Las influencias de Jason Quever van desde la Velvet hasta bandas más contemporáneas como Grizzly Bear o Beach House. En mi modesta opinión, resaltar estas influencias es dar unas indicaciones bastante precisas de por dónde se mueve este trabajo. Estamos ante un disco melancólico en el que el uso del falsete acentúa dicha melancolía. El álbum ha sido grabado en su propio estudio en San Francisco lo cual le confiere al mismo una atmósfera especial. Se nota que ha sido un trabajo cocinado con mimo y con calma. Tiene esa calidez difícil de definir que poseen las cosas hechas a mano o basadas en un procedimiento artesano. Precisamente, ése es un valor en alza en estos días de tanta tecnificación. Personalmente recomiendo temas como “Staring at the Bright Lights”, a partir del cual, desde mi punto de vista, el disco comienza a arrancar. Este tema en concreto se emparenta con el sonido de mis admirados Deerhunter.
Francisco Daniel Medina