No extraña en absoluto que este guitarrista, cantante y compositor del Sahel africano sea considerado como el “Hendrix del desierto”, aunque también se mencione a Eddie Van Halen. Partiendo de la herencia de propuestas como los Tinariwen no duda en seguir lanzando denuncias por la brutal y desalmada colonización que sufrieron los países africanos y los pueblos tuareg en particular. En este nuevo paso cargado de denuncia influye la buena producción de Michael Coltun, bajista de Les Rhinoceros y que tocó con el prestigioso John Zorn.
Comienzan a toda pastilla hardcore con el salvaje tema titular y con las guitarras casi Fugazi de ‘Imouhar’ en la que reivindican su idioma tuareg. Destellos entre progresivos y heavies en su Stratocaster vibrante. Ritmos más africanos y excitantes en una más reposada ‘Takoba’ en la que tenemos el buen solo de guitarra de Cheick Niang. Se vuelven a desatar en la ceremonial ‘Sousoume Tamacheq’ para cerrar la cara A. Casi estado de trance al abrir la cara B con ‘Imajighen’. Guitarras puro rock (ahora colaborando en el magnífico solo Hamadal Moumine y denuncia en ‘Oh France’ y buen final, de nuevo algo más relajado y con toques trance en un ‘Modern Slaves’ cuyo título habla por sí solo. Le ayudan las voces de Rissa Ag Wanaghli, presente también en otro tema. ¡Qué continúe su lucha a base de guitarras explosivas y textos certeros y realistas!
Matador / Popstock!