Tilburg (Holanda). 15, 16, 17 y 18 de Abril 2016
Otro año más en Staf hemos hecho las maletas para peregrinar a la Tierra Santa de los riffs, Tilburgo. Como no podía ser de otra forma nos referimos al festival Roadburn, una mezcolanza inimitable de conciertos de bandas que siempre has querido ver (o no te cansarías de ver), siempre bajo la batuta de Walter Hoeijmakers, fundador y director del evento. Lo cierto es que parte del mérito de las bandas que van al Roadburn también lo tiene el curator de la edición en cuestión, que este año fue Lee Dorrian. Director del famoso sello Rise Above, quien fuera miembro de Napalm Death y Cathedral y frontman de With the Dead en la actualidad.
No es difícil adivinar que la gran mayoría de las bandas elegidas por Lee Dorrian causaron gran expectación entre los Roadburners. Probablemente la que tuvo uno de los directos impactantes de toda la edición fueron G.I.S.M., la cruda y legendaria formación japonesa de hardcore punk. Sus riffs afilados y letras viscerales despertó los sentimientos más instictivos del público que se encontraba sumido en un brote de locura. Otro de los grandes aciertos por parte del cantante de Coventry fue Pentagram. Siendo francos, más que un acierto, Pentagram es una apuesta segura cuando hablamos de ese hervidero de doomers que es el Roadburn. ¿Y es que hay alguien en este género que sepa hacerlo mejor que Bobby Liebling? Por no hablar de With the Dead, que derrocharon riffazos el viernes y provocó esguince de cuello a casi más de uno. Por un momento se temió que se acabaran todos los riff del festival (a juzgar por aquello parecía que los estaban repartiendo todos…).
Aunque este año la se vendieran 1000 localidades más que en ediciones anteriores y las salas hayan sufrido modificaciones (el Main Stage y la Green Room son sustancialmente más grandes, ya no hay Stage01 -Bat Cave para los más veteranos-, y al compendio de salas se le ha añadido la del pub Extase -muy cerda del MIDI-) el sonido y la calidad ha mantenido el nivel. Bueno, sólo hay una cosa: las colas para entrar al Het Patronaat eran un poco más largas que lo de costumbre y había que planear con tiempo las bandas que querías ver allí. En cualquier caso, desde el momento cero ya se estaba repartiendo temazos en esta edición. Y ya que hablamos de esta última sala, el viernes la cosa empezó seria con The Poisoned Glass, los suecos y reyes del post-metal europeo Cult of Luna en el Main Stage, Full of Hell y unos de los highlights del festival comentado por absolutamente todo el mundo: Oranssi Pazuzu. Increible describir lo que liaron estos finlandeses, cómo hipnotizaron a los presentes y se metió a todo el festival en el bolsillo con una fórmula basada en black metal y psicodelia. Sé que esta mezcla suena más rara que un bocadillo de caracoles con nocilla, pero quien escuche la pasada de álbum que se han marcado con “Värähtelijä” lo entenderá todo. Una auténtica epifanía. Para que no decayera la cosa, luego vinieron The Body, Converge tocaron su trabajo más aclamado (cuya portada es probablemente una de las más tatuadas de la historia del metal actual) : “Jane Doe”, Paradise Lost tocaron “Gothic” al completo y luego llegaron los canadienses Black Mountain a ponerle el punto final a la noche del 14 de abril.
Teniendo en cuenta que todo eso sólo ocurrió en un día, cualquiera diría que poco quedaba ya para el resto del festival. Nada más lejos de la realidad. Para ir calentando motores para lo que iba a suceder el sábado y el domingo, el viernes tocaron Steve Von Till y Scott Kelly. Dark Buddha Rising metieron mucha caña y fue de lo mejor en lo que a drone y sludge respecta (la pena es que solapara con Pentagram). El viernes terminó de una forma muy oscura con la actuación llena de rituales de Úlfsmessa, black metal islandés ejecutado por miembros encapuchados de Naðra, Grafir, y Nylp.
Sin duda las actuaciones estrella del fin de semana (¡qué digo!: de todo el festival) fueron las cuatro horas de Neurosis repartidas entre el sádabo y el domingo dónde tocaron temás de absolutamente todos sus discos con motivo del 30º aniversario de la banda. Si lo que estás te estás preguntando es sí tocaron temas de su época hardcore la respuesta es afirmativa (Ver foto de los set list publicada por Neurosis / setlist). Otra de las cosas más increíbles y conmovedoras que he podido presenciar de todas las ediciones de Roadburn a las que he asistido fue la colaboración entre Converge, Stephen Brodsky, Steve Von Till y Chelsea Wolfe. Concretamente se me quedará siempre en la retina el momento en el que Chelsea cantó “Wretched World”. El alma se me fue al suelo. Grande, Chelsea Wolfe. Grande. También la liaron mucho Buried at Sea, Tau Cross y, cómo no, Amenra profesando su Church of Ra. Allí nos tuvieron a los infieles, sintiendonos más vivos que nunca.
La de 2016 ha sido sin duda una edición muy especial. Muy conmovedora, aunque llena de cambios como consecuencia de la merecida y esperada expansión del festival.
Ya tenemos las fechas para la edición de 2017: del 20 al 13 de abril. Ahora sólo queda la parte más dura a la que nos tenemos que enfrentar todos los que consumamos el ritual del Roadburn: esperar a que vuelva ser abril.
Chelsea Wolfe cantando “Wretched World” con Converge:
Amenra
Converge
Converge
Cult Of Luna
Dead Neanderthals
Death Alley
Full Of Hell
Gism
Hexvessel Arktau Eos
Mirrors For Psychic Warfare
Misthyrming
Neurosis
Neurosis
Neurosis
Paradise Lost
Pentagram
Steve Von Till
Tau Cross
Ulfsmessa
www.roadburn.com
Fotografia de Erik Luyten