El drone. Ese extraño género musical que, para nosotros, se acerca mas a un concepto que a un género en si. La música creada bajo las premisas del drone tiende a ser desafiante hacia el oyente, es una música que no da nada gratis, mas bien al contrario, exige a su audiencia que aporte la mayor parte del contenido desde su propia mente, dando solo lo que a los oídos profanos pueden parecer guitarras demasiado distorsionadas y disonantes, acoples que se asemejan mas a lejanos cantos de ballenas que a notas musicales y, en un alto porcentaje de los casos, una casi total ausencia de percusión. Si a esto le unimos lo repetitivo y falto de melodía de sus estructuras, nos acabamos encontrando con un género musical que no esta hecho para todos lo oídos, ni siquiera para los mas acostumbrados a los sonidos mas potentes. Pero, ¿donde esta escrito que la música tenga que ser fácil?, ¿donde pone que haya que meter baterías o percusiones para que algo sea bueno?, bandas como Sunn O))), omnipresentes cuando se habla de este tipo de sonidos, o incluso los mas calmados Earth, han demostrado con creces que no se necesitan estructuras, ni baterías, ni melodía. Solo necesitas crear una sensación, un sentimiento que despierte al cerebro y lo haga viajar con la misma intensidad que cuando estamos escuchando otros géneros musicales. Y tras tan larga introducción os queremos hablar de Twinesuns, un trío alemán que en este su segundo disco, navegan por los mares del drone como ya lo hicieran en su anterior trabajo “The Leaving” en el año 2014 y en su ep de 2015 “A Blackened Planet“. Lo de “The Empire Never Ended“, es drone de libro. Vastas construcciones sónicas fabricadas a base de acoples, sintetizadores y puntuales notas reverberadas hasta el extremo, con diferentes texturas que aparecen y se derrumban, y sin mas hilo conductor que el que nuestra propia mente nos indique. Un disco difícil, muy desafiante, pero que en su interior guarda todo lo necesario para crear mas fans para este género. (7,5)