Upper Egypt es un colectivo originario de Barcelona formado por un nutrido grupo de amantes de la música y experimentados dj´s de la escena española. Centrado en un primer momento en dar a conocer el jazz espiritual y cósmico, han ido incorporando de forma natural cantidad de estilos colindantes influenciados por este como el reggae, afrobeat, hip-hop, house, electro, funk, rock progresivo… A la condición de dj´s y apasionados por la música se añade un tercer elemento, el arte, que viene representado por la ilustración y el cómic, ingrediente necesario para poder entender el significado de Upper Egypt Series. Desde Staf hemos tenido el placer de entrevistar a uno de sus componentes más activos, Dj UVE, que para las sesiones desde el Alto Egipto trabaja bajo el alias de Kemet.
¿Puedes comentarnos algo sobre la génesis de Upper Egypt Series (desde ahora UES)?
Yo me incorporé a UES, si no recuerdo mal, cuando el proyecto había publicado tres o cuatro números. Pero como estaba en su fervor inicial, para cuando entregué mi mix, salió con el número ocho porque habían lanzado otros cuatro a toda velocidad. También me incorporé en la distancia y no viví ese momento más que por teléfono, eso sí, con conversaciones larguísimas con mi amigo David alias Thabeat alias David DeCe. El núcleo de la idea está en Barcelona y en la familia Varela. David y su padre Pedro, son muy aficionados al jazz y, con el fervor habitual que David aplica a sus pasiones, me puedo imaginar la explosión de la idea en su cabeza y el despliegue posterior. Si miras los nombres que firman cada recopilación, puedes ver cómo, de ser un proyecto familiar, UES pasó a salpicar a todo el entorno de David.
¿Cuáles fueron los motivos para llevar a cabo este proyecto?
Por supuesto, lo primero es, sencillamente, que nos gusta el Jazz. En una lectura posterior, te puedo decir que algunos de los miembros del colectivo: Charles Louis (alias A$MVTIC), David, Galleta y yo, tenemos una clara relación con el Hip-Hop, un estilo que siempre ha mantenido un vínculo con el Jazz, aunque sólo fuera como influencia en actitud y estética o fuente de muestras. Ishmaël Sustraivibez, es otra bestia polifacética que bebe lo mismo del Reggae como del Afrobeat o el House y, como nosotros, reconoce en ellos las referencias jazzísticas. En todos los casos, venimos de escenas en las que el papel del DJ es fundamental y pensamos que era buena idea poner todo lo que un DJ representa en estos otros estilos, al servicio del Jazz.
Lost Twin
¿Quiénes son los fundadores?
David Valera y Pedro Valera. Como te decía antes, el resto somos contagiados de su energía.
Tengo la sensación de que UES no es una idea surgida de la nada, me parece algo muy maduro para ser la materialización de una primera idea. ¿Hubo vida antes de este proyecto?
Realmente, sólo con seguir hacia atrás los pasos de sus miembros, puedes ver cómo el proceso resulta más que natural. En la historia de UES se mezclan el Jazz, la cultura DJ y la ilustración y el comic casi por igual. Además une, gracias a Pedro Valera, varias generaciones artísticas.
En el lado visual, habría que empezar hablando de Pedro Valera, que inició su camino profesional como ilustrador y dibujante de comic a finales de los años 60. A principios de los años 70, compartió estrecha amistad con Rafael Aura León “Auraleón”, un mítico dibujante de Barcelona que llegó a ilustrar para revistas/comics como Vampirella, Creepy, Dossier Negro o 1984. Las ilustraciones del propio Pedro Valera aparecieron en algunas publicaciones como Zeppeling, Delta 99 y, más tarde en El Cairo.
David Valera reconoce en su padre a su máxima influencia pero, en cuanto le conoces, ves hasta qué punto el Hip-Hop amplía este legado. Así, el lenguaje gráfico de David incluye nombres como Moebius, Mati Klarwein, Roland Topor, Aleksandr Rodchenko, Rammellzee (aquí ya aparece el Hip-Hop), Vaughn Bodé, Phase 2 o, más cercano, Fasim. He leído entrevistas suyas a muchos de estos artistas además de fotos de sus propios grafitis, los cuadros que pinta y sus collages. Estaba claro que la imagen de UES tenía que quedar en sus manos. Supongo que no hubo ni que decidirlo.
