Esperemos que no le cieguen tantos (y tan) merecidos elogios porque aquí tenemos una cantante grande de verdad. Debutó siendo menor de edad con un sorprendente EP titulado “Black And White”. Es normal que se hablara de Amy Winehouse o Norah Jones. Yo también metería por ahí a Dayna Kurtz o a la primera Rickie Lee Jones. A ella también le encanta la sonoridad del músico y productor Joe Henry lo que habla muy bien de su buen gusto y criterio. Salta del soul al jazz y del blues al folk más desnudo y lo hace con su madura voz y sus maduras composiciones a pesar de no llegar aún a los 20. David Soler le ayuda muy bien con la guitarra, la producción musical y alguna pedal steel muy bien colocada.

El tono general es intimista, triste y auténtico. Hay espontaneidad y hay muchas canciones redondas como la relajada “I’m Sorry” y su precioso estribillo o el inicio en estilo Rickie Lee Jones, “My Old Piano”. En “Monsters” se adentra en el mundo adulto desde una perspectiva infantil. Lo mejor es que todos los temas son propios excepto una acertada versión del “Que Tinguem Sort” de Lluis Llach. Otro momento estelar es el precioso dueto junto al neoyorquino Jonah Smith en una preciosa “Days” que no es la preciosidad de The Kinks, pero que tampoco queda tan lejos. Otro nombre joven e interesante a unir al de Joana Serrat o Núria Graham. (8,5)