Mucho han cambiado y evolucionado los sonidos de la formación de Lyon para llegar hasta este cuarto disco. Ha pasado un lustro desde su disco anterior y han pasado de haber nacido como dúo a ser un cuarteto bien reforzado por una poderosa y muy presente sección de ritmo. Todo ello para combinar, con acierto, sonidos del oeste de África, con toques postpunk a lo The Ex, aromas folk de Senegal y destellos del blues eléctrico del desierto de Tinariwen o Ali y Vieux Farka Toure.
Interesante letras en francés de Maël que se inspiran en la prosa clarividente de Toni Morrison o Russell Banks, además de en la poesía del esloveno Srecko Kosovel. Es interesante también la combinación en las dos voces solistas de los fundadores Mélanie y Maël. Baile hipnótico y repetitivo en el arranque con ‘Le Remede’ con ecos hasta de Mulatu Astatke o Talking Heads. Trance y ritmos alegres en ‘Ironie Du Sort’. Guitarras más rock y postpunk en ‘Les Pins’ o en ‘Ornières’. Esas voces mixtas alternándose brillan en el breve lento ‘Pas de Mort’, sonando casi a capela. El tema titular es otro buen y relajado tema lento y algunos destellos kraut-rock se sienten por la misteriosa ‘La Distance Des Noix’. ¡Tipos inquietos con otras interesantes aventuras musicales a seguir!
La Curieuse