A PUNTO DE NACER, UNA VEZ MAS.
Una de las mejores cosas que tiene hacerse mayor, y probablemente una de las únicas, es que tu mente se abre a nuevos estilos y maneras de hacer música. Cuando uno es un jovenzuelo la música suele ser bastante en blanco y negro, pero con el paso del tiempo van apareciendo una amplia tonalidad de grises que nos descubren nuevas maneras de disfrutar de algo tan necesario en el desarrollo como la música. Esta pequeña charla sobre los años de juventud y sus particularidades viene al caso cuando hablamos de Mamiffer, combo musical formado en su núcleo por Faith Coloccia (vocalista y pianista de los desaparecidos Everlovely Lightningheart) y Aaron Turner (miembro fundador del sello Hydrahead y de bandas como ISIS, Old Man Gloom, House Of Low Culture y un largo etcetera). La música de Mamiffer es difícilmente clasificable, cargada de texturas, ruidos y extrañas melodías, pero aun así tremendamente emocional y significativa. Con su último disco, Statu Nascendi, este dúo ha prescindido de las usuales colaboraciones y contando solo con la ayuda del cada vez más imprescindible Randall Dunn en las labores técnicas de la grabación han fabricado una pequeña pieza de orfebrería musical en la que la particular voz y el piano de Coloccia nos guía a través de oscuros pero esperanzadores pasajes mientras Turner nos sumerge en un universo de texturas gruesas, feedback y melodías disonantes. A continuación os dejamos con Faith Coloccia, con la que hemos hablado de todo un poco. A disfrutarlo.
La música de Mamiffer tiene una cualidad muy etérea, con bastantes capas y texturas. ¿Qué diferencia hay, si la hay, entre lo que se escucha en el disco y lo que luego podremos ver en directo?
El disco Statu Nascendi es bastante cercano a lo que se podrá ver en directo. Justo después de la gira de un mes que hicimos en Estados Unidos nos metimos en el estudio Avast y grabamos nuestro disco con el productor Randall Dunn. La grabación en el estudio es probablemente más clara. En el repertorio en directo usamos casetes con cortes y capas de soporte, incluyendo las voces y las grabaciones de campo. El ecualizador puede sonar bastante distorsionado en directo, y en el estudio Randall mezcla todas las texturas en directo.
¿Qué grado de improvisación soléis meter en vuestras canciones?
Todas las canciones de Mamiffer se componen antes de tocar en directo o de grabar. Si alguna parte parece improvisada se ha hecho dentro de ciertos parámetros predeterminados. Usamos muchas de las grabaciones en casete en directo de manera diferente, así que hay cierto grado de improvisación en cada concierto. Pero cuando hacemos algo de improvisación en directo, está siempre controlada dentro de la idea completa de la composición o la actuación.
¿Cuál es el sitio más extraño en el que habéis dado un concierto? ¿Cuál es el sitio más extraño donde os gustaría dar un concierto?
¡Muchísimos! Los sitios más extraños nos han traído muy buenos resultados. Uno de mis conciertos favoritos fue en el sótano de un viejo bar de blues en Bolonia, Italia. Hacía mucho calor y era muy caótico. Tenía un escenario muy pequeño, y nosotros estábamos de gira con cuatro personas y un técnico de sonido, que estaba en el escenario con nosotros mezclando durante el concierto. Todo salió bastante bien a pesar de estos factores. Otro lugar bastante extraño fue un sótano/cueva en Besançon, Francia. Era un edificio del siglo XVI, y justo el día anterior hubo una fiesta de cumpleaños en el mismo sitio. Toda la decoración seguía allí colocada el día del concierto. Detrás del “escenario” había un agujero enorme en la pared con una habitación con paredes eran verdes y húmedas llenas de algas y moho. El viejo sistema de alcantarillado se filtraba en la habitación desde la calle. Parecía que estuviera encantado. El promotor del evento nos hizo una tarta vegana con forma de corazón, y nos invitó a su casa a dormir en las habitaciones de sus tres hijos. El primer concierto de Mammifer se hizo en un túnel de drenaje en el desierto de Hot Springs en California. Es un lugar donde la gente va a quemar basura y holgazanear. Tocamos en mitad del túnel, donde no hay ningún tipo de luz, estaba totalmente oscuro, y daba un poco de miedo.