Creo que esta parte relativa a la influencia visual en un proyecto tan musical, es muy interesante. Y no estaría completa sin incluir las habilidades de Abel (Galleta) como ilustrador, diseñador y amante del Do-It-Yourself.
En cuanto a lo musical, las influencias estaban ahí y, en algunos casos era más notorio vía producción, como en el caso de Charles Louis o el mío. Ambos hacemos música para varios artistas de Hip-Hop y otros géneros underground. Abel, por su parte, dirige el sello independiente Galleta Records y su catálogo habla por sí mismo. Y, finalmente, Sustraivibez también lleva haciendo, pinchando y divulgando música muchos años. Yo creo que Thabeat y él se conocieron cuando Ishmaël trabajaba en una tienda de discos de Barcelona, aunque él es de Gasteiz.
El interés del proyecto se centra en el jazz espiritual, pero con el tiempo se incorporan otros estilos musicales que aportan diversidad a la propuesta sin perder un ápice de calidad. ¿Tienen algún tipo de límite en lo musical las Series?
Ya desde la segunda sesión, la entrada de Charles Louis amplió el enfoque y se veían influencias claramente vinculadas con el enfoque Hip-Hop del diggin’. Pero recuerdo en especial cuando escuché la sesión de DJ Tres, el issue#9. Me pareció perfecta su manera de introducir rock progresivo y otros estilos y aun así mantener la coherencia con el discurso UES. Yo creo que lo interesante sería mantener eso. Pero poner puertas al campo es aburrido. Y bueno, depende del invitado, a veces se amplían inevitablemente los registros. Por ejemplo, invitar a Miguel Ángel Sutil a hacer un especial Enlace Funk, aunque su sesión dispare tanto Jazz como Electro o Latin, es un homenaje a uno de los pocos espacios que durante tantos años ha prestado atención al jazz. Y eso le confería carta blanca.
Pero vamos, esa carta blanca la tienen todos los invitados. Aunque, a mí personalmente me gusta preservar UES como un espacio para continuar esa defensa del Jazz en un marco tan poco habitual como las manos de los DJ conocidos en otros géneros.
¿Piensas que hay algún estilo musical que no tendría cabida o, se trata más de la calidad que del tipo de música en sí?
Yo no pienso en lo que no cabe. Hay una especie de hilo conductor intangible a lo largo de todas las series. Lo noto y no lo sé explicar. Y de vez en cuando escucho algo que inmediatamente pienso “esto debería salir en Upper Egypt”. A veces es directamente Jazz espiritual, otras veces tiene esa atmósfera asiática aunque sea un tema de electrónica… Me encanta cuando los selectores recogen esa idea, la hacen suya y se atreven con algo inesperado.
¿Tiene alguna de estas series un valor especial para tí? ¿Por qué?
Lo intento pero no puedo decirte uno. Me encantan los de Salah, por ejemplo. Siempre pone lo que quiero oír. Pero todos los primeros con Pedro, David y Charles Louis son especiales. El de DJ Tres, como te comenté antes, me dejó flipado. El de la cinta grabada en 1992 en el Festival de Jazz de Terrassa, me parece una pasada de documento. El día que Charles Louis y yo nos “soltamos el pelo” poniendo Soul, también me gustó mucho. El #20, con Josechu Souldier, es una selección maravillosa y lo recuerdo con especial cariño porque nos hizo retomar el proyecto tras una pausa demasiado larga. Pero insisto, para mí todos son especiales.
¿Cuál es el procedimiento a seguir cuando recibís la sesión? ¿Hay una labor de posproducción para su edición o las colgáis tal y como las manda?
Depende de la procedencia, a veces conviene conformar un poco el audio. Pero respetamos lo que envía cada selector. Lo que se mantiene desde el primer día y que creo que es importante para la difusión de la música, es la inclusión de las portadas y créditos originales. Yo he comprado muchos discos gracias a las sesiones de mis compañeros de Upper Egypt Series. Gracias a ellos he descubierto maravillas como Stark Reality, Barcelona Traction, Matthew Larkin Cassell y mi wantlist se ha desbordado.
Sé que cada uno de los componentes del colectivo es un verdadero activista que tiene proyectos paralelos dedicados a muchos y diferentes tipos de músicas. ¿Podríais ponernos al corriente sobre en qué andan metidos los cerebros de este tinglado?
