Estamos ante el sexto disco del escritor, actor, activista social y político y gran músico de hip-hop experimental, Saul Williams. Es un disco claramente conceptual, duro y arriesgado, pero quizás también es su más grande obra. Prueba de su riesgo son los samples que incluyen hasta la banda de potente rock At The Drive-In. También tenemos en otros momentos a Mr. Chinn, Quad Throw Salchow o Twa Band. Además se respiran los ecos políticos de personajes básicos en esta lucha política y musical en la que está inmerso, Saul Williams, como Gill Scott-Heron.
También es evidente que músicos como Kayne West o Kendrick Lamar con inspiradores de su revolucionario sonido. El tema central del disco es la historia de hacker de Burundi que utiliza internet para iniciar una revolución política y social. Una revolución que también es musical y que abarca múltiples sabores musicales.
El arranque es coral y misterioso con “Groundwork”. Sigue con multitud de arreglos y sonidos, pero un piano convencional en “Horn of the clock-bike” y usa los samples de At The Drive-In en “Ashes” para denunciar la actual y creciente guerra entre ricos y pobres. Continúa con esa batalla en “The bear / Coltan as cotton”. Ahí combina una excelente parte melódica con otra rapeada en la que compara los abusos actuales a través del coltan con lo que se hizo en su día con el algodón y la esclavitud. El espíritu de Gill Scott-Heron y del propio Martin Luther King se respira en el ambiente. En el estupendo single “Burundi” tiene la colaboración de Emily Kokal de Warpaint y en “All Coltrane solos at once” tenemos a Haleek Maul y un gran homenaje a uno de los músicos más revolucionarios e importantes del jazz. “Roach eggs” es tétrica y salvaje y en la final “Homes / Drones / Poems / Drums” laten percusiones y demás sonidos tribales africanos. ¡El reverendo King estaría orgulloso si pudiera escucharlo!. (8)

Caroline. Music As Usual