Melancolía por los veranos de los 90.

¿Cuántas veces en invierno has pensado en el verano mientras mirabas por la ventana de tu habitación y llovía a cantaros? Esa melancolía veraniega tiene que ser parecida a la que sintieron los miembros de Ulises Lima cuando decidieron empezar con el grupo. Los que vivimos el hardcorepunk de los 90 sentimos una terrible añoranza por aquella época. Quizás porque cualquier tiempo pasado fue mejor, quizás porque cuando eres joven vives la música con una intensidad inusual que siempre te hace recordarla con melancolía. Sea lo que sea “Waiting for the summer”, el disco debut de Ulises Lima, es como aquellos años 90 joven, fresco y alegre. Mientras al otro lado del cristal hace frio y nosotros seguimos esperando que llegue el verano.

¿En qué momento de vuestras vidas como y porque entráis en contacto con el hardcore-punk y que os ha aportado?
Uno de los grandes descubrimientos musicales de mi vida fue la cassette del “Punk in Drublic” de NOFX. Sé que esto provoca más de un sarpullido en mis otros compis de grupo, pero es la pura verdad. Hablamos del año 94, y aún recuerdo cómo grabé aquella cinta con un loro de aquellos de doble pletina (ains, la nostalgia). Todo aquel boom de Nofx y Rancid me pilló de lleno, y bien orgulloso que estoy de haber estado en aquel determinado momento. Tanto el Punk in Drublic como el And Out comes the wolves son dos de los mejores discos de la historia del punk.
Ahora que nadie sigue leyendo la entrevista tras la frase que acabo de soltar, decir que luego ya vino el hardcore, emo, y todo aquello que nos lleva a esta entrevista. El hardcore punk, por encima de todo, sirve para conocer buena gente y discos realmente buenos y trascendentales por el camino.

Se que habéis tenido bastantes bandas que han grabado pero ni han tocado mucho, ni han durado demasiado. ¿Podéis hacer un resumen? ¿Es Ulises Lima una banda más seria? ¿Que pasa que os ha beis hecho mayores?
Como esta entrevista, como todas las demás, la escribo yo solo, pues que conste que hablo en todo momento de mi caso. En fin: primero estaba Costacurta, donde estuve aproximadamente desde el 2004 hasta el 2008; allí gritábamos, escuchábamos a Portraits of Past y pasábamos por los peores locales de ensayo de toda la periferia madrileña. Llegamos a estar en una galería comercial abandonada donde meábamos en litronas y todo nos daba calambre. Grabamos algunas cosas y ni Dios nos hizo ni puto caso.
Luego vino Becaria, que es más un proyecto musical en lugar de un grupo (no ensayos, no conciertos) y Ciudad del Cabo, donde tocamos durante un par de años, creo. Allí surgió de forma paralela Ulises Lima, donde aprovechaba los descansos de CDC para enseñar a estos perros los temas que conformarían la primera demo. Con estos perros me refiero a Alejandro, David y Dez. Los dos primeros han estado en todas estas bandas que nombro. Respect.
Más que serios es un proyecto con algo más de constancia que los anteriores. La repercusión es bastante similar a la que tuve con bandas previas, solo que ahora no me importa mucho y antes sí, por lo que quemaba mucho más. Sí, en efecto, somos bastante más viejos y nos limitamos a contemplar el curso de las cosas.

Sois un madrileño de extrarradio, un talaverano y un ingles. ¿Esto de no ser de la capital os hace ver la escena musical de otra manera y no ser unos flipados?
Parece el principio de un chiste. La verdad es que no sé muy bien si influye, yo creo que tiene que ver con la trayectoria de cada uno de nosotros. Bueno, y con nuestra forma de ser. Estamos en esto para pasárnoslo bien y eso hacemos. Somos realistas en cuanto a nuestra situación, y nos movemos en base a conciertos o discos que podemos sacar adelante. Aunque aún está pendiente un videoclip que íbamos a hacer por los bosques de Talavera a lo Inmortal. Ahí otro gallo cantará.

Viendo como funcionáis como grupo, me recuerda a Toundra (salvando las distancias en cuanto a presupuesto para grabar), ya que editáis el disco con colegas, grabáis en el estudio de vuestro bajista. ¿Mejor tirar de los amigos sabiendo que hacen las cosas bien, que irse a grabar al fin del mundo con el productor que mas viste?
Mejor no sé. Más barato seguro. Nosotros no gastamos nada en la producción de un disco. No grabamos con el tiempo pegado al culo pensando que nos cuesta 400 euros el día. Siempre es mejor moverse en un círculo de confianza. Hay bastante apoyo entre los 4 o 5 que nos conocemos ya desde unos años y una amistad real. Si queremos tocar en un sitio u otro, tiramos de contactos, al igual que ponemos el culo cuando ellos quieren bajar (o subir) a Madrid. Y así nos va.

