Si te gusta el indie-rock más inclasificable y con muchos destellos punk ya deberías estar corriendo a por el nuevo disco de los LVL Up. Es habitual que los suelan comparar con bandas consagradas pero anárquicas como Pavement, pero también con otras de menor suerte comercial pero del prestigio de Neutral Milk Hotel o Mount Erie. Entre las bandas más o menos de su quinta a mí me parece que los estupendos Parquet Courts estarían encantados de hacer una gira conjunta con ellos.
Casi como un quinto miembro destaca la figura de su productor habitual, Mike Ditrio. Sabe lo que quiere y también sabe lo que la banda quiere mostrar. Por eso no les importa despistar a ambos con la acústica “Hidden driver” que luego introduce unos sorprendentes teclados y esa energía suya indie-pop-punk que remite por igual a clásicos como Pavement que a los ya citados Parquet Courts. Las guitarras también recuerdan a los Superchunk o al gran J. Mascis con Dinosaurios o sin ellos. Se nos presentan más melódicos en una preciosidad titulada “She sustain us” que es puro Pavement, pero domesticados. Luego, cuando entra la voz de Sussanah Cutler parece recordarnos a The Pastels. Una de mis piezas favoritas es “Spirit was” por su preciosa melodía vía Buffalo Tom o The Lemonheads. También por sus guitarras arañando como las de Superchunk o los estupendos e injustamente olvidados Half Foot Outside. Menos mal que ahí están Monte Del Oso siguiendo espléndidamente con su legado y en castellano. El single “Pain” también combina momentos de calma preciosa con estridentes guitarras que son, otra vez, puro Mascis. Un gran colofón para cerrar una muy completa cara A. Estas distorsiones en las guitarras de Mike Caridi y Dave Benton se palpan también muy bien en “Five men on the ridge” con proximidad sonora a los Sonic Youth, pero también con otros momentos más calmados entre The Feelies y los Modern Lovers de Jonathan Richman. Otro punto a su favor es la presencia de dos cantantes solistas como son Caridi y el bajista Nick Corbo como sucede con los Parquet Courts. Para acabar vuelven a epatar hasta en el título con “Naked in the river with the creator” en la que se acercan a los últimos Swans y al noise guitarrero. ¡La verdad es que levantan el nivel… y el ánimo!. (8,5)