Yo que he seguido el rastro de los holandeses Mist a lo largo de estos tres últimos lustros tengo una extraña sensación con este precioso y amplio disco de despedida. Tenemos más pop de cámara en esa onda que transita entre Burt Bacharach y The  Triffids, pasando por Kings Of Convenience, Belle And Sebastian y The Notwist.
Al frente del proyecto siempre ha estado Rick Treffers, residiendo mayormente entre nosotros. A partir del año que viene seguirá bajo su propio nombre y se olvidará de Mist y de su aventura en castellano con El Turista Optimista. Publicará también un libro y seguirá viviendo y cerrando canciones hermosas como las que nos ha dejado de despedida.
Nos deja 19 canciones y 75 minutos de buena música grabadas a lo largo de todo este espacio de tiempo. Tenemos varios descartes del estupendo “The Loop Of Love” de hace 2 años. También caras B, algunas buenas versiones, rarezas, versiones en directo y hasta dos preciosos duetos.
Entre los descartes de “The Loop Of Love” brillan las preciosas melodías de “The art of letting go” (con una preciosa, personal y romántica historia) y la pegadiza “Dark Side” con grandes voces y un estribillo tarareado de esos que gusta silbar por la calle. El dueto con María Rodés es precioso pop en castellano y también mola el efectuado junto a Alondra Bentley. De las más antiguas me gustan su aventura chilena con la preciosa ternura de “Andalusia” que no tiene nada que ver con la de John Cale aunque pudiera gustar a los que aman ese “Andalucia” de Cale. De los rescates en directo tenemos buenas muestras del pasado año como “Prepare for landing” o el estupendo y melódico “Hey” ahora en inglés y con la espléndida guitarra de Sergio Devece. También ha sido una gran idea rescatar con su mejor formación holandesa un “Reunion Song” del 2005. “Wanted, Baby” es una jugosa cara B. Entre las versiones mi favorita es una espectral “The sun ain’t gonna shine anymore”, aunque también ha sido una buena idea recuperar un viejo “At Seventeen” de Janis Ian con apropiados aires brasileños. Tampoco podía faltar una de su adorado Burt Bacharach y ahí tenemos una navideña “The bell that couldn’t jingle”. ¡Una gran, completa y emotiva despedida que esperemos sea el comienzo de una nueva etapa musical y vital al menos tan brillante y rica como esta!. (8)