No conozco gran cosa de este dúo de música electrónica y oscura alemana formado por Julien Bracht y Markus Nikolaus. Eso no me ha impedido disfrutar de un trabajo no apto para todos los oídos pero que tiene momentos realmente brillantes como un “Bones” con un ritmo entre los Joy Division y los Echo & The Bunnymen más oscuros. Vienen de Frankfurt y también hay quien ve en ellos una especie de The xx, pero en más claustrofóbicos y menos pop. En los momentos de más dominio de la electrónica pueden gustar a seguidores de los Orbital o de Underworld. Sin embargo hace poco sorprendieron con una buena versión del “Streets of Philadelphia” de Bruce Springsteen, pero llevada a su terreno. Una pena que no se hayan decidido a meterla en este interesante trabajo. Tiene excelsos momentos delicados como la breve “White Noise” y el aire gótico y oscuro de temas como “The Love” pudiera llevarles hasta el público seguidor de bandas como los fantástico WovenHand. Hay otros más que posibles singles como “Warsaw Street” o la realmente lograda y emocionante “Remember” que a mí, particularmente, me recuerda a los mejores momentos de los injustamente olvidados Eyeless In Gaza. En la final “Endlessly” tiene un leve aire hasta a los U 2 más intimistas con buenas guitarras cristalinas y un ritmo oscuro de fondo que provoca un efecto hipnótico al escucharla. ¡Desde luego que es un disco para escucharlo de noche y así es como más lo he disfrutado!. (7,5)