A ver, me gustaría dejar claro desde un principio que esta crónica del Monkey Week es incompleta. Incompleta en el sentido de que es virtualmente imposible cubrir todos los eventos programados y asistir a todos los conciertos que se dieron. El cambio de localización le ha sentado bien al festival, a pesar de los pequeños desajustes propios de un evento de estas características. Ahora todo es mas grande, incluidas, desafortunadamente, algunas colas en algunos conciertos, pero todo queda compensando por la calidad de las propuestas y el poder disfrutar de una ciudad como Sevilla. El jueves no pudimos asistir a ninguno de los conciertos que se realizaron debido a un pequeño desajuste en nuestros horarios así que nos dedicamos a disfrutar de las preciosas calles del barrio de Santa Cruz. El viernes ya nos metimos en faena en la Sala Malandar con unos viejos conocidos de esta casa, El Páramo. Una maquina de hacer stoner, que nunca defrauda y que es capaz, en el mismo concierto, de ofrecer la mayor intensidad y la mayor delicadeza. Siguieron Atavismo, formación andaluza que nos recordaron en su propuesta a los sevillanos Triana, todo un lujo de actuación que sorprendió y cautivo a todos los asistentes. Salimos corriendo hacia la Sala Itaca donde nos dió tiempo a ver el final del concierto de Holograma, que como siempre se salieron, y de allí, también corriendo, nos fuimos a la Sala Holiday a ver los grandisimos Kill Kill. Lo de este dúo es liarla encima de un escenario y dar los conciertos mas divertidos que vas a ver en tu vida. Amor, barbas de colores y despiporre que siempre dejan con ganas de mas. Tras un pequeño descanso volvimos a la Sala Holiday para el concierto de El Lobo En Tu Puerta, otros que están ganando una reputación impecable a base de directazos como el que dieron en este festival. En serio, si no los habéis visto estáis tardando. A pesar del cansancio echamos a andar hacia la Sala La Calle, donde vimos a Trajano!, una joven banda madrileña cargada de post punk y con un directo muy potente, luego nos pusimos a la cola para acabar la noche viendo a Bala, el sensacional dúo gallego que nos hizo acabar la noche meneando nuestras cabezas con su rock potente y desenfrenado. Como podéis comprobar fue una jornada intensa.
Foto: Mauri Buhigas
El sábado había una cita obligada con los malagueños Hairy Nipples en la Sala Itaca. Como es habitual no decepcionaron y descargaron un set garajero y gamberro como ellos. Después nos encaminamos a la Sala Holiday, donde Cala Vento nos hicieron bailar un buen rato gracias a su rock alternativo y juvenil. De ahí volvimos a echar a andar hacia la Alameda de Hércules, concretamente al Fun Club, donde Soledad Velez ofreció un concierto lleno de sensibilidad a una sala en la que no cabía un alfiler. Tras habernos tranquilizado con Soledad, volvimos a la Sala Holiday, donde Fuckaine y su pop rock psicodélico nos pusieron las pilas para el resto de la noche. Tras este concierto era obligatorio un pequeño descanso, una cenita rapida y volver a echar a andar hacia la Sala X, donde nos esperaba el segundo concierto de Kill Kill, que al igual que en la primera jornada, fue uno de los mas divertidos de todo el festival. Tras Kill Kill apareció Perro, y hay que decir que los murcianos se están haciendo mayores encima del escenario. Energía, potencia, melodía y unos estribillos que se te quedan grabados en cabeza. Desde aquí felicitamos a la banda por su espectacular trayectoria y les deseamos el mejor de los futuros. Y después de Perro nosotros nos rendimos, agotados por dos jornadas intensas en las que no se paró ni un solo segundo. A modo de conclusión un pequeño comentario general sobre el festival. Monkey Week se está haciendo muy grande, tanto que empieza a ser muy complicado no perderse mas bandas de las que uno ve. Todas las propuestas son interesantes, todos las actividades son útiles y están muy bien organizadas, casi todos los emplazamientos son verdaderas joyas para ver a las bandas (espectacular la Sala Holiday con ese ambiente discotequero lleno de espejos y sillones), pero hay que tener cuidado de que no se desborde. Esperamos ansiosos la llegada de la próxima edición, aunque ya empiecen a dolernos los pies solo de pensarlo.
foto: Jose Baez
foto: Jose Baez
foto: Jose Baez
Foto: Mauri Buhigas
Foto: Mauri Buhigas
Foto: Mauri Buhigas
Foto: Mauri Buhigas
Foto: Mauri Buhigas
foto: Jose Baez
foto: Javier Rosa
foto: Javier Rosa
foto: Jose Baez
foto: Jose Baez
www.monkeyweek.org