Cada vez es más difícil de catalogar el trabajo que hace Thao Nguyen. Normalmente adscrita al folk-pop alternativo en este sexto disco se nos muestra más aventurera que nunca. Lo hace además en un disco prácticamente conceptual sobre la ausencia de un padre en el proceso de crecimiento de un hijo. Algo que le sucedió a ella, lógicamente. Pudiera pensarse que el disco sería oscuro y críptico como las letras, pero sin embargo es uno de los más coloristas y rítmicos que ha hecho nunca.
Tiene gran parte de culpa en esto la colorista producción de Merrill Garbus. La líder de tUnE-yArDs ya trabajó con ella en su disco junto a Mirah, “Thao + Mirah”, del año 2011. Entre ambas han logrado que a su folk-pop se sumen cada vez más elementos hip-hop, afrobeat, post-punk o funk como sucede en la divertida “The evening” que respira aires a Talking Heads y a Vampire Weekend. Antes tenemos esos ritmos cambiantes de “Astonished man” y después también tenemos papillas sonoras de ritmos como la de “Nobody dies”. Un tema que además cuenta con una buena melodía vocal, guitarras chirriantes punk y hasta un pegadizo estribillo. Las voces dobladas de “Guts” son otro acierto y los buenos ritmos actuales sincopados y electrónicos de “Meticulous bird” la acercan hasta el espectro sonoro de M.I.A. Tenemos otro buen estribillo galáctico en “Hand to God” y la locura final psicodélica de “Endless love”. ¡Thao sigue muy viva!. (7)

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