A la tercera puede ir la vencida para Ryan Karazija. Su pop intimista y electrónico de tintes etéreos y cinematográficos cautiva. Antes ya grabó dos discos de manera más artesanal pero esta es su primera incursión en un estudio profesional y de la mano de Andrew Scheps (Hozier, Adele, Red Hot Chili Peppers) y se nota en los resultados.
Su padre es lituano y su madre tiene orígenes mejicanos aunque él nació en San Francisco. Su espíritu es nómada y aventurero y este nuevo disco ha surgido tras sus múltiples viajes por el mundo que han incluido Islandia, Suecia y Méjico antes de instalarse en Varsovia. Ahora mismo está embarcado en la gira europea de presentación de este espléndido trabajo que le puede consagrar en el lugar que se merece.
Un disco que comienza con “Don’t be so serious”, un precioso lento con matices de soul sintético entre Hozier y James Blake. Luego llega el fantástico y emocionante single “Bones” con el fantástico dueto de Jófriôur que me tiene absolutamente cautivado. El tema titular tiene tintes más electrónicos, pero dominan las canciones de carne y hueso como las también intimistas, románticas y con un poso melancólico como “Without you” o “Gosia”. En todo ello se nota también la mano de otro colaborador habitual como Mike Lindasy (Tunng). La paz y los ecos a música eclesial que desprende la mágica ‘Poznan’ te dejan helado con magníficos piano y guitarra acústica reales. En Japón ya le adora y como cantaron unos hermanos encantadores. “Today… Japón, tomorrow the world”. (8)
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