El sello Bestiarie se merece todos nuestros elogios. También los de los amantes de los más guapos vinilos y de la música más arriesgada y minoritaria. Este es el segundo disco del coruñés Piwi Bizarre Tech, nombre bajo el que se esconde el terrorista sonoro Alfredo Iglesias. Y es el primero que aparece en vinilo tras una cassette homónima y un compacto con descartes nada descartables de título “Stand By Songs That Never Feature”.
Su edición es un lujo total, ya que se trata de un LP en 12” prensado en vinilo blanco y con una edición limitada y numerada de tan sólo 200 copias. Si quieres conseguir este o cualquier otro de los discos de Bestiarie (este es su número 7) ya puedes pasarte por www.bestiarie.com porque serán pasto de coleccionistas en un futuro no muy lejano. El estilo musical es difícil de encuadrar pero en su sello hablan de industrial, metal y dark ambient, aunque también citan con razón las etiquetas de experimental y progresivo. También lo recomiendan para aquellos seguidores de sellos como Relapse o Alternative Tentacles.
La verdad es que combina con gusto y estilo muchos momentos metálicos junto a otros de pura locura industrial. Lo adereza con violentos gritos, teclados y una pesada sección de ritmo. La cara A se titula “En las torres del silencio” y está dividida en 6 cortes entre los que me quedo con “Tu nombre”, por su agresividad en la voz que suena a modo de procesión de Semana Santa. Me recuerda a algo similar a lo que Guadalupe Plata hacen con el blues más ancestral. La cara B se titula “Mansion of the wet shadows” y arranca con conexiones internacionales e interplanetarias a lo sci-fi de los años 50. Luego sigue con esa agresividad de las voces guturales y fondos industriales que puede gustar a los fans de Ministry, NIN o de los más duros Swans. También, cómo no, de nuestros Esplendor Geométrico. Como los de Michael Gira, hacia el final mete algunas voces femeninas que aportan algo de paz a un conjunto marcado por la agresividad y la violencia sónica. (8)
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