Foto: Meg Webster
El título de vuestro último disco Statu Nascendi hace referencia a algo que está a punto de nacer pero aún no lo ha hecho. ¿Es esta obra el prólogo hacia una nueva etapa de Mamiffer?
El título se refiere a una experiencia por la que estaba pasando cuando escribí el disco, aunque parece que sea un cambio en el sonido de Mamiffer. Siempre compongo de la misma manera, hay un elemento de consistencia emocional, aunque el sonido pueda parecer diferente. La experiencia por la que estaba pasando en ese momento me ayudó a encontrar mi voz, y me permitió articular mis experiencias en palabras, algo que era desconocido para mí. Así que esto dio lugar a una nueva dirección en términos de contenido vocal y sonido, y también cambió mi visión de la vulnerabilidad, empecé verla como un punto fuerte. La manera en la que abordo los discos es también muy diferente ahora. Tengo la sensación de que estaba en un curso subliminar de cómo hacer canciones. Siempre abordé la música desde un punto de vista artístico (pintura/fotografía/composición) y de alguna manera una parte de mí está aprendiendo a hacer una canción completa que puede tener vida propia independientemente del contenido del álbum. Componer en el piano y trasladar eso a la guitarra y a la voz es nuevo también para mí, y esta práctica lleva inevitablemente a un sonido nuevo.
¿Cómo es el proceso creativo de Mamiffer?, ¿Existen roles predefinidos u optáis por la libertad total en ese aspecto?
Escribo toda la música en el piano, y luego la traslado a órgano, voz y guitarra. También soy responsable de la dirección musical y de los conceptos. Aaron transporta las partes de guitarra y las cambia. Ambos hacemos grabaciones de campo y contribuimos a las letras. Aaron graba mis demos vocales, y yo grabo mis demos de piano en un 4-track. Estoy aprendiendo guitarra, y queremos que Aaron componga la música en el futuro. Una vez hemos compuesto la mayoría del material, repasamos las demos o grabamos con nuestro productor Randall Dunn.
Vuestro sello, Sige Records, se ha hecho un nombre en relativamente poco tiempo, ¿Cuáles son los planes de futuro para el sello?, ¿Tenéis pensado algún evento o lanzamiento que queráis comentarnos?
En diciembre de 2014/enero de 2015 lanzaremos las casetes de Status Nascendi y Old Man Gloom, además de The Ape of Go, un nuevo libro de arte que acompaña la edición de Statu Nascendi. En enero/febrero de 2015 lanzamos el LP de Jessika Kenney, Atria, coincidiendo con su exposición en el Frye Art Museum en Seattle. En febrero/marzo lanzamos también el LP/CS de Oakeater, Aquarius; una cinta de Mamiffer y Oakeater; y el LP de la nueva banda de Aaaron, SUMAC, llamado The Deal LP. A mediados del próximo año presentaremos el LP de la colaboración de Aaron Turner y William Fowler Collins. El resto del año lo mantenemos abierto para centrarnos en nuestros propios proyectos y para la gira de Mamiffer.
Con el actual panorama económico se podría decir que no es el momento más adecuado para un sello musical orientado hacia la música no comercial. ¿Cuál creéis vosotros que es el secreto para dar continuidad a una empresa como esta?
Los métodos que han funcionado para nosotros son: trabajar con amigos; compenetrarnos con los artistas; mantener un enfoque divertido y desafiante y hacer ediciones limitadas, a veces muy limitadas. Nuestro objetivo es recuperar el dinero invertido, y reinvertir los beneficios en el sello. Lo hacemos casi todo nosotros, desde el diseño y el arte hasta poner etiquetas y hacer campañas de promoción. También ayuda que tenemos una buena relación con la imprenta “Stumbtown Printers”, en Portland, Oregón.
Statu Nascendi no cuenta con ninguna colaboración en los créditos. ¿Tenéis pensado invitar a alguien cuando toquéis en directo?
En este momento estamos centrados en actuar en directo como dúo.