¿Que tal esta funcionando el disco? ¿Que es lo mejor y lo peor de estar en un sello pequeño como Caleiah (aparte de hacer trasnochar a Tote hasta el amanecer)?
Oye, que yo hace siglos que no salgo. Estoy mayor y he cambiado el tomarme una caña por salir a correr. Mucho mejor y más barato.
El disco creo que funciona bien. Nosotros hemos vendido algunas copias cuando hemos salido a tocar y creo que los chicos de Caleiah tienen unas cuantas preorders en camino. Tenemos ganas de que los chavales recuperen el dinero invertido. Lo de los yates lo tendrán que dejar para el siguiente disco. Lo mejor que tiene estar en un sello pequeño es que todo va sin presión. Cuando tienen pasta hay avances. Si no se puede por lo que sea, pues la cosa se para un tiempo. Lo peor de estar en Caleiah es que hablan raro.

¿Hay algún titulo mas punkrocker que Waiting for the summer? Aunque sea un disco que destile mucho optimismo musicalmente, las letras no dicen lo mismo ¿Que intentáis contar en el disco?
El objetivo para el siguiente disco es que no se llame como alguna de las canciones del mismo, que ya huele…Hay letras y letras. Algunas son de una época pelín complicada. Dentro de la negritud siempre hay espacio para el optimismo. Por ejemplo, “A thousand words” y “Old habits” forman una historia. En aquella época me dio muy fuerte por “The road”, de McCarthy. Estaba pelín obsesionado con la temática post apocalíptica. Sin embargo, en las letras de esos temas hablo de la esperanza en forma de confianza en otra persona, y del redescubrimiento de cosas que a priori no sabemos apreciar en su justa medida, pero que son privilegios.

Ahora que habéis estado en algunos de los mejores sitios para tocar según muchos grupos (Rincon pio sound en Don Benito, Velvet en Málaga..) ¿El provincianismo bien entendido es mejor que las escenas de las grandes ciudades por mucho que allí se cueza todo?
Ya me lo dijo Alejandro hace tiempo: el futuro está en las capitales de provincia. Se cumple la profecía. En Madrid somos todos unos snobs acostumbrados a todo, no sabemos aprovechar las ventajas que tenemos por vivir aquí. Pero luego la oferta cultural no es la que nos intentan vender. Desde luego que conciertos como el de Málaga o el recibimiento de Yiye y los suyos en el Rincón es algo digno de mención. No sólo los conciertos, el trato con la gente, la hospitalidad…, en Madrid estamos a años luz de alcanzar la educación y las ganas de hacer cosas que tiene la gente con motivación en ciudades más pequeñas.

No sé si estará pasando en Madrid pero en Málaga la nueva hornada (chavales de 18 años) me recuerdan mucho en su actitud a lo que vivimos nosotros con su edad. Me explico, casi nunca les veo con camisetas de grupos y sus pintas son bastante estándar. ¿Quizás el momento que estamos viviendo hace que las cosas vuelvan a su normalidad, menos pintas y mas actitud?
Igual la gente tiene menos dinero para comprarse ropa o hacerse tatuajes. No sé, yo creo que te puedes poner la ropa que quieras y tener actitud, no veo porque iban a estar enfrentadas una cosa y otra. Yo no llevo camisetas de grupos, ni tengo tatuajes ni piercings, bien lo sabes tú Malaguita, pero eso es algo que no tiene que ver con mi “actitud” en cuanto a la música. Sí que tiene que ver con mi actitud como persona, mas bien. No sé, me estoy liando bastante y podría resumirlo perfectamente con una frase: soy un loser.

¿Que os parecen todos estos reunion shows o mitificación de aquellas bandas de la escena hardcore que nos marcaron y no se comieron un colín en su época? Me refiero al rollito de Refused o en menor medida la vuelta de Hot Snakes (cuando les vi con su último disco eramos 30 personas y el año pasado con la vuelta llenaron Mobydick) ¿Creeis que la historia estaba en deuda con ellos o deberían quedarse en casita y quedarnos con la nostalgia?
Opino que cada cual es libre de hacer lo que le salga del nacle, tanto las bandas como la gente que va a los conciertos. Yo fui a ver a Codeine a Bolonia porque sentía que tenía que aprovechar la ocasión, pero no me llamaba nada ir a ver a Refused, ya que ni siquiera me parece un grupo esencial en la historia del hardcore. Que cada uno haga lo que buenamente pueda/quiera.

Para terminar ¿Está hasta los mismísimos Paul de que cada vez que dice que nació en Liverpool, le pregunten por los Beattles y por el Spanish Liverpool? ¿Que piensa de ambos?
Paul pasa olímpicamente de los Beatles y del fútbol, así que imagina con que rapidez se queda el español medio para preguntarle más cosas sobre su lugar de origen. De hecho, cuando me pillé la Rickenbacker me dijo que le parecía que sonaba de puta madre pero que era demasiado parecida a la guitarra que llevaban los Beatles. Supongo que es algo parecido a cuando estamos fuera y nos preguntan por los toros y la paella.

www.uliseslima.bandcamp.com