Lo de este tipo es indiscutiblemente folk y, además, hecho a conciencia para no ser confundido con ninguna otra cosa. Matthew hace muy bien lo que hace y se le pueden poner decenas de calificativos a su trabajo menos el de innovador y es que, posiblemente, él no aspira a revolucionar el mundo de la música sino simplemente a convertirse en un cantante americano de los de toda la vida. Los temas son largos, con un sabor soul inconfundible y con arreglos de viento y coros preciosistas, y las letras mundanas para que todos nos podamos sentir identificados con ellas. Es un buen disco sin más (y sin menos) que no decepcionará a los que busquen pasar un buen rato oyendo música bien facturada pero sin demasiados sobresaltos. (7)

Domino Recording Co. Ltd.

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