Realmente los Superfood se han alimentado de lo lindo en el último año y han parido un “Bambino” la mar de rollizo y saludable. No extrañaría en absoluto que el primerizo “Don’t Say That” sufra considerable envidia con respecto al nuevo retoño que ocupará protagonismo también en sus conciertos.
Y es que los de Birmingham han pasado de cuarteto a dúo. También han pasado de un brit-pop indie bastante inofensivo a un sonido mucho más trabajado y variado que abarca mucho funk, destellos electrónicos y de trip-hop, gotas de ska y hasta aires al R&B actual, pero con elegancia. Quizás por ello y por los guapos singles previos hayan fichado por el sello Dirty Hit donde comparten aposentos con Wolf Alice o The 1975. Aunque al hablar de su nuevo sonido se habla más de Gorrilaz, Tame Impala o Glass Animals.
Pero lo mejor es sumergirte en impecable singles como “Double Dutch” o ese estupendo arranque con “Where’s The Bass Amp?” con puro funk para bailar. “Unstoppable” es otro de los momentos que no quieres que se acabe con esos latidos trip-hop y ese excelente ritmo cargado de dub con mucho groove. El R&B burbujeante y espacial con buena y sedosa voz llega con “Natural Supersoul”, mientras que en “Need A Little Spider” combinan a la perfección buenas guitarras eléctricas con voces en falsete. No faltan buenas melodías pop como la de “Witness” que tiene un punto Blue Nile y añade buenos coros y guitarras. ¿Quién dijo eso de que nunca segundas partes fueron buenas? ¡Estos son los Superfood verdaderos aunque aún sean “Bambinos”!. (8,5)