacerlo con él. Ahora mismo podríamos decir que Gonzalo es nuestro actor favorito en el mundo.
A Yasmina no la conocíamos pero nos enamoramos de ella cuando nos la presentaron. No es actriz, es modelo, y eso en realidad nos ha ayudado mucho. Para esta película buscábamos más una presencia y una manera de estar en el rodaje y ante la cámara que una interpretación. En ese sentido, trabajar con Yasmina ha sido muy cómodo. Es verdad que a veces le daban ataques de risa imparables en mitad de toma, pero en el fondo eso alegra un rodaje.

¿Cuáles son los proyectos de Vermut a corto plazo?
Ahora mismo estamos a punto de sacar un nuevo videoclip, estamos desarrollando un proyecto de vídeos de animación para niños, y estamos a punto de empezar el rodaje del primer largometraje de Guillermo Benet. Como ves, siempre tocando muchos palos.

El fashion-film que acabáis de presentar tiene una estética oscura y muy punk: adolescentes, vampiros, cruces de neón. ¿Cuáles han sido vuestros referentes principales?
Siempre jugamos con muchas referencias muy distintas y de todo tipo. Desde películas a canciones o cuadros. En este caso podríamos hablar de las pelis de Larry Clark, de Una historia de amor sueco de Roy Andersson, A Girl Walks Home Alone at Night de Ana Lily Amirpour, el darkwave de los 80, las niñas pijas con camisetas de heavy metal compradas en el H&M o los flashes de hielo en verano.

 

 

La música nos ha parecido una parte esencial de la pieza. ¿Ha sido facturada expresamente para la ocasión?
Sí, la ha compuesto Olivier Arson, miembro del grupo Territoire. Ya habíamos trabajado con él y somos muy fans de su música. La verdad es que fue divertido porque le pedimos algo muy distinto a lo que él suele hacer, pero lo hicimos a propósito. Nosotros teníamos unas referencias muy claras para la música. Desde el synthpop al post-punk romántico pasando, como hemos dicho, por el darkwave. Pero en realidad no queríamos que sonara a nada de eso. Por eso queríamos trabajar con Olivier. Sabíamos que para él iba a ser una especie de ejercicio de estilo, y que a la vez iba a impregnarlo todo de un sello muy personal. Y el resultado es brutal.

No nos gusta hablar todo el rato de trabajo. Sabemos que sois, ante todo, grandes amantes del séptimo arte. ¿Cuál ha sido la última o últimas películas que os han robado el corazón?
El documental Una vez fuimos salvajes de Carmen Bellas.
El cortometraje Vacío de Sergio Martínez.
La primera temporada de The Leftovers.

Habéis obtenido varios reconocimientos importantes a lo largo de vuestra trayectoria. ¿Cuál ha sido el que os ha sorprendido más o del que os sentís más orgullosos?
Cuando proyectamos un corto en un ciclo infantil en el Museo Reina Sofía y los niños se indignaron al verlo y lo abuchearon. Fue como estar en Cannes y ver una de esas famosas pataletas del público que hacen historia. Sólo que no hicimos historia. El corto no era para niños.

¿Habéis superado vosotros ya ese momento en el que el morbo por lo desconocido se antepone a todos los miedos?
Quizá una característica fundamental de nuestra generación es la necesidad desesperada de prolongar esa etapa en la que lo desconocido te produce miedo y atracción a la vez. Queremos vivir en ese filo durante toda la vida, sin mirar hacia atrás y sin mirar hacia adelante. Algún día eso se acabará y ya veremos lo que ocurre.

 

YNRA:

 


www.vermutfilms.com

www.olivierarson.com

 

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