Cada vez parece estar más cerca del “Firmamento” la laína y aguda, pero preciosa voz de la onubense Rocío Márquez. Su fusión entre flamenco, jazz, rock y hasta clásica ha calado hondo entre la crítica y está llegando cada vez a un mayor número de público. Surgió como un temblor en el Festival del Cante de Las Minas del año 2008 logrando el mismo número de premios que Miguel Poveda hiciera años atrás.
Ella se considera heredera de grandes revolucionarios como Pepe Marchena o Enrique Morente y afirma hacer las canciones porque las siente. Sin importarle si están más o menos lejanas del flamenco puro. Pero es que el flamenco es sentimiento y ella no podría cantar algo que no sintiera. De nuevo ayudada por Raúl Fernández, Refree, logra en este tercer disco para Universal su obra más redonda. Christina Rosenvinge, María Salgado y la poetisa Isabel Escudero le han ayudado a redondear sus sentimientos con sus letras. Siempre con una óptica femenina. Siempre con ganas de volar muy alto. Es normal que la pongan junto a otros revolucionarios como Niño de Elche aunque sus estilos sean claramente diferenciados. Hay que tener ovarios para hacer un disco de flamenco sin guitarra. Su banda, Proyecto Lorca, está compuesta por el piano de Dani B. Marente, los saxos de Juan Jiménez y las ricas percusiones de Antonio Moreno. La guinda es su peculiar voz que se atreve con todos los palos para sacarle las astillas que ella cree convenientes.
Su espectacular nuevo trabajo comienza con “El Primer Rayo De Luz” en lo que lo primero que brilla es su magnífica voz. Luego está ese maravilloso piano que sustituye de manera genial a la hasta ahora obligatoria guitarra en unos Tangos como estos en los que es fácil acordarse de Lole Y Manuel. Sigue la Milonga “Gritos Sordos” con el saxo barítono dirigiendo la melodía y con las ricas percusiones poniendo la magia de los detalles. Unas extrañas percusiones que también brillan en la Bulería “Alegrías y Pesares”. En “Destierros” se atreve con letra de Santa Teresa de Jesús y el saxo da tonos jazz a esta sorprendente Bambera. El precioso Romance, “Almendrita” tiene magnífica letra de tradición rockera de Christina Rosenvinge y brilla por la utilización de la marimba y percusiones menores así como por el fino saxo soprano. Tras una buenas Alegrías tituladas “Voces” llegan unos Caracoles titulados “Si Yo Me Duelo”, con letra de Isabel Escudero también con mucha alegría y ritmo. Acaba casi a pelo con una Seguidilla del siglo XIX titulada “Dulce Tiranía” que resuena casi como si fuera un Martinete. Los detalles de Refree con el glockenspiel y los samplers le dan un aire muy actual.
Los extras tienen tela y son tres amplias Suites de Federico García Lorca entre las que brilla la Suite I, “Nana de Sevilla” con más de 11 minutos de sencillez y experimentación con saxos y percusiones originales. Se pasean también por ella Shostakovich o una Petenera de Juan Breva. También están bien metidas las voces de los componentes del Proyecto Lorca en la final y también muy extensa Suite III, “Sones de Asturias”. Aquí además de Albéniz, se pasean canciones populares asturianas y alentejanas. Pero es que a lo largo del disco tenemos también a Charlie Haden, John Coltrane, Vainica Doble, La Niña de los Peines o Paquito D’Rivera. Además tenemos el fantástico libreto de 36 páginas con letras y explicaciones de todas las canciones y el hermoso texto “Constelaciones” de Pedro G. Romero. ¡En su (inclasificable) estilo el mejor disco del año!. (9)