THUNDERCAT “DRUNK”

20 April 2017 Texto: Eddie Malo. Fotografía: Archivo.

El bajista, cantante y productor norteamericano Stephen Bruner, más conocido en el mundo de la industria musical bajo su alias Thundercat, empezó a tener un reconocimiento más “mainstream”, a raíz de aparecer en uno de los más prestigiosos álbumes de 2015, el “To Pimp a Butterfly” de Kendrick Lamar, con el que llegó a ganar incluso un premio Grammy en 2016, por su trabajo en el tema “These Walls” del susodicho álbum. Bruner, que ya había colaborado previamente con gente del calibre de Flying Lotus, Erykah Badu o Suicidal Tendencies, ya tenía dos álbumes previos a “Drunk“, su tercer álbum completo, editado este año 2017 y que pasamos a reseñar en los siguientes párrafos.
Excéntrico como otros genios de la música (llamense Prince, Hendrix o Davis), Bruner tiene una imagen excesiva donde combina la fluorescencia con la ropa urbana y añadiendo un toque especial con pieles de coyote en su cabeza, sobre todo para sus directos. En el estudio, su música suena como un reflejo de esa imagen. Una fusión fantástica de géneros como el jazz desquiciado, el soul más sensual, el funk grueso, el rock psicotrópico y melodías de pop cristalino, que llenan su último álbum, para deleite de los amantes de la música sin fronteras.
Sin duda, debido al gran éxito del señor Lamar y su hip-hop/Jazz arrastrado parece que propuestas como las de Thundercat tienen acceso a un público más mayoritario en los últimos meses. Son innumerables las reseñas de “Drunk“, en medios poco dados a hablar de artistas de corte jazz o funk. Y es de agradecer que estas 23 joyas que nos ofrece Bruner no queden en el olvido o pasen desapercibidas. “Drunk” es un descenso a través de la guarida del conejo que te lleva de viaje a través de un país de la maravillas cargado de funk, soul, hip-hop y soft rock, con unos compañeros de trayecto bien esparcidos a lo largo de la duración del disco, y que incluyen al propio Lamar, al todo poderoso Pharrell Williams o al humeante Wiz Khalifa. Una excéntrica, surreal y encantadoramente hipnótica sensación de embriaguez te invadirá tras la escucha de “Drunk“.
Destacando algunas de las maravillas que pueden encontrarse destacan “Uh Uh”, uno de los momentos más jazzies donde Bruner se deja la piel, amontonando un número máximo de desenfrenadas notas mientras el pianista Dennis Hamm dispara con sus teclas rodeándole a un ritmo más pausado. Ambos sin perder ni un ápice de su aliento. A pesar de todo Thundercat nunca llega a sobrepasarse o excederse demasiado. “Drunk” está libre de pretensiones donde bien podría hacerlo dándole una pequeña lección de humildad a otros bajistas contemporáneos.
“Friend Zone” es una perla preciosa infectada por un contagioso ritmo funk y unos teclados que parecen provenir de un mundo subacuático. El tema junto a Lamar, “Walk on By”, sin duda uno de los más destacados en el track list, es un número cargado de sensualidad sombría y que se te va pegando a la piel de manera espeluznante. “Them Changes” combina un bajo elástico y almibarado con un jovial falsete inspirado en el soft rock de bandas como los Doobie Brothers. Y para no dejar duda Thundercat sube a bordo del barco a uno de los miembros más destacados de dicha banda, el cantante y teclista Michael
McDonald, para colaborar en la canción, “Let Me Show You”, dibujando así una delgada línea entre el sonido del rock setentero de Los Ángeles, con las tendencias más actuales.
Thundercat a lo largo de todo el álbum, mueve rápido sus dedos entre las cuerdas de su bajo y con una potente producción, crea un mundo a veces infantil, juguetón, repleto de melodías ejemplares que le permiten vacilar de su poderío con su instrumento. En “Tokyo”, nos lanza a través de un grueso y tembloroso sonido de bajo junto a sintetizador espacial digno de un video juego de Arcade de los años 80 a recorrer las calles de la ciudad japonesa mientras estamos absolutamente embriagados. La producción de Flying Lotus en algunos de los temas incluidos en “Drunk“, alivia cierta intensidad y produce un acercamiento más hedonista. Temas como “Lava Lamp” donde nos cuela un ritmo percusivo a fuego lento o “Jethro” donde se combinan harmonías vocales cálidas con baterías cargadas de timbales. “Where I’m Going” combina los mejores elementos de trabajo de ambos, delicados ritmos ácidos con matices electrónicos, brillando sobre todo la voz de Thundercat como si de un sueño nostálgico se tratase. Las colaboraciones más hip hop encabezadas por Wiz Khalifa en “Drink Dat” o la antes mencionada “Walk on By”, junto a Lamar son sin duda de lo mejor del disco.
Destacar finalmente lo relativamente cortos que son los temas, no superando ninguno los apenas 4 minutos con “Inferno”, y siendo la media de unos dos minutos en todo el disco. “Drunk” no acaba saturando y creo sinceramente que eso es algo muy bueno. Thundercat opta por bocados rápidos que llenan como un menú completo, pero sin necesidad de sentirte inflado al acabar.
Drunk” es en definitiva altamente recomendable en su totalidad. Una vía de escape a toda la saturación de auto-tunes, ritmos traperos de tres al cuarto o toda esa morralla urbana que invade las listas de todo el mundo repitiendo la misma estructura y producción canción tras canción. Drunk es un disco de fusión entre géneros, exquisito y elegante que merece copar las listas de lo mejor del año 2017. (8,5)

 

 

 

SHARE THIS

¿Te ha gustado este artículo?

Dale a me gusta al Facebook de Staf y síguenos en Bluesky, y Instagram

Enjoyed this article?

Like Staf on Facebook and follow us on Bluesky, and Instagram,