¡Qué pasada de disco de reválida  para el gran batería alemán! Esa magnífica y original combinación entre jazz, más o menos actual y/o avant, junto a electrónica, soul, hip-hop, dub, funk y sonidos africanos y orientales, es una gozada absoluta. Strauss viene del jazz y se declara influenciado por Tony Allen, Mel Lewis, Questlove o Billy Higgins. Ganó el prestigioso premio Jazz de Hamburgo y ha tocado hasta en el prestigioso Festival de Montreux. No extraña que le tenga maravillado al mismísimo Jamie Cullum.

Comienza con el inquietante y vital jazz moderno de ‘Sky’ en compañía del mellotrón de Joe Armon-Jones y buenos toques dub y latidos electrónicos. En ‘Chulas’ colabora el bajo y las programaciones de batería de Farhot. Pone la guinda la flauta de Anna-Lena Schnabel para crear una especie de free-jazz del siglo XXI. Retro-futurismo sónico mágico. ‘Rose’ es otra joyita con la voz y la sensualidad soul de Salomea que luego deja paso a los fraseos hip-hop de Oscar #Worldpeace. Ahora la guinda la pone la finísima guitarra de Bertram Burket. ¡Una joya absoluta! ‘Bowie’ es un original homenaje al sonido del último David Bowie compuesto por el contrabajista Giorgi Kiknadze. Soul africano en ‘Sudan’ junto a Mehdi Qamoum que pone su voz y su guembri.

Clarinete sublime de Adrian Hanack en el sofisticado y dulce jazz de ‘Free’. Vuelve a destacar Oscar #Worldpeace en una ‘Off Key’ también con leves toques orientales y la flauta de la Schnabel. ¡Puede gustar por igual a seguidores de Guru Jazzmatazz, Tony Allen, Tricky, Ornette Coleman o Massive Attack. ¡Elegancia, actualidad y sofisticación con preponderancia al jazz, la electrónica y el soul!

Kabul Fire Records