Bajo este nombre de presidente de los Estados Unidos se oculta el DJ y productor alemán Marius Lauber. No quiere ser el típico productor que crea sus discos de una manera un tanto artificial. Por eso ha hecho este debut homónimo orientado claramente hacia el synth-pop con canciones de verdad y que no sólo está enfocado hacia las pistas de baile, aunque se puede bailar sin desmayo con él.
También ha montado una banda de directo para demostrar que estamos ante un disco y un proyecto de “verdad”. Las comparaciones lógicas que está teniendo hablan de sus amigos de Hot Chip, pero también de New Order,, AR Kane o Caribou. Los seguidores de estas propuestas se verán reconfortados con su ameno disco. Trabajo con momentos tan brillantes como la bailable, animada y pop “Wait up”. “Night moves”, como su título indica, está más orientada hacia los clubs y contiene mayores dosis de electrónica. Me encanta “Heart” por su precioso estribillo, su ritmo luminoso y optimista y esos coros que acaban de dar el punto justo a la salsa. Otro buen momento es “Fever”, con su toque nostálgico recordándome a los maravillosos The Blue Nile, lo que siempre está bien. Cierra de manera elegante y sofisticada con “Close”, lógicamente, que desprende un halo a los Orchestral Manoeuvres In The Dark. Como Trentemoller, por ejemplo, puede hacer carrera discográfica también. (7)

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