El proyecto encabezado por el escocés Johnny Lynch sigue con su proyecto de pop psicodélico en el que caben ritmos hip-hop, electrónica casera y hasta destellos metal. También locuras al estilo The Flaming Lips, Mercury Rev o Beck. Este nuevo y quinto disco, tan especial, fue concebido en pandemia en la pequeña isla escocesa de la que es originario. Y la isla está presente en los sonidos y en los temas del nuevo disco. Temas que nos hablan de la naturaleza, pero también de las conexiones humanas y de la individualidad.

Comienza con el destacado tema titular, rítmico y melódico a un tiempo con momentos en los que va creciendo y parece que va a explotar. Buena producción de su habitual colaborador, Rob Jones (The Voluntary Butler Scheme, The Gene Dudley Group). Se nota en temas como ‘In The Land Of The Dead’ con mayor protagonismo para los teclados, la electrónica y la experimentación. Suena más épico y melódico en ‘It Came Back’, casi con ritmos bailables, coros espectrales y voz cercana al falsete y hasta a Beck. ‘Melody Something’ es una buena y original balada, pero es mejor aún la joya final titulada ‘Remote Control’, otra joya melódica con buena combinación entre guitarras y teclados con aires hasta a Primal Scream. Un final personal en el que parece buscar su propia salvación. Mucha atención también a las cuidadas historias que nos cuenta en sus canciones.

Fire / Popstock!