Más de 6 años después de su último álbum en solitario, Sunn 0))) regresan para entonar sus cánticos apocalípticos ultra amplificados. “Kannon” es un regreso a los antiguos derroteros del “Monoliths & Dimensions“, para lo cual vuelven a contar con el legendario Attila Csihar (sí, el mismo que invoca a todos los seres del averno en “De Misteriis Dom Sathanas“) y con las murallas impenetrables de sonido y distorsión que les caracterizan. Este nuevo álbum constituye un paso más en esa “experiencia sónica” que promulgan en estudio y en vivo: un manto de sonido que te arrastra con la fuerza de las mareas oceánicas. Las placas tectónicas dentro de tu cabeza crujen y casi parece que se vaya a abrir una falla.
Después de las dos magníficas colaboraciones que nos regalaron en 2014, “Terrestrials” junto a Ulver, con ese sonido como de artefactos olvidados, y “Soused“, con un impresionante Scott Walker, el bastión atonal de Sunn 0))) se alza imponente de nuevo.
Dividido en tres piezas de una media de 11 minutos, el primer corte actúa de verdadera avanzadilla para el sonido que O’Malley y Anderson ponen ante nosotros, con guitarras de tiempos colosales que a pesar de su delay y espaciamiento cuentan con una brillante y afilada producción. Attila, por otra parte, parece no explotar todo su potencial, sonando ligeramente apagado y no muy inspirado (teniendo en cuenta, por supuesto, a lo que nos viene teniendo acostumbrados). Escuchamos en el segundo corte una fórmula similar, añadiendo algunos coros de aspecto gregoriano aquí y allá, con una coda industrial que deja con ganas de un poco más, y esque 9 minutos para un tema de Sunn 0))) es casi poca cosa. El último corte del álbum es quizás el más interesante individualmente por la variedad de sonidos e instrumentación que aparece, con Csihar desgarrando la barrera entre la voz y el aullido.
Quizás no sea el trabajo más inspirado de esta formación, pero teniendo en cuenta su propia concepción como “experiencia” más que como álbum al uso, hay que resaltar su inequívoca capacidad de transportarnos a una dimensión ajena y fractal, como una caverna de formación volcánica cubierta en vapores sulfúricos. (7)
Southern Lord