Yo creo que cada uno de los componentes merece un espacio sólo por su trabajo individual. No creo ni que estemos al día de nuestras propias actividades. El colectivo está disperso (en el espacio) y todos tenemos frentes abiertos.
Sé que David ha estado conduciendo un seminario sobre la Historia del Arte en el Museu Europeu d’Art Modern. Escucho las producciones de Charles Louis en su soundcloud, repaso a menudo los programas de radio de Ishmaël, Hamabipulgada, aparte de que tenerle como amigo en Facebook me llena de más música que un taco de WaxPoetics y veo que no para de pinchar. Por supuesto, Abel sigue con Galleta Records dando guerra.
Y yo sigo produciendo y pinchando y trabajando por la difusión de la música. La mía y la de otros. Sigo haciendo Hip-Hop con diferentes rappers. Publico parte de este material desde 1L Records. También hago Reggae que firmo como Asimov. De hecho, he estrenado este último año un single 7 pulgadas junto a la cantante Inés Pardo en otro sello propio: Far Star Records. Y me he embarcado en un colectivo dedicado a este estilo; nos hacemos llamar Green Rockers y hacemos fiestas y estamos construyendo un típico soundsystem jamaicano. En la parte de difusión, además de colaborar con UES, hago un programa de radio, La Galaxia de Plástico, que se emite en varias emisoras. Mi última locura es un canal de vídeo en YouTube que hago desde el estudio: el Lobolab TV, un desfogue para hablar sobre música y vinilos.
¿Qué significa “escavar en la cubetas” para ti?
El precio al que se venden los discos y la desaparición de las tiendas físicas, están acabando con esta idea pero, para mí, el diggin’ es una idea mágica. Buscar discos viejos en tiendas y rastrillos y encontrar algo especial; desde música maravillosa hasta meros fragmentos reutilizables para crear cosas nuevas. Y aunque está muy manida la expresión, para mí es una forma de vida.
Revisando vuestro espacio de internet encontré que los invitados son muchos y con unas trayectorias tan asombrosas como los propios creadores. Coleccionistas musicales, músicos, djs, productores, editores de revistas, sellos discográficos… ¿Cómo es el proceso de selección de los invitados a las series?
Principalmente liamos a colegas y a conocidos que se dejan porque están enamorados de la música. Entre todos hemos juntado a una buena banda. Desde aquí aprovecho para lanzar un abrazo a todos ellos.
Desde un principio las series han estado acompañadas de ilustraciones que se mueven entre la ciencia ficción, el surrealismo, la distopía filosófica… que añaden un plus al valor de las mismas. En la web hay un apartado dedicado en exclusiva a ellos y entre los artistas se encuentran grandes clásicos como Moebius, Pennington, Chris Foss, Mati Klarwein, Peter George Elson, Escher…., pero tambien alguno más cercano en el tiempo como Dave Kinsey o el japones Yoskay Yamamoto.
Yo soy fan del concepto de las portadas de David. Alguna vez he escogido alguna porque él no podía y lo que he hecho es intentar ponerme en su cabeza. El concepto gráfico es suyo y me parece algo característico que tiene que continuar como él lo pensó. De hecho, está tan integrado en el ADN de las series como en el de la familia Valera, como te contaba antes.
¿Te llevó el Hip-Hop a recorrer el camino, como a muchos les ha ocurrido, hacia las más profundas raíces de la música negra, el jazz, el funk, el soul, el reggae…? ¿Puedes contarnos algo sobre esta experiencia?
Tu pregunta refleja exactamente mi camino. El Hip-Hop ha sido para mí una puerta a la música y creo que eso es lo que lo diferencia. La forma en la que ese estilo te hace apreciar tantos otros, lo hace único. De hecho creo que puedes llegar a dejar de escuchar rap y engancharte a cualquiera de esos otros estilos y seguir sintiendo en tu interior que eres un Hip-Hop head de arriba abajo. De todas formas, todo buen amante de la música, realiza desde que empieza a consumirla, un viaje que inevitablemente va derribando barreras. Normalmente empiezas siendo un fan estricto de cierto estilo y todo lo demás te da igual. Esta etapa me parece fundamental. Pero el tiempo, inevitablemente, se encarga de ampliar el horizonte.
Sr. Lobo
Abusou
www.upperegyptseries.com